¡Hey Dios!

El Demonio es envenenado

Taehyung se puso su traje de batalla, tenía que ir a su aldea donde estaba su manada de demonios lobo. Sabía que si no conseguía que se les unieran en la batalla su familia podría salir lastimada, Hoseok era el dios del Sol, pero los Oni eran muy despreciables y podría lastimarlo u obligarlo a ceder su fuerza.  Taehyung estaba muy molesto, pues tendría que encontrarse con su hermano, el demonio lobo beta de su familia, Baekhyun. Este siempre había estado en constante competencia con él por el liderazgo de la familia, pero Taehyung era el mejor en todo lo que hacía.   

Su hijo lo observó y se acercó a él abrazándolo por la espalda, sabía lo consentido que era su hijo y que ese viaje podría afectarlo, pues odiaba que alguien interfiriera en la vida de sus padres.

— Padre, no quiero verte enojado... Quiero que este viaje no te moleste.

— Dong, no me molestará... Solo me preocupa que mi hijo menor acabe con mi hermano menor cuando vea su actitud de mierda hacia mi.

—  Todo en calma calabaza... Prometo portarme muy bien. —  Dijo mostrando su risa inocente, pero su padre sabía que significaba que el pequeño dios demonio estaba planeando algo. 

—  ¿Visitaste a Inari? —  dijo viéndolo inquisitivamente, Dongpyo solo negó mostrando su mirada de cachorro lo cual significaba que sí, había visitado al dios. Este siempre le daba pócimas y hierbas que hacían un desastre de la vida de algún enemigo de su hijo.  — Ikutsuhikone, necesito que te comportes como un verdadero dios, hijo de Amaterasu.

— Me has llamado por mi nombre... Me odias quieres que mi corazón se haga añicos, me has clavado en el pecho un puñal, padre Okuri Okami. —  Taehyung veía el drama de su hijo, sin embargo, pese a saber que era un dramático, siempre cedía a sus locuras. 

— Está bien, bebé. Creo en ti, sé que harás lo mejor para todos.  

Dijo Taehyung cayendo en los ojos de cachorro y los chantajes de su hijo, cuando salieron del templo, Hoseok los esperaba junto a Soobin, este tenía su arma en la espalda, lo cual hizo a Taehyung dudar de ir a su manada. Hoseok se encogió de hombros y sonrió, se transportaron en un carruaje espiritual hasta el monte sagrado Fuji, el viaje era calmo por el momento, pues habían algunos senderos en los cuales debían cruzar pues eran sagrados y pertenecían a los dioses creadores. Era en esos lugares en que Dongpyo empezaba su drama. 

— Izanami siempre fue muy insensata. —  Comentó Soobin comiendo una manzana, el viaje por los senderos había iniciado y Dong iba en su espalda. —  ¿Recuerdan que cuando tuvieron su primer hijo, ella faltó el respeto a su marido al saludarle primero desconociendo su lugar? 

— Dices eso porque eres igual a los putos dioses creadores que son unos machistas hijos de puta.

— ¡Ikutsuhikone!— le llamó la atención Hoseok quien sabía que los creadores podrían llegar a ser muy malos si se les faltaba el respeto.

— ¡Amaterasu! — dijo Dong en el mismo tono, Hoseok enfureció al ver a su hijo, este tragó en seco y dijo nervioso. — El mejor dios del mundo... Es impresionante, los dioses creadores son los mejores al haber pensado en ti, hermoso padre. 

— Hijo, no hagas enfadar a tu padre... Sabes lo que pasó la última vez.

—  ¿Le diste con todo para contentarlo? —  dijo Dongpyo con una mirada pícara, Hoseok se detuvo y lo observó mostrando una mirada que quemaba con solo verla. Dongpyo tembló, pero Taehyung se interpuso. 

—  Lo que pasó antes, tuviste quemaduras en el trasero por una semana... Así que mejor no hables... Soobin ¡Has lo tuyo!

—  ¡Pero pa... yo...!—  Soobin lo besó e inmediatamente lo durmió. Soobin tenía el poder de hacer dormir a quien deseara solo con un beso, pero no podía usar ese poder pues su consorte y hermano YeonJun se lo impedía, esa era el arma de Soobin contra su hermano, pues era el único con la fuerza para cargarlo y quien podía dormirlo.