XXIX...

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Pasado diciembre, seguíamos intentando ser una pareja tantas veces que mentí por Richie, los celos, las inseguridades y las personas que nos rodeaban... Al fin, se terminó destruyendo todo.

Nuestra relación pasó de ser lo más bello a un mar de desconfianza...

Nuevamente lo arruiné... Pasaron unos meses desde Diciembre todo parecía normal, aún nos amábamos... ¿Verdad?

Llegó el fin de semestre, Tar** y yo pasábamos  más  tiempo juntos, veíamos películas, aunque no llegábamos ni a la mitad por cachondos jaja, comenzamos a tener relaciones sin protección, estábamos totalmente seguros que seríamos él y yo por mucho tiempo; poco después de recibir las últimas calificaciones un chico al que llevaba poco tiempo de conocer me confesó que tenía sentimientos por mí, Tar** me había dicho muchas veces que él sentía cosas pero me negué a creerlo porque me caía muy bien y después de eso, evité hablar con ese chico, aunque no lo parecía, hice lo posible por alejarlo.

Y ¿Cómo olvidarlo? Tar** y yo fuimos a un concierto, jamás sabré describir mi emoción, era el primer concierto al que iba sola (osea sin compañía de mis familiares), con él a mí lado, todo era increíble, al menos para mí.

Llegó la fiesta de graduación que tanto estuve esperando, Tar** fue mi compañía esa cena, sin duda alguna fue uno de los mejores momentos; bailamos, reímos, tomamos y fumamos; Mi hombre lucía muy guapo, sus ojos brillantes cómo ningunos y su hermosa sonrisa, sin duda alguna, no me había equivocado al elegirlo. Lo amaba, sí, lo amaba... Sabía que había más personas en el mundo pero, aquí era feliz... Llegué a casa y aunque con poco alcohol, sentía que había acabado con una botella entera, ya sabes, cómo la vieja yo, (la deprimida que quería suicidarse, la desconfiada de los hombres...) Desperté totalmente cruda, con un dolor insoportable de cabeza, pero feliz de recordar lo bien que la pasé al lado del amor de mi vida...

~Mierda, se hace tarde~

Pensé al mirar el reloj, tenía que ir a la escuela, a hacerme tonta nada más al lado de Tar**, porque ya no había más que hacer...

Me sentía nerviosa porque después de todos estos años volvería a verlo después de la escuela...

—¡Malu!

Exclamó viéndome a los ojos...

—Te estoy escuchando mi amor, perdóname, es solo que...— Me quedé callada, realmente estaba muy nerviosa.

—No estás segura, ¿Cierto?— dijo cambiando su expresión.

—La verdad no...— Dije aún nerviosa.

—Yo digo que mejor no vayas, después de todo, no sabes sus verdaderas intenciones.

Había pasado tanto tiempo, tantas cosas desde la última vez que lo ví, creí que había olvidado lo sucedido, después de todo, para mí nunca dejó de ser cómo mi padre por todo el tiempo que convivimos...

—¡DIOS! ¡YA LLEGÓ!— Dije aún más nerviosa.— Prometo llamarte en cualquier momento que suceda algo, te amo.— Le dí un beso con mucho amor y después corrí hacia dónde estaba.

—Hola...— dije subiendo al auto.

—Hola pequeña.— me miró de reojo.

—Cuánto tiempo ¿No? ...David...

Después de eso platicamos de lo que había hecho en la escuela, comencé a platicarle lo feliz que me sentí en la preparatoria, lo increíblemente enamorada que estaba de Targaryen, cómo se iba desenvolviendo mi relación con él, cómo me había sentido después de la muerte del abuelo...

LA CHICA PROBLEMA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora