One Shots Multifandom I.

Cinco Hargreeves - El tiempo vuela.

—¿Alguien más ve, al pequeño número cinco?— dijo un chico delgado que parecía drogado.

Me levanté junto a Cinco pero ahora se veía diferente. Parecía de 13 años... El también me veía raro, no sabía porque. Cinco vio su nuevo cuerpo.

—Carajo.— dijo Cinco viendo su cuerpo.

Fuimos adentro de la casa, me fui corriendo a buscar un espejo de inmediato. Afortunadamente había uno en su sala además de un retrato de Cinco. Al verme en el espejo, no lo podía creer. ¡Tenía 13 de nuevo!

Sabía que esto era una mala idea y todo por seguir a Cinco. Como odio a ese chico. Fui inmediatamente a la cocina donde me dijeron que irían.

—¡CINCO HARGREEVES! ¡EXPLICÁME QUE SIGNIFICA ESTO!— llegué enojada a la cocina donde Cinco estaba con sus hermanos.

Todos sus hermanos me vieron raro. O más bien temerosos por mi furia.

—¿Cálmate quieres? Tengo un cuerpo de 13 años.— dijo Cinco.

—¡Hola! ¡Yo también!— le dije obvia.

—¿Por qué no te sientas ahí y luego hablamos?— me dijo sarcástico apuntando una barra.

Me fui a sentar donde me indicó Cinco, solo lo veía como si lo fuera a matar.

—¿Qué fecha es hoy? La fecha exacta.— dijo mientras se teletransportó por un frasco de mantequilla de maní.

—24.— respondió una chica baja.

—¿Qué mes?— preguntó Cinco mientras volvía a la mesa y se preparaba un sándwich con malvaviscos.

—Marzo.— respondió una chica con pelo chino.

—Bien, bien.— dijo y siguió con su sándwich.

Un silencio se formó.

—¡Han pasado 17 años!— dijo un chico gigante.

—Pasaron mucho más que esos.— dijo Cinco.

Siguieron hablando pero yo solo me enfoqué en ver a Cinco esperando a que terminará de hablar. Parecía que lo iba a matar y eso estaba en unos de mis planes.

—¿Y quién es la chica que te mira como si te fuera a matar?— preguntó la chica de pelo chino.

—Ella es...— dijo Cinco volteándome a ver.—, se llama Lily. Y ella es...

Me paré de mi lugar y me acerqué a ellos.

—Soy su novia, y si me permiten mi querido novio y yo tenemos algo que resolver. A solas.— les dije a esos chicos mientras me llevaba a Cinco.

¿Por qué mentí sobre "Soy su novia"? Fácil. Tenia que llevármelo rápido para reclamarle.

Cinco nos transporto a lo que parecía ser su habitación. Era un poco diferente a lo que había imaginado.

—¿Ahora somos novios?— preguntó sarcástico.

—Mentí, lo sé! Pero tenia que hablar contigo.— le dije.

—Aquí me tienes Lily. Dime lo que quieres.— dijo poniendo las manos en sus bolsillos.

—¿¡PORQUE PAREZCO DE 13 AÑOS!?— le grité.

—Créeme no eres la única que sufre. No me gusta mi yo de 13 años.— dijo con la cara seria.

Empecé a caminar en su habitación dando vueltas y quejándome mientras el veía su guardarropa.

—¡Te dije que la ecuación estaba mal! ¡PERO NO! ¡Lily nunca sabe de lo que habla! ¿Y ahora? ¡Tenemos cuerpos de pubertos! ¿Sabes lo que arruina esto mi estilo? ¡Lo arruina hasta el piso!— le reclamé mientras el parecía ignorarme.

Agarró un uniforme que me parecía muy gracioso pero no dije nada. Él se teletransportó fuera así que creí que se iba a cambiar por lo cuál me tiré a su cama viendo hacia el techo.

—¿Por qué nada me sale bien?— suspiré.—, ¿porque? ¿Por qué no puedo hacerlo bien?

Entonces sentí que algo cayó en mi cara, al quitarlo vi un uniforme como el de Cinco pero en su versión femenina, me senté en la cama y en efecto ahí estaba Cinco.

—Es para ti. Póntelo.— dijo serio.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?— pregunté.

—Dije que te pusieras eso.— dijo y se volteo dándome la espalda.

"Que caballero" pensé sarcásticamente.

Luego de ponerme ese uniforme me sentía absurda. Ese uniforme me da demasiada risa, además casi nunca he usado faldas o vestidos.

—Puedes voltear.— le dije y Cinco se volteo.

Al darse cuenta de como me veía me vio de arriba hacia abajo. Pero después volvió a la realidad y habló.

—Vayamos a la cocina por café.— dijo mientras estiraba su mano ofreciéndomela.

—De acuerdo...— dije y tome su mano.

Al instante ya estábamos en la cocina y ahí estaban el chico delgado y la de chinos.

—Oh miren la parejita ya se visten iguales.— dijo el chico delgado.

Yo y Cinco nos miramos.

—Klaus no seas grosero. Hola Lily soy Allison.— dijo la de los chinos.

—Hola Allison. Hola Klaus.— saludé.

—Cuñadita, me puedes decir cuñado si quieres.— dijo Klaus.

Cinco lo volteo a ver serio y fue a buscar café en los estantes.

—Ah sí. Respecto a eso, no somos novios.— dije apenada.

—Cuñadita, no te avergüences. De hecho creímos que Cinco nunca tendría novia en su vida.— bromeó Klaus.

—Eso es cierto. ¿Cuánto tiempo llevan saliendo?— dijo Allison.

—¡No somos pareja! Nunca andaría con alguien como Cinco.— dije cruzándome de brazos.

—Ya somos dos Lily.— dijo Cinco.

[. . .]

—Bueno, ahora sí. Cuñadita, ¿aceptas a Cinco como esposo y cuidarlo hasta que este más viejo de lo que ya está, amarlo y protegerlo en estás pocas horas que tenemos?— preguntó Klaus.

—Acepto.— dije sonriendo.

—Y tú Cinco. ¿Aceptas a Lily como esposa y cuidarla hasta que te mueras, protegerla y amarla en estás horitas que tenemos?— preguntó Klaus a Cinco.

—Acepto.— dijo Cinco sonriéndome.

Todos celebraron hasta que Klaus los cayó.

—¡SHHH! Ahora puede besar a la novia.— dijo Klaus y esperó a que nos besáramos.

Cinco me atrajo hacia él con sus manos en mi cintura. Tomó mi barbilla y me besó. Un beso muy dulce y lindo, ahí entendí que lo amaba y él a mí. No me importaba que nos quedaban unas 24-48 horas o menos que eso. Solo me importaba ser feliz con Cinco y lo apoyaría en lo que fuera.

Después de eso fuimos al banquete. En el cuál Cinco y yo terminamos muy borrachos, por lo cuál nuestra Luna de Miel tuvo sabor a alcohol. Y ahora Klaus lo llama Luna de Alcohol, me parece demasiado chistoso y también a Cinco aunque no lo quisiera aceptar.

—Y pensar que hace 20 días decías que nunca saldrías conmigo.— dijo Cinco riendo.

Rei por que en realidad, tenia razón.

—Bueno, no sabia lo que decía. Era muy tonta para ver que en realidad me moría por ti por dentro.— le dije.

Los dos reímos.

—Te amo Lily.— me dijo.

Travesura realizada.