Pov: Darío
Ya habían pasado varios meses desde que empecé a vivir con Jano y habíamos entablado una estrecha relación, lo bastante como para que me enamorara.
Nunca me imaginé que después de toda la tragedia que viví volvería a enamorarme de alguien, por culpa del miedo a perderlo, y ese día, comprendí que ya no tendría que preocuparme por eso nunca más.
Me levanté a las seis de la mañana, como tenía planeado, y me puse manos a la obra.
Me colé en la habitación de Jano en silencio para no despertarle, y coloqué el regalo que había preparado para él, el collar que me regaló mi madre antes de morir.
Parecía un angelito al dormir, y me quedé mirándolo unos segundos, después, salí sin hacer ruido y me senté en el sofá a esperar a que fueran las nueve para ir a despertarlo.
Cuando por fin fue la hora, volví a entrar en su cuarto, le desperté para que se levantara, y salí.
Él notó el regalo, y como imaginaba, vino a preguntarme.
-¿Qué es esto?- me preguntó él enseñándome el collar.
-Es tu regalo.-
-¿Regalo?-
-Si, ¿es qué la gente no se regala cosas el 14 de febrero?-
Yo decidí hacerme un poco el tonto, y luego cambiar de tema.
-¿Qué te parece si damos un paseo? Lo digo porque quería enseñarte algo que hay no muy lejos de aquí.-
-¿El qué?-
-¿No querías saber más de mi especie?-
-Tienes razón, vale. Pero antes vamos a desayunar.-
Después de desayunar, nos preparamos, y empezamos a caminar.
Después de unos 15 minutos, llegamos a lo que quedaba de mi pueblo, y no pude evitar pensar en lo que pasó.
Al parecer, Jano se dió cuenta de que lo estaba pasando mal y se puso a acariciarme para intentar que me tranquilizara.
-Este era mi hogar,- Dije mientras miraba alrededor, recordando los buenos tiempos. -y yo fui el único que escapó.-
-¿Y que les pasó a los demás?-
-Murieron, y no pude hacer nada para evitarlo.-
-¿Eres el último de tu especie?-
-No, hay un ultimo asentamiento algo lejos de aquí, en un bosque al que los humanos llaman "bosque de los espíritus". Me dirigía hacia allí cuando me cogió aquella trampa de la que me rescatastes. Tenía que avisar de que algo nos estaba matando. No quería que lo que pasó aquí se repitiera.-
-¿Y por qué te quedaste?-
-Pu-, pu-,pueees,- Ésa pregunta me pilló por sorpresa, y como no tenía ninguna escusa, elegí decir la verdad. -porque te amo.-
Noté como Jano se ponía rojo como un tomate, y entonces, con algo de vergüenza, el me dijo lo mismo.
- Y-, y-, yo también te amo.-
Me acerqué a él, pero entonces se oyó un clik, y él me tiró al suelo al mismo tiempo que vi un resplandor y escuché una flecha chocar contra algo duro y caer al suelo.
Se había activado una trampa.
Mientras me levantaba, oí como Jano se quejaba, así que le miré, y lo que vi me dejó sin palabras.
Jano estaba de pie con un pequeño corte en el pecho, pero había cambiado.
Ya no tenía cola, y le habían aparecido unas alas en la espalda, ademas de un aro dorado flotando encima de su cabeza.
-No quería que me vieras así.-
-¿Qué te ha pasado?, ¿Qué eres?-
-Vamos a casa, tenemos que hablar.-
Después de decir eso, hubo otro resplandor, y su cuerpo volvió a la normalidad.
Volvimos a casa, y durante el camino, lo único que se escuchaba era un silencio incómodo.
Cuando llegamos, Jano se sentó en el sofá y yo me senté a su lado.
Él me miro, y dijo que me lo contaría todo.
-Había una vez un videojuego. En ese videojuego, los ángeles y los humanos vivían juntos, en un mundo con una gran tecnología. Una vez, un ángel cometió un error en un encargo que le había mandado Dios, y eso le costó la vida a un humano. Dios castigó al ángel quitándole sus alas y su aureola, condenándolo a una vida mortal. El ángel, sintiéndose traicionado por aquél que le dió la vida, se dedicó a buscar una manera de abandonar su mundo. Gastó gran parte del dinero de su empresa, y después de años de investigación, encontró la manera de viajar entre mundos, y viajó al mundo real. Ese ángel es mi padre. Cuando llegó a este mundo, mi padre consiguió una identidad falsa, y aprovechó los avances tecnológicos de su mundo para ganarse una reputación y un puesto en el gobierno. Poco después, él conoció a mi madre, y un año después nací yo.-
-¿Cuando descubriste lo que eres?-
-Fué a los trece años, después de romperle tres costillas de un puñetazo a un compañero de colegio. Entoces mi padre se dió cuenta de mis poderes, y de que tenía más parte de ángel de lo que él creía. Al día siguiente, él me contó su historia, y me dijo que tenía que aprender a controlar mis poderes para no hacer daño a nadie.-
-¿Qué poderes son?-
-Fuerza sobrehumana, invulnerabilidad, y poder volar.-
-Pero si fueras invulnerable, la flecha no te podría haber hecho daño.-
-Es porque no soy del todo invulnerable. No es fácil herirme, y para envenenarme se necesita una dosis mucho mayor que para un humano.-
-¿Pero eres un ángel del todo o no?-
-No lo soy. Solo soy medio ángel.-
-¿Solo eres medio ángel? Pero si tu padre es un ángel por completo.-
-Pero mi madre no, no se lo que era. No era un ángel, pero tampoco era humana. No se lo que soy. Soy mitad ángel, pero la otra mitad de mi la desconozco por completo.-
Mientras decía lo último, se puso a llorar, y yo le abracé para tranquilizarlo. Cuando acabó, me miro a los ojos, y me pidió un favor.
-Oye Darío. ¿Te puedo pedir algo?-
-Claro que sí. ¿Qué quieres?-
-¿Me dejarías ayudarte?-
-¿Ayudarme a que?-
-A salvar tu especie.-
-¿Por qué quieres ayudarme? Es peligroso.-
-Por eso mismo. No voy a dejar que te pase nada malo. Considérame tu propio ángel guardián.-
Después de eso, lo preparamos todo para poder irnos, pero Jano aún tenía una cosa que hacer.
-Creo que ya tengo todo lo necesario para el viaje.-
-Un momento, aún queda una cosa.-
-¿El qué?-
-En una de las estanterías de mi habitación hay un brazalete.- Dijo él entrando a su habitación.
-¿Para que sirve?-
-Es una versión en miniatura de la máquina que hay en la pared. Así podremos pedirle ayuda a mis amigos siempre que lo necesitemos.-
Una vez que me lo puse, y Jano me explicó como usarlo, nos pusimos en marcha.
Continuara...
ฅ^•ﻌ•^ฅ
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Jano Díaz: Un ser celestial.
FantasyCasi siempre la realidad es decepcionante, pero puede que en otro universo las cosas sean diferentes. Esta es una historia alternativa que también empieza cuando Jano y Darío empiezan a vivir juntos, y tengo que avisar de que el primer capítulo es e...