¡Hey Dios!

La diosa de la Muerte

Hoseok estaba en shock, sus pesadillas se habían hecho realidad. Justo allí estaba el ejército de espíritus y demonios comandados por la diosa de la muerte, sus hijos estaban a su lado al igual que sus hermanos y amigos. Sabían que si la diosa lo deseaba podría destruir a todo lo que ellos protegían. Taehyung tomó su mano y la diosa vio con odio aquel gesto, odiaba ver como su hijo estaba al lado del demonio que había destruido su familia.

─ ¡Destruyan a esos dioses!─ gritó la mujer. Hoseok no podía creer que había dormidos plácidamente y que al despertar el miasma de los Oni había inundado el templo. Los Oni atacaron, pero de pronto miles de rayos acabaron con ellos, Hoseok vio al cielo y observó a Jungkook junto al dios dragón, este tenía una lanza y sabían que ambos dioses provocaban la más grande de las tormentas. 

─ ¡Hola, diosa de la muerte!

─ Ryujin, al parecer no sabes tomar buenas decisiones. Te has unido a los dioses...

─ Pues te equivocas, no me he unido a nadie, el dios creador te ha enviado una propuesta. 

─ ¡No hay nada que desee de ellos! ¡Me condenaron a ese lugar y dejaron que este maldito siguiera con vida!

Hoseok descendió quedando frente  a su madre, esta dio un paso hacia adelante quedando frente  a su hijo. ─ Madre... Déjanos ser feliz, no te pido más que le permitas a tus hijos vivir sin temer a tu odio.

─ Ustedes deben morir... Más ese imbécil que se atrevió a hacerme semejante broma por diversión. 

Veía a Taehyung con odio y este solo se encogió de hombros restándole importancia. Su hijo estaba a punto de lanzarle su lanza a su abuela, pues sabía que su misión era asesinar a su padre. ─ Taehyung es mi esposo...

─ ¡Okuri Okami es un maldito demonio!─ Dijo a punto de tomar a su hijo del cuello, pero la mano de alguien, que ya conocía, la detuvo. Al verlo su corazón latió como en los inicios de su existencia. ─ ¡Hideto!

─ ¡Mi querida Megumi! 

─ ¡No me llames así, ya no soy nada de eso!

─Eres mi esposa y aunque me odies, yo te amo. ─ dijo Hyde mientras tomaba con sus dos manos la mano de de Izanami, esta sintió que volvía a la vida, pero el odio estaba latente. Uno de los Oni atacó a Hyde, pero fue quemado por el fuego de Taehyung. ─ Escucha lo que ellos te proponen y luego toma la decisión que desees, pero si no aceptas no podré detener esta guerra que sé que no ganarás. 

Izanami vio a su ejército de Oni, algunos estaban temblando ante el poder del dios dragón y de Tsukuyomi, pues sabían de la crueldad de este último. Yoongi solo deseaba despedazar a cada Oni que se había atrevido a cruzar la línea entre el mundo espiritual y el terrenal. 

─ ¡Solo di que no, Madre.!─ dijo Yoongi sonriendo y observando el rostro de su madre. ─ Solo deseo despedazar algunos cuerpos y estos bastarán.

─ Tsukuyomi... 

─ ¡Deja la mierda y di lo que debes decir!

Izanami vio sus posibilidades, sabía que no podría salir ilesa de una guerra, pero añoraba ver a Okuri Okami sufriendo y pidiendo misericordia. ─ ¡Dime que es lo que desean!

─ No solo lo desean de ti, los creadores están cansados de la guerra entre ambos bandos, así que proponen para ambos una solución... Mortalidad y humanidad. 

Hoseok se tensó eso significaba que perderían su posición como deidad y que tarde o temprano morirían. Soobin y YeonJun descendieron ubicándose al lado de su padre, mientras Momo se quedó junto a Taehyung y FuJin.  ─ ¿Qué pasará con nosotros?