Jano Díaz: Un ser celestial.

Traición/Lobos de almas

Pov: Jano

No lo entendía. ¿Qué coño hacía mi padre en la aldea? ¿Cómo mierda me había encontrado? Llevaba mucha rabia contenida y ya no aguantaba más, quería respuestas, y las quería ya. Después de abrirme paso a empujones a traves de un montón de Shakays cotillas me encontré cara a cara con él, con su estúpida bata de laboratorio y su estúpida sonrisita de superioridad.

-¡¡PAPÁ!! ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO AQUÍ?! ¡¿CÓMO HAS ENCONTRADO ÉSTE SITIO?!- grité enojado.

-Hijo, mi pequeño. ¿Estás bien? ¿Éstos animalejos te han hecho daño? Gram me avisó de que habías perdido tú divinidad. ¿Fueron ellos?- maldito mentiroso, podía notar su falsa preocupación tratando de esconder sus intenciones, y un obvio odio hacia los Shakays.

-Papá, te recomiendo no fingir delante de mí, te recuerdo que me he pasado toda mi vida fingiendo estar bien, por culpa de tu ausencia.... ¡¿A qué has venido?!- pregunté alzando la voz.

-He venido a sacarte de aquí, a llevarte de vuelta a casa, ya que este no es un lugar seguro-

-¡¡No me puedo ir papá, ellos necesitan mí ayuda, no sería justo que los abandone a su suerte!! ¡Había una bestia suelta en el bosque y podrían haber más!

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Pov: Narrador

Jano no se equivocaba, su padre tenía falsas intenciones, pero no imaginaba lo oscuras que eran. Mientras hablaba con Jano, alguien le habló por un auricular oculto en su oído.

-🔉 Zadkiel, Gram me ha comunicado que ya tiene al enano y está de camino. Convence ya a tu mocoso de largarse o usa el dardo de la obediencia y empieza el plan B-

-Jano, hijo mío, ya me has dicho que éstas alimañas están en peligro, pero mírate las heridas, a penas pudiste derrotar a aquella bestia león. Sin divinidad no podrías hacer nada, solo serás un estorbo-

-Un momento.... Yo en ningún momento te he dicho que la bestia tuviera aspecto de león, los únicos a los que se lo he dicho han sido a Zero y a....-

-¡¡ELI!!- Gritó Zero, el cual venía corriendo desesperadamente hasta que llegó junto a su Kyumari y se echó a sus brazos, rompiendo a llorar- Eli, alguien ha secuestrado a Kay... Era como un Shakay blanco y rojo, p-pero era raro, y cuando he intentado pararle me ha derribado de un solo golpe...

-Pero el único de pelaje rojo y negro es Gram... Espera un segundo... Tú...- Dijo Jano mirando a su padre para luego darle un puñetazo con todas sus fuerzas, habiendo recuperado su divinidad por un momento a causa de la ira, por lo que hizo retroceder al ángel- ¡¿QUÉ MIERDA HAS HECHO PAPÁ?!

Zadkiel se llevó la mano a la mandíbula a causa del dolor. -Tú no lo entiendes, no sabes de lo que son capaces éstos seres. ¡¡No sabes el daño que han hecho a otros!! ¡¡El daño que nos han hecho!! Lo que le hicieron a tu madre...-

Aquella frase solo provocó que Zadkiel recibiera otro puñetazo el doble de fuerte.

-¡¡NO VUELVAS A NOMBRAR A MAMÁ!!- Gritó Jano bastante descontrolado

-🔉Zadkiel, déjalo ya. Dispárale el suero ya a tu niñato y llévatelo de allí. ¡¡AHORA!!-

Rápidamente de la bata de laboratorio Zadkiel sacó una pistola de dardos y le disparó uno a Jano, el cuál en lugar de obedecer le dió un puñetazo más justo antes de caer al piso inconsciente.

-¡¿QUÉ MIERDA ME HAS HECHO INYECTARLE A MI HIJO, ALFOMBRA CON PATAS?!- le gritó Zadkiel al auricular al ver cómo su hijo se desplomaba.

Un par de Shakays curanderos corrían a ayudar a Jano y los guerreros amenazaban Zadkiel.