SeokJin estaba sentado en un taburete detrás del mostrador rescatado que adornaba un lado del primer piso de Libros Brick & Mortar. Apoyó la cabeza en la palma de una mano, usando la otra para voltear las páginas electrónicas de su tableta.
La gran apertura había sido hace unos meses, y había tenido un flujo constante de negocios desde entonces. La gente se sentía atraída por la singular fachada, por los ricos y peculiares detalles del interior, por los cómodos asientos que SeokJin había salpicado a lo largo de las tres secciones de libros nuevos y usados. Por la conexión Wi- Fi.
Las personas también eran atraídas por el espectáculo que JungKook había establecido en la ventana. Dos pequeños gatitos de pelo largo a los que les gustaba dormir en una caja forrada con las letras TNT marcadas en el costado. Uno de ellos era de color naranja con una cresta blanca y esponjosa, el otro, gris con nebulosas rayas blancas. Ambos tenían los ojos azules que estaban lentamente girando a un color misterioso entre amarillo y verde.
SeokJin pasó la página de su libro y Cricket, el gatito gris, palmeo la pantalla mientras la página pasaba. Su aplicación se cerró y lo dejó con la pantalla del menú.
—¡JungKook! —llamó, su voz haciéndose eco a través del laberinto de estanterías de madera pesada y gruesos tomos. Miró fijamente al gatito, que no tenía más de seis semanas de edad, si llegaba. Los gatitos estaban tan desnutridos cuando JungKook los persuadió de salir de entre dos niveles bajo un muelle sobre el agua que el veterinario no podía adivinar con exactitud su edad todavía.
SeokJin se inclinó más cerca de Cricket.
—¿Puedes irte?
Cricket parpadeó inocentemente y le dio un golpecito en la nariz. Con sus garras.
—¡JungKook!
JungKook sacó la cabeza de un pasillo, una carga de libros en sus brazos. SeokJin no sabía si los estaba almacenando, robándolos, o escondiéndolos para poder leerlos más tarde, sin que fueran comprados, como el libro de misterio que nunca llegó a terminar la semana pasada.
SeokJin también había descubierto que JungKook estaba sembrando la tienda, especialmente las secciones de aventura y misterio, con gadget de espionaje. La sorpresa que se encontraban dentro de las páginas de los libros y entre las estanterías había deleitado a algunos clientes ya. SeokJin estaba aterrado por saber lo que JungKook estaba haciendo en la sección de terror.
Jiminy, el gatito naranja estaba sentado en el hombro de JungKook. Jiminy el gatito naranja siempre estaba sentado en el hombro de JungKook, que era cómo había obtenido su nombre
— ¿Qué pasa?
—¿Quieres venir por tu cosa esponjosa, por favor?
La expresión de JungKook se suavizó de inmediato mientras se acercaba. Esa misma mirada era el por qué SeokJin había aceptado. JungKook había estado en camino hacia el centro de rescate cuando había visto a Jiminy y Cricket en el muelle. Convencer a SeokJin de que lo ayudara en la operación para sacarlos no había sido difícil después de convencer a SeokJin que le permitiera tener un gato, dos gatos, en primer lugar. SeokJin podía observar a JungKook con estos gatitos durante todo el día. Mientras él era un observador y no un participante después las tres horas que les había tomado para atraer a los pequeños culos afuera.
—Oye, chica dulce —JungKook murmuró mientras se acercaba al mostrador de SeokJin.
Cricket maulló y comenzó un pequeño baile, mientras trataba de reunir el valor para dar el salto hacia JungKook. Lo amaban como nada que SeokJin hubiera visto nunca. JungKook la arrancó del mostrador, depositándola en su otro hombro. Le dirigió a SeokJin una sonrisa vivaz cuando Jiminy y Cricket maullaron con alegría y se acomodaron en sus anchos hombros.
—¿Qué estás leyendo? —preguntó SeokJin, inclinándose con ambos codos sobre la mesa.
JungKook bajó la mirada hacia la pila de libros en sus manos, luego los deslizó sobre el mostrador.
—Nada —afirmó, sonriendo de una manera que hizo aletear del corazón de SeokJin.
—¿Uh huh?
JungKook abrió la tapa de una copia de cuero de las Obras Completas de Edgar Allan Poe, revelando un recorte con un Special .38 enclavado en el interior.
—¡JungKook!
— ¿Qué? Es una copia de exhibición, va detrás de un vidrio. Los clientes no desconfiaran.
SeokJin puso su rostro entre las manos, masajeando sus sienes.
—JungKook.
JungKook se rió maliciosamente, retirándose hacia las filas de libros cuando comenzó a tararear la melodía de "When Johnny Comes Marching Home".
SeokJin se encogió de hombros, volviendo a su libro con una sonrisa. Cualquier cosa que mantuviera a JungKook contento entre la agitación ocasional de la puerta trasera que señalaba una entrega de la Compañía.
Cualquier cosa que los mantuviera a ambos felices.
❗ FIN❗
[1] Los nombre de los gatitos: Jiminy y Cricket hacen referencia a Pepito Grillo es el personaje del Grillo parlante en la película de Walt Disney, que adapta la novela Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi. El nombre es, a su vez, una adaptación libre del original inglés Jiminy Cricket.
[2] "When Johnny Comes Marching Home" (a veces llamada "When Johnny Comes Marching Home Again") es una canción popular de la Guerra de Secesión que expresa el deseo de la gente por que regresaran sus amigos y familiares que estaban combatiendo en la guerra
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Estrellarse&Arder || #9
RandomHan pasado cinco años desde que los Agentes Especiales Jeon Jungkook y Kim SeokJin trabajaron juntos por primera vez para resolver los asesinatos del Tri-State, y el tiempo ha sido duro y amable. Comprometidos ahora, se enfrentan al reto de planifi...