¡Hey Dios!

Eso no puede pasar

Taehyung estaba observando a su dios de la tierra realizar todo lo que como dios debía hacer para regresar a la tierra, sin embargo la actitud de Tsukuyomi lo inquietaba este estaba siempre observándolo y a Hoseok siempre le correspondía lo más difícil o lo que involucraba la limpieza. Taehyung ayudaba a Hoseok, justo en ese momento limpiaban el palacio del dios Tsukuyomi.

Hoseok vio de reojo a Taehyung mientras sacudía las sábanas de la hermosa cama con dosel de Tsukuyomi, su expresión era de molestia y Hoseok no deseaba verlos así, tenía dos días en el mundo espiritual y cada día Hoseok y Taehyung terminaban exhaustos y solo llegaban a dormir. Era al único dios que le habían mandado limpieza del palacio, los demás hacia trabajos más fáciles como crear talismanes y oraciones.

— Quita esa cara, estoy bien.

Taehyung soltó la almohada que sacudía y observó a Hoseok. — ¿Bien? Ese dios mierda te está subestimando y te pone de su criado, solo porque no pudo tenerte... Como nadie le ha dicho que no se pone de imbécil y desea...

Taehyung se detuvo al ver a Hoseok semi desnudo sobre la cama de Tsukuyomi, recordó la primera vez que estuvo en esa habitación. Tsukuyomi le había pedido ser su amante y el demonio más temido dijo que no y allí empezó su pesadilla. Sin embargo, Hoseok era puro y tenía miedo que Tsukuyomi, es decir Yoongi, le hiciera daño y le rompiera.

— Si nos envió aquí y quiere tenerme en su cama... Lo haré contigo. — dijo Hoseok sin saber de dónde sacaba tanto descaro, se veía sonrojado y temblaba mientras Taehyung observaba detenidamente su cuerpo, era hermoso piel blanca e inmaculada, solo sus mordidas estaban en su cuello... Taehyung se quedó perdido en su cuello dónde se veía tan hermosa aquella marca y sin saber la razón pues Hoseok era un dios humano no un demonio lobo como él.

— ¡Eres hermoso!— dijo sin dejar de ver aquel cuello tan encantador. Hoseok se estremeció ante aquella visión, Taehyung tenía los ojos tan penetrantes y su cuerpo se veía hermoso. Taehyung se acercó a él y subió a la cama, se deslizó sobre las sábanas tersas hasta llegar  a los tobillos de Hoseok, lo arrastró hasta colocarlo debajo de él. Hoseok sintió las manos de Taehyung acariciando sus piernas y subiendo por sus muslos hasta  su cintura.

Hoseok abrió sus piernas sintiendo como Taehyung se acomodaba entre sus piernas, Hoseok empezó a removerse buscando contacto. Taehyung sonrió al verlo tan necesitado como él y fue cuando empezó a besarlo, lamió su cuello y subió hasta sus labios, los abrió delicadamente y entonces se besaron demasiado tiempo. 

Hoseok añoraba los besos de Taehyung, habían pasado dos días sin tocarse debido a las exigencias de Tsukuyomi, ahora estaban en la cama de este besándose y acariciándose. Taehyung llevó su lengua al ano de Hoseok y empezó a abrirlo, introducía su lengua provocando miles de gemidos en Hoseok quien se retorcía del placer y se aferraba a las sábanas. Cuando estuvo listo, Taehyung lamió su miembro y subió por su abdomen dejando mordiscos que hacía a Hoseok jadear.

— ¡Más, por favor! —  dijo Hoseok y en ese momento sintió como el miembro de Taehyung lo penetraba sin pudor, Taehyung embistió con fuerza a su dios y luego lo presionó más fuerte provocando más placer en el cuerpo de su amante. 

Las manos de Taehyung lo agarraban con fuerza y Hoseok rodeó su cintura con sus piernas manteniéndolo muy cerca de él. Hoseok acariciaba su espalda fascinándole demasiado la forma en que los músculos de Taehyung se contraían y tensaban ante su tacto. El miembro de Taehyung lo abría con tanta fuerza, sin embargo Hoseok estaba feliz sintiendo aquel contacto tan placentero.

—  ¡Tae! ¡Te deseo...!

—  Di mi nombre más seguido. — dijo Taehyung mientras besaba su pecho y mordía sus tetillas. Hoseok le llamó una y otra vez hasta que ambos se liberaron. Taehyung lo besó haciendo que su lengua explorara toda su cavidad bucal hasta que se enredó con la lengua de Hoseok.