Era un poco más del medio día, y la cafetería ubicada en el corazón de Konoha estaba en pleno servicio. Los comensales reían mientras compartían la comida. En general se respiraba un agradable ambiente de algarabía. Sakura tomó su capuchino y se lo llevó a los labios, se permitió saborearlo mientras cerraba los ojos, el olor del café invadió sus sentidos. Un momento después, sintió como alguien le colocaba una servilleta en los labios.—Tenías bigotes —dijo Kakashi afable a modo de saludo, mientras tomaba asiento en la silla contigua—. ¿Demoré mucho? —preguntó casual al ver como Sakura fruncía el ceño.
—Solamente media hora —masculló limpiándose la espuma—. Aunque a estas alturas ya no me sorprende.
—¿Qué va a ordenar? —Una simpática mesera se acercó aleteando las pestañas al dirigirse al sexto Hokage. Sakura estuvo a punto de vaporizarla con la mirada.
—Un frappé de mango, por favor.
—A la orden. —Se alejó contoneando las caderas, y aunque Kakashi intentó disimular su mirada, no pudo evitar que Sakura casi echara espuma por la boca, y no a causa del capuchino precisamente.
—¿Supiste lo que pasó con Naruto y Sasuke? —inquirió antes de que ocurriera una desgracia.
Los ojos verdes lo miraron coléricos unos segundos antes de recuperar la compostura. Sakura chasqueó la lengua, se cruzó de brazos, y dirigió su atención a la ventana.
—Toda la aldea lo sabe.
—Los Hyūga pusieron el grito en el cielo —resopló Kakashi—. No van a aceptar el divorcio del Hokage de buenas a primeras.
Sakura lo observó finalmente. Y cuando la mesera dejó el pedido, Kakashi pasó de ella.
—Lo sé, pero tengo buena relación con ellos.
Después de todo, Sakura había salvado la vida de Hinata en dos ocasiones, y pudo curar un padecimiento muy grave de Hanabi.
Kakashi estuvo a punto de tomarle la mano, cuando Shikamaru los interrumpió tomando asiento sin previo aviso.
—Un té helado —pidió sin preámbulos—. Que problemático —se quejó echándose aire con la mano a modo de abanico—. Primero lo de Naruto, y ahora tuve que acompañar a Temari a comprarle ropa a Shikadai.
—Justo estábamos hablando de eso —acotó Kakashi—. Parece ser que Sakura puede ayudar a la causa.
—Que irónico, ayudarás al amante de tu ex-esposo a divorciarse de su esposa para que después ellos se puedan casar. ¿Te das cuenta de lo hilarante que suena eso? —Sakura enarcó una ceja a modo de respuesta, y solo en ese momento Shikamaru cayó en cuenta de lo inapropiado de su comentario—. Disculpa, no quise ser grosero.
—Descuida. Tienes razón después de todo. —Sakura sonrió—. Pero, ¿los has visto? ¿Has visto lo felices que son? Es como si resplandecieran. Digo, siempre han brillado a su modo, pero ahora…
—Es como si fueran la luz de la aldea —completó Kakashi, sonriendo de vuelta.
Shikamaru dio un sorbo a su té.
—Supongo que por eso vale la pena que me meta en tantos problemas. —El consejero estiró los brazos perezosamente—. Oh, miren. Y hablando del diablo.
Naruto y Sasuke entraron a la cafetería tomados de las manos, y aunque Sasuke tenía el entrecejo fruncido y su expresión adusta de siempre, Sakura reparó en el color rojizo en la punta de sus orejas, y la sutil sonrisa dibujada en su rostro. Nunca lo había visto tan feliz.
—Hola a todos. —La hermosa sonrisa de Naruto los deslumbró. Como si eso fuera posible, considerando el día caluroso en el que estaban—. Con que organizaron una reunión sin invitarnos —acusó divertido, sin soltar a Sasuke ni un segundo.
—Claro, tomen asiento —les invitó Kakashi—. Aunque necesitaremos una silla extra.
—Descuiden, yo ya me iba —intervino Shikamaru—. Solo espero que Temari no me mate, le dije que solo iba al sanitario. —Dejó un par de billetes sobre la mesa y se fue.
Sakura los observó una vez más, era inevitable no hacerlo. Naruto solo emitía esa luz cuando estaba con Sasuke y viceversa. Kakashi tenía razón, ellos eran como la luz de Konoha. Y mientras reían y platicaban viejas anécdotas de sus tiempos de genin, Sakura rezó, rezó para que esa luz nunca los abandonara.
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Notas:
Este es el penúltimo capítulo, corresponde al sexto día: cómo la luz. Muchas gracias a aquellos que se dan una vueltecita por aquí 😁. Nos leemos la siguiente semana con el último capítulo.
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Friend zone
FanfictionSasuke nunca había tenido que esforzarse para conquistar a nadie, porque nadie le interesaba realmente, a excepción de ese rubio atolondrado que no parecía darse cuenta de sus intenciones. Historia ubicada en Boruto. El fic participó en SNSWeek202...