Ağrı

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02

dolor

Jordán salió apresurado de la casa para aparentar estar ocultando los borregos, en realidad todos estaban dentro así que solo salió para tranquilizarse, respiro profundamente para después tomar una escopeta que compro en Londres, la tenía desde hace mucho tiempo y en realidad no sabía cómo funcionaba o al menos no del todo, sabía que aún no había en todos los países y el la llevo a la isla en secreto.

Al salir vio como al menos diez hombres con ropa rara e iguales se acercaban, al frente de estos iban dos hombres y una mujer, la mujer llevaba una hoja entre sus manos. Talvez fueron los nervios lo que no le permitió reconocer a las personas que estaban frente a él.

—¿Este chico vive aquí? ¿Lo conoces? ¡Responde, Rápido! —

Jordán se quedó atónito cuando uno de lo que el supone que es un guardia, le mostró una pintura en dónde se retrataba a su hermano Mieczyslaw.
Trato de mantener el control para que su aroma no diera a notar su nerviosismo y miedo.

—No nunca he visto a esa persona por aquí—

Los dos hombres que iban a la cabeza de los guardias se vieron entre ellos para después la mujer dirigirse a Jordán.

—Preguntamos en el pueblo y nos dijeron que él vive aquí, que es tu hermano—

—No, solo tenga dos hermanas, pero en mi último viaje las dejé en Venecia casadas— Jordán se mantuvo firme aun cuando los hombres avanzaron unos pasos hacia él, preparó la escopeta entre sus manos, cargándola para disparar.

—No te creemos, dejamos entrar no te robarnos nada solo verificaremos que no estés mintiendo—

—No lo creo, aquí no hay nadie, así que váyanse—

Los guardias avanzaron hacia el joven alfa, uno de ellos recibió una bala en el muslo, de inmediato los guardias más fuertes se abalanzaron hacia él, en medio del forcejeo más alfas recibieron balazos pero al final Jordán fue sometido, el alfa rugió lleno de furia e impotencia al ver cómo los dos hombres y la mujer junto a tres guardias entraban a su casa.
Él fue arrastrado por al menos cinco alfas hacia la sala de su casa, los otros dos guardias se quedaron en la puerta.

Vio como los alfas se dirigían hacia las habitaciones, empezando por la de sus hermanos, pero evidentemente no había nada, los hombres salieron hacia el establo y la mujer salió hacia el bosque, cuando está llegó y negó los guardias destruyeron todo intentando encontrar a su hermano.

Uno de los hombres había entrado a la habitación del alfa, busco por toda la habitación, estaba desesperados, no encontraban al chico que su sultana había extrañamente ordenado que llevarán al palacio.
En cuanto llegaron a la isla una campana había sido tocada, de inmediato supieron que debían apurarse antes de que el chico escapara al bosque que rodeaba todo el pueblo, caminaron entre las casas y nadie quería decir dónde estaba el chico, aunque todos parecían conocerlo, hasta que amenazaron a un alfa con llevarse a sus hijas menores por el chico y este en su desesperación le dijo que el chico vivía en las montañas y les confirmo lo que ya sabían, que el chico es hermano del gran mercader, corrieron de inmediato y rápido localizaron una pequeña casa.

Llevaban ya un rato buscando y estaban a punto de rendirse cuando al buscar debajo de la cama en su desesperación, al hacer esto vio una pequeña trampilla de madera que fácilmente podía camuflarse con las tablas del piso, entre las rendijas de los tablones logro ver cómo algo se movía.

—¡Rápido ayúdenme a mover la cama! ¡ahora! —

Al gritar esto los dos guardias entraron y movieron la cama, desde la habitación escucho como el alfa comenzaba a rugir y gritar.

En cuanto la cama fue movida Gül Ağa llegó a la habitación, Sümbül Ağa fue quien se acercó para abrir la puerta encontrando a dos omegas, una chica y un chico.

—Aquí están, vamos saquen a ambos y llévalos afuera—

Ambos hombres vieron como los omegas se resistían a ser sacados del lugar, incluso la chica se atrevió a mover a uno de los guardias, al momento entro Gizem la esclava de confianza de la sultana Jenefer, al ver cómo ambos chicos luchaban de forma salvaje contra los guardias, dio un latigazo en el suelo con una fusta que suele llevar todo el tiempo con ella, al momento los omegas se detuvieron.

—Dejen de comportarse como animales y caminen—

En cuanto comenzaron a caminar Gül y Sümbül Ağa salieron tras ellos y los guardias, Gizem lideraba el recorrido hacia la sala.

Al llegar a la pequeña sala, los dos omegas fueron obligados a arrodillarse por los guardias y Gizem se colocó tras el chico.
En cuanto el alfa vio a sus hermanos frente a él comenzó a gruñir y a luchar con más fuerza contra los guardias hasta que Gizem hizo un asentimiento con la cabeza y un guardia se colocó tras de el para después colocar el filo de una espada en el cuello del alfa.

—Bien, ¿Es el? — Stiles vio como la mujer con un ligero casi disperso aroma a canela pregunto a uno de los hombres que estaba a su costado señalando con la fusta una hoja que traía.

Sümbül Ağa se acercó a Stiles, tomo su rostro por el mentón moviéndose de un lado a otro, de arriba hacia abajo para después ver la hoja, Stiles logro ver qué se trataba de un retrato suyo.

—Si es el— Sümbül dejo a la omega para después levantarse y colocarse aún lado de Gül Ağa.

—Bien, tomen al omega y vámonos... Ho y si el alfa sigue de salvaje, mátenlo... Deberíamos llevarnos a la niña, es muy linda— en cuanto Jordán escucho eso se puso más colérico, sentía sus instintos al límite, podía sentir como el control se escapaba de sus manos.

Stiles sintió como su mundo se tambaleaba, vio todo lo que lo rodeaba, su casa se encontraba en un total desastre, su hermanita lloraba asustada y Jordán, Jordán estaba a punto de perder el control.

Se sentía tan furioso, sentía que en sus venas corría lava, frente a sus ojos había alfas que querían llevarse a su hermano, un omega puro, un gama, un cambia formas, sabía de lo que eran capaces esas personas, los sultanes.

Sabía que el actual sultán solo tenía un hijo hombre muy enfermizo, sabía su harem imperial era muy grande, pero sin una sola omega, sabía que no lograba embarazar a ninguna de sus concubinas, sabía que esas personas eran esclavos y ayudantes del harén, fue justo en ese momento que lo noto.

No quiere ese futuro para su hermano, por la luna, su hermano es un enamorado del amor, siempre leyendo historias de amor, cuentos de hadas, en un lugar así solo romperían su espíritu soñador.

Gruñó con fuerza al imaginar a su hermano siendo violado por un alfa sin compasión, obligándolo a parir hijos que después le serian arrebatados, los peores pensamientos llenaron su cabeza, Stiles era joven, si en aquel lugar descubrían lo que era su hermano no sabía lo que harían con él.

𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora