En la bruma

620 107 12
                                    

Harry se estremeció de pies a cabeza al ver al hombre, todo este tiempo había estado junto a un asesino, sus labios temblaron suavemente y sintió el impulso de llamar a Snape.

—Por favor escuchame— Sirius Black se veía abatido, casi como si quisiera con desesperación que Harry lo escuchara, el hombre se aproximó a él y Harry no percibió ninguna mala intención— Te pido que me escuches.

—Usted es un asesino ¿Por qué debería escucharlo?— Harry miró por el rabillo del ojo, viendo su varita sobre la pequeña mesilla ¿Se metería en problemas si usaba magia para defenderse?

—Entiendo que no confíes en mí, pero solo piensa en esto, si en realidad quisiera hacerte daño ¿No crees que hubiera aprovechado para lastimarte cuando Snape se fue?

Harry tuvo que admitir que el comentario tenía razón, de momento Black no se había violentado contra él y le estaba dando la opción de confiar o no— ¿Que quiere?— Le pregunto tomando algo de confianza.

—Que me escuches y que confíes en mí, tienes que escucharme a mí primero, tenías que saber la verdad—Siendo consciente de su propia figura optó por sentarse en el sofá, percatándose de que era realmente cómodo— Por eso te saqué de la cocina, porque no quería que lo primero que supieras de mi viniera de boca de Snape.

Sirius no pudo evitar que sus labios se curvaran con desagrado al mencionar el apellido, Harry se sentó junto a él y ahora parecía muy interesado en lo que tenía por decirle.

—Escucha Harry, es cierto que fui encarcelado en Azkaban y...— Sirius se detuvo, intentando contener el sentimiento opresivo de su pecho— Que tengo responsabilidad en parte de lo que se me acusa, pero no todo es verdad.

—¿Qué parte?— Cuestionó, comenzando a dudar si había tomado una buena decisión.

—Que soy responsable de la muerte de tus padres.

El corazón de Harry se detuvo, de pronto ningún sonido que llegaba a sus oídos era real, se sentía como si estuviera siendo perseguido por el basilisco de nuevo, sus manos temblaron y sintió una rabia subir por su garganta.

—Escúchame— Sirius estiró su mano para colocarla sobre el hombro de Harry, pero este se levantó— Harry...

—Dese prisa o...— Harry miró a la muerte, la que comenzó a chirriar mientras era abierta.

Sirius Black se transformó de nuevo en huesos y Harry lo observó por unos segundos.

—Potter, debería acostarse ya— Snape lo veía desde la puerta portando de nuevo su gesto desdeñoso, atrás había quedado la amabilidad que el hombre le mostró.

A Harry le pareció que el tiempo pasaba demasiado lento, sus ojos viajaron hasta el perro y así como él había notado alegría ahora podía ver súplica en ellos.

—¿Le pasa algo al animal?— La voz grave y sedosa de Snape se deslizó por la habitación.

—No señor— Tras responder Snape se retiró, cerrando la puerta de nuevo.

Sirius aguardo unos minutos y se transformó de nuevo— Gracias, en verdad me has salvado.

—Dese prisa entonces, ¿Por qué tiene que ver en la muerte de mis padres?

Sirius miró a Harry con pesar— No es algo sencillo, pero puedo contarte lo más importante; verás, alguien le informó a Dumbledore que Voldemort estaba detrás de tus padres, entonces él usó un encantamiento llamado fidelio.

—¿Fidelio? No lo había escuchado— A Harry le sorprendió escuchar el nombre de Voldemort, todo el mundo evitaba pronunciarlo y Harry no pudo definir si eso era una buena señal.

Cuando mires atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora