Solo por ti

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Taehyung estaba frente a Hoseok, desde la partida del dios Tsukuyomi lo había tomado del brazo arrastrándolo hasta la habitación. Hoseok no sabía cómo reaccionar, él solo había bailado agradecía que no se había caído como la diosa, pero lo que iba a dejar que el dios de la luna le hiciera hubiese Sido más humillante. Recordó aquellos ojos de Tsukuyomi, parecía que le quitaban la voluntad, como si pudiese darle lo que pedía. Pero antes de dejarlo, un fuego se extendió en su cuerpo y logró reaccionar cubriendo sus labios, sin embargo ver a Taehyung tan cerca provocó que su corazón se agitara.

Hoseok veía sus ojos mientras esté desgarraba el kimono, Taehyung solo veía sus labios, su piel y sus ojos. El fuego lo consumía y como embriagado por algo divino logró tomar la cintura descubierta de Hoseok y atraerlo a su cuerpo. Su lengua probó la piel del cuello de Hoseok, este llevó sus manos a los hombros de Taehyung empujando, pero Taehyung no se detenía.

— Dulce... No puedes dejarte tocar por él... Eres solo mío.

— ¡Detente! Estás equivocado... ¡Eh! ¿qué... qué haces? — dijo cuando el demonio lobo se puso de rodillas, descubrió sus piernas y rompió la prenda íntima que cubría su miembro. Taehyung parecía no escuchar y mientras Hoseok se removía, lo agarró fuerte de las caderas y engulló su miembro. Hoseok estaba sonrojado y con sus manos empujaba la cabeza de Taehyung, pero este no reaccionaba.

Taehyung sentía algo primitivo que lo controlaba, su lado salvaje estaba actuando y todo por la furia de ver a Tsukuyomi tocando a Hoseok. Sintió como su miembro reaccionó y sonrió ladino, continuó succionando y lamiendo. Hoseok tenía la mirada nublada por las lágrimas y sentía miedo pues nunca había experimentado ese tipo de sensaciones, pero no las quería así, sabía el desprecio del demonio y se sentía tan diminuto que siguió tratando de soltarse.

Taehyung sintió el presemen y era una esencia que lo enloquecía cómo nadie, Hoseok se deslizó sin poder mantener se en esa posición, Taehyung estaba ahora sobre su cuerpo sosteniendo sus muslos para que no los cerrará, cuando logró que Hoseok se liberara estaba dispuesto a ir más allá, pero el llanto de Hoseok lo detuvo.

— Yo...  No deseo esto... Ya no me lastimes... Prometo no volver a usar tu poder o a mencionarla... Prometo no exponerte a esos dioses... Prometo...

Taehyung se sintió impotente, miserable y culpable, olvidó la forma en que había tratado al joven y lo quería tomar sin expresarle lo que sentía en él... Sin contarle quien era él, Hoseok cubría su rostro con las manos, su cuerpo semi desnudo con el kimono roto, lo estaba violando y sintió dolor tan fuerte que su lazo ardía, había lastimado a un inocente dejándose llevar por los celos, sí, eran celos y lo sabía.

— Lo siento... Yo no quería lastimarte.

Taehyung se levantó y cuando quiso tocarlo, Hoseok se alejó y corrió a su habitación llorando sintiéndose usado y torpe.  Se terminó de quitar el kimono y se duchó, limpió su cuerpo sintiéndose enojado por haberse excitado con alguien que no lo amaba. Taehyung por su parte estaba molesto, veía sus manos y se sentía asqueado de él mismo.  "Te dije que era el indicado."

— En vez de hablarme desde la distancia aparece frente a mi y hazte responsable... ¿Por qué lo enviaste a él? Sabes que no deseaba a un hombre en mi vida... Te dije mis más íntimos secretos y lo envías a él.

"Eres muy torpe, si él te rompió el corazón y ni yo pude curarlo, sé que él puede hacerlo"

Taehyung sacudió la cabeza alejando la voz que no lo dejaba en paz, se alejó al mundo de los espíritus y se fue a tomar. Hoseok no vio a Taehyung al día siguiente, ni al siguiente, ni al siguiente. Tanuki e Inugami le ayudaron con el templo y pese a que podía llamarlo y obligarlo a regresar, no lo hizo. Dos días después Jimin llegó con él y observó su semblante, le dio un abrazo y le ayudó en el quehacer del templo.

¡Hey Dios!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora