Narrador omnisciente.
Lágrimas se habían derramado el anterior día, jadeos y gemidos llenos de dolor habían resonado entre la oscuridad de la soledad.
Su cuerpo olía horrores, pues la comodidad de dormir en el colchón era escasa, o más bien, no era nada. Sus párpados se encontraban realmente cansados, a sus ojos les costaba quedarse abiertos, pues estaban realmente fatigados. Pero aunque realmente quisieran, no podían dormir, sentían la rara sensación de que si pegaban ojo su secuestrador podría llegar en cualquier momento de la noche a asesinarlos de la manera más rápida posible.
Así que planearon que mientras uno dormía, o intentaba hacerlo, el otro vigilaba cualquier movimiento posible. Quien ahora le había tocado ser velador era a Robin, él miraba hacia la puerta fijamente con pensamientos revoloteando en su mente, hasta que un tedioso timbre repetitivo lo hizo salir de su trance, igualmente despertando a Finn. Su mirada instintivamente fue a parar al teléfono negro que se encontraba en la pared.
Cuidadosamente y sin hacer mucho ruido, Finney se puso de pie dirigiéndose y tomando el dispositivo de comunicación.
─ No funciona, no desde que yo era pequeño ─ resonó una grave voz que ambos habían comenzado a detestar ─, Cuelga.
Robin bufó cuando El Raptor encendió las luces del sótano con el propósito de que observarán mejor, pero los focos no alumbraban para nada, no cumplían con su función.
─ Sé que están asustados y quieren ir a casa. Los llevaré muy pronto. Solo que... ─ habló con voz vulnerable, como si hubiese llorado ─. Está todo jodido.
─ No me digas... ─, runruneó para si mismo mientras observaba su bandana.
─ Déjame verla ─, pidió divertida mientras reía.
Arellano rió mientras sentía los dedos de Llysse deslizarse en su cabello hasta quitar el accesorio, seguido de esto, examinó con detenimiento como la rubia se probaba el pañuelo decorativo.
─ Te queda mejor a ti que a mí ─, admitió admirando la belleza de aquella dama frente él.
─ Sí, bueno, muchas gracias. Ahora es mía. Si es que la quieres de vuelta, trata de atraparme ─, burló echándose a correr al área verde.
─ Ajá, ya lo veremos.
Aquel fue un día lleno de risas tontas y miradas para nada disimuladas, Dios, cuánto la extrañaba. Y cuánto odiaba a El Raptor, lo odiaba más que nada en el mundo por haberle arrebatado su felicidad.
─ Tengo que subir un momento, algo sucedió.
─ ¿Qué? ─, Blake se atrevió a preguntar.
─ Nunca importa el qué.
─ ¿Alguien vió algo? ─ siguió interrogando inseguro ─, ¿La policía vendrá? Déjanos ir antes de que lleguen, prometemos no decir nada.
El hombre rió con cinismo, como si fuese un chiste lo que Finn acababa de decir:─ No es la policía.
─ Pero, si alguien...¿alguien viene?
─ Gritaremos. Alguien arriba nos escuchará ─, habló decidido por primera vez Robin.
─ Él, no, no. No con la puerta cerrada.
─ ¿Él? ─, cuestionaron ambos al mismo tiempo ante el pronombre.
Un gruñido se hizo sonar detrás de la máscara demoníaca.
─ Con la puerta cerrada nadie puede oír nada. Construí esto aprueba de sonido
Así que griten si quieren, nadie va a escucharlos.
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🎈꒱ 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐏𝐇𝐎𝐍𝐄 ─ robin a.
Fanfic❝Deja todo tu amor y nostalgia atrás. No puedes llevarlos contigo si quieres sobrevivir. Así que será mejor que corras❞ ℰͲℕ | ¿𝐓𝐄 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐑𝐈𝐀𝐒 siendo raptada en la ciudad en la que viviste toda tu niñez hasta la adolescencia?, ¿en aquel...