La cerca

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Cuando Harry despertó se sintió un poco desubicado, algo que le pasó también en su primera noche en Hogwarts cuando al abrir los ojos no se encontró con las escaleras sobre él. Luego las imágenes de todo lo que había acontecido llegaron rápidamente a él, estaba en la casa de Snape. Observó el reloj que estaba sobre la chimenea y vio que casi eran las ocho, a Harry jamás se le había permitido levantarse tan tarde y no sabía si en cualquier momento Snape golpearía en la puerta para hacerlo despertar.

Se levantó del sofá y extendió las mantas para que no se viera desordenado, Snape le había dicho que podía entrar a la cocina cuando lo necesitara.

—Oye ¿Ya estás despierto?— Se inclinó cerca del perro y este bostezo pesadamente mientras estiraba sus patas— Me pregunto que tendrá Snape en la cocina.

Sin demorar más Harry se movió hasta la que era la cocina, era pequeña y no parecía muy concurrida, algo de suponer si tomaba en cuenta que Snape pasaba poco tiempo en esa casa. Sobre la mesa había un recipiente con huevos y también una bolsa con pan que al estar abierta llenaba la cocina de un aroma agradable. Que el pan estuviera caliente le indicaba a Harry que Snape ya se había levantado, quizás no estaba en la casa pues no lo había encontrado en el trayecto de la habitación hasta allí.

Un poco de leche, y pan fue lo que Harry optó por desayunar, aunque Snape no le había puesto ninguna clase de restricción no le pareció apropiado aprovechar demasiado esa extraña amabilidad que el hombre le estaba mostrando, dejándolo por su cuenta en lugar de verlo con desdén como solía hacerlo en las clases de pociones. Tomó dos porciones de pan y le dio una al perro, que la tomó con cuidado aunque se veía hambriento.

—Quizás pueda darte un paseo más tarde, aunque no estoy seguro si Snape me dejara salir— Se suponía que su presencia en esa casa se debía a la huida de un asesino, aunque Harry no estaba seguro si un criminal elegiría moverse hasta ese lugar—Puedo hacer mi tarea y luego daremos una vuelta por aquí— Sí el problema era ser vistos, entonces podría usar la capa de su padre, así no correría el riesgo de que eso sucediera.

Después de desayunar , Harry hizo lo que había planeado, se quedó en la pequeña habitación y comenzó a terminar sus tareas. Inicio con su ensayo sobre historia de la magia, luego reviso los temas que la profesora McGonagall les había dejado, estaba retrasado en la mayoría de sus deberes, pues estando en casa de los Dursley no le era posible hacer lo que hacía en ese momento.

Aunque no podía compararse con Hermione, Harry también disfrutaba de hacer sus tareas, cuando leía sobre la magia, cuando su mente se abría a todas esas maravillas se sentía menos solo, quizás por eso una de sus materias favoritas era defensa contra las artes oscuras, pues a pesar de no haber tenido maestros dotados cuando leía los libros era como si toda aquella información se impregna fácilmente en él. Había algo en esa materia que lo motivaba a querer aprender más y dado que los problemas constantemente venían a buscarlo era la herramienta ideal para él. El libro que estaba leyendo no era el de su próximo curso, pero como aun no compraba sus materiales se dio el gusto de releer el libro.

Su concentración se rompió cuando la puerta de la habitación chirrió, del otro lado de estas estaba Snape quien lo vio con un gesto confuso, como si no pudiera concebir que el estuviera estudiando, sin soltar el picaporte le dijo:

—Potter, tengo que salir, y a juzgar por esa gran pila de libros que tiene ahí le recomiendo quedarse dentro de la casa, ya que está haciendo algo de provecho lamentaría que perdiera el ritmo—Los delgados labios del hombre se curvaron en una pequeña mueca y pese a lo desagradable que resultaba a Harry le daba seguridad que se comportara como el Snape de siempre.

—Pensaba sacar al perro a dar una vuelta— Tras eso Harry noto que aún no le ponía nombre ¿Sería apropiado? Los perros no estaban dentro de los animales permitidos en Hogwarts, aunque quizás Hagrid podría ayudarle a darle un hogar.

Cuando mires atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora