No supe mas de mi...

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Estoy temblando ante su mirada, sus preciosos y profundos ojos.

-Isa, veo que ya se conocieron- escucho a Kleo pero no le puedo quitar la vista de encima y al parecer el tampoco.

-Simon Konecki, un gusto- me dijo aque monumento estrechando su mano.

Yo no podía reaccionar. Estaba claro que Kleo lo había traído pero no se si esté dispuesta a conocer a alguien, creo que es muy pronto para...

-Isabellaaaaaaaa, no seas maleducado- Kleo me movió por los hombros.

-Si ammm, me llamo Isabella.

-Él y Fredd son mis amigos desde hace mucho, trabajan en la empresa con la que estamos confraternando- me giré y vi al otro chico del que no me había dado cuenta, es bonito pero no se comprara con Simón. Isabella que estas pensando.

-Un gusto querida, no te conozco pero cuenta conmigo para lo que sea- Fredd me da un beso en la mejilla y claramente me di cuenta de que es gay. Me dio risa su saludo.

-Jaja igual Fredd, soy Isabella y puedes contar conmigo también- le dije riendo.

-Bueno, Fredd y yo nos vamos a ver que pescamos, la noche esta aburrida, nos vemos- Kleo tomó a Fredd y los vi alejarse en la multitud de gente.

-Muy locos nuestros amigos no crees- que hermosa voz!!!

-Pues si...- no se me ocurría tema de conversación y soy muy loca y desinhibida pero en estos momentos no tengo la cabeza bien puesta en mis hombros.

Simon también parecía tímido, sus manos estaban dentro de sus bolsillos y estaba sudando, me causó gracia porque además estaba sonrojado.

De repente empieza una canción muy hermosa, y la recuerdo porque una vez Kleo me la mostró y comentó el ritmo sensual que tenía la canción, incluso hablamos de bailar pole con ella, se llama Call out my name de The Weekend. Volteo hacia el DJ y veo a mi amiga agradeciéndole y bajando las escaleras, Kleo no podía ser más pilla.

-Este... quieres bailar?bailar- lo miré y se notaba nervioso.

-No sé bailar- le dije.

-Y quien dijo que yo sabía? Intentémoslo- una hermosa sonrisa se escapó de sus labios y ya que... me estaba derritiendo.

-Está bien.

Nos dirigimos hacia la pista de baile y empezamos a hacer el intento de movernos al ritmo de la canción, era un ritmo lento, poco a poco nuestros cuerpos se fueron acercando. Él rozaba mis labios pero yo no le daba oportunidad, digamos que la Isabella coqueta y atrevida salió a flote, quería provocarlo.

-Bailas bien- me susurró al oído agitado haciéndome estremecer.

-Puedo hacerlo mejor- me puse de espaldas a él y moví mi trasero sintiendo su excitación.

Seguimos bailando y seguimos provocandonos, sus manos traviesas intentaban abrirse paso en mi cuerpo pero yo no lo dejé, hasta que la canción se acabó. Fui a la barra a tomar algo, me sentía mareada, un agua al menos.

Mientras esperaba vi a Simón acercarse y acomodé el escote de mi vestido, quería verme sensual. Quería salirme de mis parámetros esta noche y olvidarme de la correcta Isabella.

-Puedo hacerle una invitación señorita?- se sentó junto a mi.

-Claro apuesto caballero.

-Puede bailar una vez más conmigo esta noche?- me dijo y pido un whisky. Yo me quedé desilusionada, pensé que me pediría otra cosa :(

-Pues claro, déjeme recuperarme de un mareo que surgió y volvemos a la pista- dije tomándome mi agua. Él enseguida se preocupó.

-Que pasa, te sientes bien?

Crying is okDonde viven las historias. Descúbrelo ahora