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Jeon Jimin se encontraba alistando su ropa para poder salir con su esposo en unas horas. Se había metido a bañar relajandose por todo el gran trabajo que tuvo al presentarse de nuevo como los Jeon, Reyes de Corea, Reyes de la Mafia.

Optó por ponerse jeans apretados con una camisa blanca de mangas largas igual apretada dejando matar su bien formada cadera. Aquel vestuario mostraba mucho de más queriendo provocar a su esposo más de la cuenta. Uso un poco de maquillaje peinando muy bien su cabello poniendo unos pequeños accesorios y listo. Había terminado su trabajo aún sabiendo que no tenía porque esforzarse mucho ya que podia volver loco a quien sea pero el más importante lo tenía a sus pies, su esposo haría lo que fuera por el y lo sabía por ello amaba como lo trataba.

Se miro en aquel grande espejo de cuerpo completo luciendo de lo mejor y más que eso. Escucha la puerta ser abierta mostrando a su esposo con un saco largo negro más un pantalon igual luciendo como un verdadero mafioso. Ambos se miraron admirando la belleza del contrario sonriendose al conectar sus miradas.

—Siempre tan hermoso mi amor— halago Jeon tomando la cadera de Jimin apegandolo más a el para darle un corto beso en sus labios.

—No se diga de ti, eres tan atractivo que haces que me enamore más de ti— tomó el cuello del mayor con aquella mirada coqueta.

—La noche es corta así que, ¿nos vamos?.

—Claro, ¿pero iremos solos o acompañados?.

—Lo estuve pensando y es mejor ir con escoltas. Ahora que volvimos a las andadas no podemos bajar la Guardia— respondió despegando a su esposo para recojer unas cosas.

—Esta bien, igual no me siento cómodo sin escoltas. Con tantas cosas que pasamos prefiero ir escoltado a donde sea— le confeso buscando su arma más otras cosas que fueran necesarias como para salir.

—No confío 100% en los escoltas que tiene tu hermana— dijo serio logrando tener la mirada de Jimin en el.

—Tampoco yo— detuvo lo que hacia para sentarse en la cama —Escuche hace unas horas a unas sirvientas hablar sobre mi— soltó logrando que Jeon se siente a lado de el.

—¿Qué dijieron?— pregunto serio pero molesto.

—Tranquilo, no mal. Susurraron sobre algunos escoltas— suspiro —No dijieron nombres pero si dijieron que escucharon claramente como uno de ellos dijo que me desea— miro lo tenzo que se puso su esposo.

—Hablare con las sirvientas— habló con aquel tono serio.

—Solo no hoy cariño. Te cuento esto porque eres mi esposo y debes saber todo lo que pasa en esta casa. Siento que sería mejor irnos de aquí y conseguir escoltas de confianza como Tae y Hoseok. Ellos se han ganado nuestro respeto.

INESPERADAMENTE CRUEL 2 ➷KOOKMIN➹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora