La fuga

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Harry se preguntaba si existía una forma de hacer que el tiempo pasara más rápido, las vacaciones siempre habían sido para él la peor parte del año, no solo tenía que regresar a casa con sus tíos y primo sino que ahora la tía Marge había llegado también. La tía Marge tenía ondulado cabello rubio ; también poseía una voz potente con la que le hacía comentarios bastantes desagradables. Pero Harry se repetía todos los días que solo debía soportar un poco más, solo unos cuantos días y su tío le firmaría su permiso para ir a Hogsmeade.

El tío Vernom había tenido la brillante idea de decir que él estaba en una escuela para jóvenes problemáticos y si él lograba mantener el engaño y hacer que la tía Marge se fuera sin problemas, entonces obtendría la firma que necesitaba.

— ¡Hey, muchacho!— La mujer chasqueó los dedos como si le estuviera hablando a uno de sus perros— Sírveme más.

La mujer había extendido su copa y Harry se aproximó para agarrar el vino que estaba sobre la mesa.

— Es un muchacho muy lento— Dijo con un tono desagradable— Parece que no lo hacen trabajar lo suficientemente duro.

Harry evitó sonreír un poco, trabajo era lo que él hacía todos los días, en su año anterior en Hogwarts había vencido a un basilisco y al regresar a la casa de sus tíos se encontró con que debía podar el jardín. Realmente no tenía días de descanso, incluso sus noches no eran tranquilas pues debía hacer sus tareas bajo las mantas y asegurarse de que ninguno en esa casa lo viera. Cuando terminó de llenar la copa de la mujer pasó a recoger los platos y cuando se dirigía a dejarlos en el fregadero la tía Marge hizo un nuevo comentario .

— O quizás sea por sus padre, ya sabes todo se hereda en la sangre... ¿En que trabajaba? creo que nunca lo mencionaste.

— Él no trabajaba, estaba... desempleado— Intervino la tía Petunia

Harry apretó los labios, era tan poco lo que sabía sobre su padre y no podía soportar cuando escuchaba que hablaran así de él.

— De seguro era un borracho— Añadió la mujer.

— ¡No es cierto!— Se había girado con fuerza, incluso llegó a creer que los platos se le caerían de las manos, sentía que sus dedos temblaban y que los brazos le pesaban como si llevara toda la biblioteca de la escuela en ellos.

— ¿Y cómo vas a saber eso? Tu ni siquiera

Uno y luego dos, dos golpes pesados y pausados se escucharon en la puerta y esa distracción le ayudó a Harry a tranquilizarse un poco.

— ¿Y quién será a esta hora?— preguntó la mujer.

— Muchacho, ve a abrir la puerta.

Harry dejó los platos sobre el fregadero y con pasos rápidos se movió hasta la puerta; le agradecia a quien quiera que estuviera del otro lado, no importaba si era un vendedor o tan solo niños haciendo una broma, quito los pestillos de la puerta y la abrió sin mirar por el visor. Y cuando una negra figura se mostró tras esta Harry deseó haberlo hecho.

— Bastante imprudente de su parte, señor Potter, abrir la puerta sin mirar, en especial cuando hay un asesino suelto.

Harry se preguntaba qué era peor ¿Estar con tus familiares que te odian? o ¿Qué profesor que te odia llega a visitarte?



Nota de autor:

Cuando estaba leyendo POA se me vino a la mente ¿Y si Snape llegara a la casa de los Dursley antes de que Harry hechizara a Marge? ¿Y si durante el libro Dumbledore le confiara más que nunca la seguridad de Harry a Severus debido a que era Sirius quien estaba detrás de él? Aquí en esta historia quiero desarrollar tanto la relación de Severus con Sirius como la de ellos como padres de Harry, tres semanas no son suficientes para que ellos se conviertan en una familia pero creo que si es lo suficiente como para que al menos acepten que deben trabajar juntos. 

Cuando mires atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora