🎈꒱ 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐏𝐇𝐎𝐍𝐄 ─ robin a.

𝐗. El siguiente desaparecido.

Narrador omnisciente.

Trataba de conciliar el sueño, al menos descansar un pequeño rato, no importaba si fueran minutos, segundos si se podría ser. Solo quería olvidarse un instante de que se encontraba lejos de su tío, de sus amigos, de ella. Quería olvidar que había sido raptado, solo eso, tan solo un pequeño momento.

Pero como si el universo estuviese en su contra, la puerta abriéndose de manera ruidosa pareció martillar sus oídos, no solo aquello lo molestó, sino el culpable de su estancia en el sótano insonorizado hizo aparición con un bulto en sus brazos.

Un suspiro dejó su ser al reconocer el rostro del individuo en brazos del enmascarado.

El de sombrero ni siquiera se inmutó, solo se ocupó de quejarse con su víctima.

─ Me abriste el brazo, debería romperte el cuello por lo que me hiciste ─, escupió dejándolo caer en el fino colchón que permanecía en el helado piso.

Se tomó tiempo para asimilarlo, pues su vista era bastante difuminada y distorsionada, empeorando que su sentido auditivo tenía problemas para captar los sonidos y voces.

─ Hey, ¿estás bien? ─, cuestionó Robin intentado que recobrara sus sentidos.

Su agresor solo lo miró por algunos minutos para nuevamente desviar su mirada al Blake:─ Vaya, parece que se conocen.

Bien sabía las desventajas de secuestrar a dos adolescentes en el mismo lugar, pues según el no era estúpido. Habría podido asesinar a Arellano lo más pronto posible para raptar a próximas víctimas, su fuerza era el triple y sería pan comido hacerlo como lo hizo con los demás. Pero extrañamente aquel muchacho de tez canela había puesto resistencia y firmeza ante todos y cada uno de los golpes y malos tratos, su diversión era nula, simplemente no disfrutaba torturarlo a él, pues se aferraba a no morir. Su sed de sangre y su afán de raptar a otro chico más manipulables lo terminaron por culminar y convencer, y bueno, era la razón por la que Finney Blake se encontraba siendo privado de su libertad junto con su mejor amigo.

─ ¿Ves esto? ─ señaló la herida que Finn le había hecho ─, Estoy lleno de sangre, como si hubiera matado a alguien.

La mandíbula de Arellano se tensó haciendo que sus dientes rechinaran. Que pedazo de hipócrita.

¿Qué como sabía que había matado a alguien antes de él? Oh, era muy fácil, pues había intentando matarlo a él también múltiples veces. Suerte que él siempre se mostró valiente y estable ante todo.

─ ¿Si lo ves?, ¿eh? ─ ante el silencio del rizado comenzó a pasear su mano por en frente de sus ojos marrones ─, No, todavía no ves nada. Sé que estás asustado pero ya no voy a lastimarte. Cuando dije que te rompería el cuello...solamente estaba enojado. Y pues, me abriste el brazo. Pero no te tendré rencor por eso, creo que estamos a mano.

Robin solo observaba todo con una mueca de disgusto, le había dicho lo mismo, ¿y que si lo había cumplido? No, su rostro estaba repleto de golpes y heridas bastante perceptibles, no dudaba que haría lo mismo con Finn.

─ No debes estar asustado, porque nada malo va a suceder aquí ─ musitó corriendo los rizos que caían en la frente de Blake ─, Te doy mi palabra, Juanito. ¿Te gusta la soda?, ¿mhm?, te diré algo, voy a conseguirles una a ambos y luego...

Un timbre propiedad de un telecomunicador comenzó a resonar en el piso de arriba de lo que parecía seguir del sótano, de inmediato El Raptor giró desorientado.

─ Sonó el teléfono, ¿también lo escuchan? Iré a ver quién llama y les traigo la soda, luego vuelvo y te explico todo como lo hice con él.

¿'Él'? Aun seguía despistado y confundido, pero su sentido cada vez comenzaba a recuperarse y juraba haberlo escuchado a la perfección.