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Instalaciones principales de la agencia de investigación espacial coreana, Seúl-Corea.

Área de entrenamiento submarino.

Bajo el agua se encontraba Jackson tratando de poder salir del paracaídas que lo había envuelto unos minutos atrás durante la simulación de aterrizaje forzado en el agua, era muy improbable a decir verdad que él estuviera en mar abierto con un paracaídas porque si era aterrizaje de emergencia tendría su capsula pero el entrenamiento requería que tuvieran en cuenta todas las posibilidades para mayor supervivencia.

Uno de los arnés del elemento se había apegado a su pierna tan fuerte que creía que le cortaba la circulación además las corrientes producidas artificialmente no eran de ayuda. El oxígeno se le estaba acabando en el tanque que llevaba el cual hubiera sido suficiente si no tuviera problemas.

En los monitores que estaban en la superficie se podía notar como el ritmo cardiaco de Wang subía apresuradamente así como su oxigeno decaía debido a que el azabache contenía la respiración lo más que podía para poder administrar mejor el oxigeno.

Los responsables del entrenamiento ya estaban listos para suministrarle más oxígeno a Jackson desde la salida de emergencia, sin embargo el azabache logro retirar el arnés antes de que el paracaídas lo arrastrada más hacia el fondo y nado hacia la superficie.

Sentía como los pulmones le ardían por la falta de oxígeno como los latidos de su corazón los podía escuchar y los sentía muy rápido, además de que la pierna le pulsaba por la presión que había ejercido el arnés cuando intentaba quitárselo.

Cuando logro subir a la superficie rápidamente los auxiliares que se encargaban de la seguridad de los aspirantes a astronautas rápidamente lo ayudaron y los demás que se encargaban de supervisar solo asintieron satisfechos y algunos simplemente aplaudieron el trabajo del azabache.

Jackson Wang no era un aspirante, él ya era un astronauta con experiencia había realizado misiones a la luna así como a los planetas más lejanos del sistema solar y aunque siempre debían de entrenar en los últimos meses tuvo un entrenamiento mucho más complicado.

Había realizo entrenamiento sobre como aterrizar y sobrevivir en la selva, en ciudades, en el desierto además de simulaciones de piloteo de la nave, de reparación de algunos sistemas dañados y la prueba de la gravedad pero sin duda la más difícil era la del aterrizaje forzado en el agua.

Un paracaídas y agua era algo muy complicado sumándole que si hubiera sido una situación real podía estar en mar abierto y ahí no contaría con oxígeno extra o personal que le ayudara rápidamente luego de salir a la superficie.

En una situación real se debía de seguir un protocolo porque la velocidad de los servicios de ayuda se determinarían de en qué jurisdicción estuviera y lo lejos que estuviera de tierra o de algún asentamiento marítimo.

Jackson agradecía que ahora estando en el año tres mil ochocientos hubieran asentamientos humanos en medio del mar las instalaciones eran muy sofisticadas debido a los peligros acechando en mar abierto pero ese paso les llevo a realizar muchísimos descubrimientos que alargaron la esperanza de vida a unos trecientos años en una persona normal.

Aunque tener más expectativa de vida podía ser un golpe para el ambiente afortunadamente en el año dos mil quinientos se regulo la natalidad a nivel mundial dando como resultado que las personas casadas pudieran tener solo dos hijos y aunque se separan no podían tener más por regulación, así la población no aumentaba era simplemente los hijos reemplazan a los padres así la población se controló y solo hubo una mínima disminución de aquellos que decidieron tener un solo hijo con su pareja o no tener.

Exodos (Jackhope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora