Sakin günler

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días de calma




Mirando el jardin desde su aposento, los dias parecian pasar con una velocidad sobrenatural. La celebracion en honor a la sultana Laura por su union con el gran visir enpezaria ese dia por la noche, podia escuchar el ruido que las criadas hacian corriendo de un lado a otro llevando cosas, muebles y telas. 

Se mantenia en un sillon leyendo en absoluta paz, algo que no solia tener siempre, Mustafa permanecia junto a el practicando su escritura. Desde que casi lo intentan envenenar en los aposentos de su majestad se habia negado a salir de su propio aposento a algun otro lugar que no fuera el aposento de la princesa Ibeke, solo hablaba con la princesa, Gölge, Cenet, Erika y Jülide. Nunca se entero que fue lo que hizo su majestad contra la persona que intento matarlo y en realidad no le interesaba, podia imaginar perfectamente a la persona tras el ataque y sabia que la mujer no reciviria ningun castigo.

Desde aquel primer intento de envenenarlo llegaron mas y con todas esas sombras dentro del harem intetando dañarlo el miedo a que dañaran a las personas que ama aumentaba dia con dia. A veces la ansiedad le sobrepasaba y lo hacia encerarse con Mustafa en su aposento y no dejar que nadie entrara. Ibeke, Gölge y Erika habian demostrado su lealtad hacia el abiertamente y pronto tambien temio por ellas pero aun mas por la rubia beta a quien facielmente podrian envenener o apuñalar por la espalda. 

Dejando de lado el libro que leia de nuevo repasaba sus planes de escape, necesitaria de tantas personas para salir del palacio y llegar hasta un barco que finalmente lo sacara de Estambul pero no podia, simplemente no podia incluir en sus planes a las unicas personas que tenia en aquel lugar. Viendo a Mustafa tambien estaba seguro de llevarse con el al niño, algo que dificultaria todo aun mas.


Cerca del anochecer llego Cenet en compañia de Sofia y Jülide quienes comenzaron a prepararlo, vestia un vestido de seda color blanco con las mangas hasta el codo, viendose en el espejo acaricio con sus manos su vientre que se remarcaba aun mas. Su figura habia cambiado mucho, sus pechos estaban mas grandes solo lo suficiente para ser abarcados por sus manos, sus muslos eran mas gruesos y a pesar del tamaño de su vientre sus caderas aun se remarcaban. Todo aquello que habia leido era cierto, su cuerpo que habia sido musculoso y fierme habia cambiado para ser suave y esponjoso para albergar a sus hijos. No era una mujer pero casi lo parecia con sus pequeños pechos y su cabello que habia vuelto a crecer disparejo y cubria sus orejas.

―Nhial, mirate. Simplemente radiante, pero... talvez deberias escoger otro vestido― Sofia miraba burlonamente al omega, mirada que Stiles ignoraba

― ¿A si? ―

―Mhm, este color hace notar aun mas todo el peso que has aumentado―

Cenet y la criada rubia se mostraron asombradas ante el comentario de la mujer ―Esta embarazado― Jülide replico saliendo de su asombro ―Porsupuesto que subio de peso―

―Lo se pero Süreyya solo tiene un mes mas que tu y no parece haber ganado tanto peso, el secreto es solo comer lo esencial Nihal, sino te cuidas, despues del embarazo dejaras de ser del agrado de su majestad―

Stiles acomodo la tiara en su cabeza mientras las mujeres discutian sobre su figura y embarazo ―Basta. Cenet, porfavor llevate a Sofia― mirando a Jülide termino por acomodar su cabello ―Jülide terminara de ayudarme―

―Claro, ya esciuchaste Sofia, comienza a caminar―

―El no es nadie para dar ordenes, solo esta aqui y ha conseguido estos aposentps porque esta esperando, allah sera justo y te hara parir niñas―

𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora