Sultanlar

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sultanas



Stiles tardo en acostumbrase a la vida en el harem, aun había veces en las que al despertar, sumido en la bruma del sueño aun esperaba ser despertado por su hermano diciéndole que se iba al mercado o su hermana que se quejaba porque tenía hambre, pero eso no sucedía era despertado por Gölge o Cenet. Sus días se resumían a asistir a sus lecciones con la sultana madre, practicar algunas cosas con Gül Ağa, caminar por los jardines del harem o jugar con el príncipe Mustafa, ya tenía más de dos semanas en el palacio y podía decir que llevaba una vida aburrida y monótona, no había conocido al sultán y solo se había cruzado con la sultana Jefendi un par de veces en las cuales la mujer lo ignoraba, las mujeres del harem ignoraban constantemente su presencia al principio pensó que era por el pero después descubrió que en realidad era por la señorita Gölge.

Ese día en especial el omega no tenía ánimos de hacer nada así que a pesar de la insistencia Sümbül porque practicara su lectura el castaño lo desobedeció y fue al harén, exactamente a la sala de descanso, aún era de mañana y al pasar por el área de dormitorios pudo ver a algunas concubinas limpiar y tender sus camas, siguió su camino hasta llegar al are, aún no habían muchas mujeres por lo que se tomó la libertad de sentarse en el lugar donde suele sentarse Firuze, desde su almohada veía a Cecilia y Roxana las concubinas que más veía junto a Firuze, Cecilia es una castaña de piel tostada, ojos oscuros y baja estatura mientras que Roxana es un poco más alta, de cabello cobrizo, piel bronceada y ojos marrones, a pesar de que ambas tienen rostros amables casi angelicales son betas muy descorteses y bordes, están en contra del omega desde el primer momento y él lo sabe por ello las evita contantemente.

Stiles suele aburriste mucho por lo que después de una semana en el palacio sin hacer nada le pidió a la sultana madre si podía tener lienzos, un caballete y pinturas la sultana le concedió su pequeña petición y a los dos días le compro sus cosas, en ese momento trataba de pintar al príncipe Mustafa que jugaba en el pasillo del harem con su caballito de palo, en algunos momentos el alfita se detenía y lo miraba soltando una risita risueña para continuar jugando, junto a él estaba la alfa morena y Vernon se encontraba en la entrada que conecta el dormitorio con la sala, Gölge comía fruta y el algunas veces tomaba nueces, desde su lugar podía escuchar a Sümbül regañar a alguna concubina, escuchaba a Gül Ağa enseñarle a bailar a las odaliscas y a Gülshah apurar a las sirvientas en sus deberes.

En el momento que Firuze entro a la sala del harem Stiles tenía al príncipe Mustafa en su regazo para mostrarle el retrato que había hecho de él.

―Es muy lindo― la voz aniñada del niño se escuchaba sobre el bullicio que creaban las concubinas y odaliscas que ocupaban poco a poco el lugar

―Sí, me alegra que te guste― el omega dejo un beso en la mejilla del niño haciéndolo reír

― ¡Nihal! me haces cosquillas, detente― las risas de ambos se escuchaban por la sala del harem ―Vamos sé que te gusta―

El niño hablo entre risas ―Bien― cuando logro respirar con normalidad continúo hablando con el omega ―Nihal ¿quién te enseño a pintar tan bonito? ―

―Bueno, lo aprendí yo solo, pero mi hermano me compro pinturas y lienzos―

―Tú tienes un hermano, como yo―

―Sí, se llama Jordán―

―Y porque no está aquí, contigo―

―Bueno yo también tengo una hermana ella es pequeña y mi hermano la debe cuidar, están donde yo vivía en las islas del Egeo―

𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora