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Harry se sentó en la cama, entre sus dos parejas y giró su brazo de forma extraña, intentando llegar a su espalda y rascarla. Había comenzado a tener comezón en el lugar exacto donde sus alas brotaban, era como si quisieran salir por sí mismas o algo así. Liam le había explicado con paciencia que a veces sus alas solo brotarían de su cuerpo sin que pudiese controlarlas, era cuando su don se descontrolaba. Al ser nuevo, le sucedería algunas veces y seguramente no podría volver a tenerlas en control por un tiempo.

Cuando su mano no alcanzó, comenzó a retorcerse sobre la cama con fuerza. Realmente le picaba y su maldito brazo no era lo suficientemente flexible para llegar a la zona de la comezón.

—Harry, bebé, ¿qué haces? —la voz adormilada de Zayn hizo que levantara la mirada para verlo.

El rizado soltó un sonido disgustado—. Me pica —se quejó, girando sobre si mismo y frotando su espalda contra las sábanas—. Pican mucho.

—Solo déjalas salir y duérmete. —murmuró Liam, enterrando el rostro en la almohada.

Harry le envió una mirada frustrada antes de treparse sobre su abdomen, pellizcando su pecho con sus uñas—. Haz algo, haz que dejen de picar.

—No hagas eso, mocoso —gruño, tomando las manos del rizado para alejarlas—. Y ya te dije que hacer.

—Mis alas molestan para dormir. —se arrastró hacia Zayn, colocando su rostro sobre el del chico manteniendo parte de su cuerpo sobre el castaño. Los ojos del de cabello oscuro no se abrieron, pero Harry sabía que estaba sintiendo su presencia por la sonrisa que tiraba de sus labios—. Haz algo tú, Zaynie.

El chico lo rodeo con sus brazos y rasco su espalda con sus dedos suavemente—. ¿Todavía pica?

—Si.

—Entonces no sé.

Harry frunció el ceño al ver que el chico no hacía nada más—. Esfuérzate más.

—No quiero —se volteo, hundiendo su rostro en la almohada—. Vuelve a dormir y seguro te olvidas de la comezón.

—Pero...

Liam murmuró algo incomprensible antes de girarlo sobre la cama y cubrir su boca con la propia, Harry gimió al sentir la mano del mayor recorrer su espalda. Se sentía mareado y un poco fuera de su mente lo que derivó en que sus alas salieran sin previo aviso, golpeando a Zayn y arrojándolo fuera de la cama.

—Mierda. —bufo el moreno cuando su cuerpo golpeo el suelo, arrancando el aire de sus pulmones.

Harry se apartó de Liam, acercándose al borde de la cama para poder ver al moreno—. ¿Estas bien, Zaynie?

Los ojos ámbar de Zayn se dirigieron a él y soltó un pequeño quejido—. Creo que algo se me salió de lugar, estoy muy seguro de ello.

—Oh pobre, príncipe. —susurró Harry, arrastrándose fuera de la cama para caer sobre el cuerpo del moreno y dejar un pequeño beso en sus labios, sus alas ahora plegadas en su espalda—. ¿Estas bien ahora?

Liam se reía desde el borde de la cama, mirando hacia abajo—. SI hubiese apuntado, no me habría salido tan bien.

Zayn lo miró mal un momento antes de sonreír, levantando una mano y pasándola por el ala de Harry que estaba más cerca de la cama. Esta se desplego de repente y golpeo a Liam en el rostro, enviándolo de espaldas con un gruñido.

Los ojos del rizado se abrieron amplios al igual que su boca—. Oh dios, Liam, lo siento, yo no puede...

Antes de que pudiese terminar la frase fue dejado a un lado con delicadeza y convertido en la audiencia de la pelea física de sus compañeros. Debía admitirlo, el que ambos estuviesen desnudos hacia la escena bastante interesante. Más aun cuando el constante roce y el manoseo puso a ambos duros y sudorosos. Harry se debatió entre detenerlos o dejar que siguieran con lo suyo, lo segundo gano ya que él realmente estaba disfrutando de la vista.

Carita de Ángel |Ziam/Zarry/Lirry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora