el comienzo de la tormenta
El harem estaba tranquilo por fin despues de varios dias llenos de tension, Stiles practicaba su escritura mientras veia a Mustafa jugar con una espada de maderaen conpañia de Vernon. A lo lejos podia ver a Mahfiruze comer dulces con Firial sirviendole comida y agua, al poco tiempo de que la mujer se mudara al harem noto lo engreida que era, desde que casi aborta el sultan pasaba algunas horas del dia con ella y habia dispuesto un ahga y una criada para ella. El tiempo del sultan en el harem solo era dividido entre la mujer y el omega, la beta solia molestarlo de distintas formas como el dia que lo hizo tropesar con una sirvienta que llevava comida.
Desde el dia de la celebracion en honor de las sultanas los intentos de dañar al omega parecían ir en aumento, despues de que el sultan castigara a la sultana Jefendi y a la sultana Thalia por engañarlo cuando Sümbül confezo que la sultana llevava mucho tiempo sin salir del palacio, su vida en el harem se volvio practicamente imposible para el omega.
Stiles solo podia ver a todas esas mujeres del harem y pensar en lo que serian capaces de hacer para llegar a lo mas alto estar justo detras del sultan susurrando a su oído, dejo el libro que estudiaba a un lado y concentro su mirada en Mustafa, habian pasado ya dos semanas de la llegada de las hermanas del sultan y rapidamente descubrio que Mustafa no solo es del desagrado de la sultana Thalia, si el tiene una diana es la espalda el niño es una presa de caza.
. . .
―Vamos niño, debes ayudarme a llevar la ropa sucia con las criadas―
―Cenet no entiendo porque yo hago esto―
―Por que tu te ofreciste Nihal―
―Es cierto, lo habia olvidado―
―Vamos, despues de que me ayudes eres libre por el resto del dia―
El omega cargaba una canasta con varias sabanas y ropa de cama, intentaba por todos los medios no arquear por los diversos olores que tenian las telas inpregnadas y no solo hablaba del olor a sudor y las escencias de las criadas betas que saturaban su nariz, si pudiera le hablaria al sultan del olor de las y los criados que se mezclaban con el olor a sexo y exitacion que su nariz logra percibir a la perfeccion pero eso solo lo dejaria al descubierto.
Despues de varios minutos conteniendo las arcadas e intentando contener la respiracion lo mas discretamente que pudo llegaron a las lavanderias donde el omega dejo la canasta suspirando de alivio, acompaño a la beta por un par de horas viendo como lavaban la ropa y entreteniendose hablando con las criadas.
―Entonces, esta solo es la ropa de los criados y concubinas Cenet―
―Si, las ropas de las sultanas y el sultan es lavada en otro cuarto y por otros criados―
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𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...
FanfictionEl hombre es un ser complejo: hace que los desiertos florezcan y que los ríos mueran.