20

205 36 7
                                    

Zayn giró el liquido dentro de la botella en su mano y suspiró. Ahora si estaba seguro de que se merecía el premio al mayor cobarde que había nacido, seguramente sus hermanos estarían esperándolo con el jodido trofeo cuando regresara al Olimpo. Ya se imaginaba sus expresiones cuando supieran lo que había hecho, se reirían de él por años o siglos, daba igual, ya se reían de él antes de que todo eso sucediera así que no era algo nuevo.

Su piel estaba comenzando a picar como si tuviese algún tipo de alergia o algo parecido y sabia exactamente porque estaba sucediendo. Se permitió libertades que no le habían sido concedidas y ahora estaba pagando por las consecuencias de sus actos. El alcohol había sido una forma cobarde de evadir los problemas, pero sabia que era cuestión de tiempo para verse obligado a hacer algo al respecto.

La forma delgada de Harry cayó a su lado y su respiración ahogada combinada con unos pocos hipidos de vez en cuando le dijeron que el chico estaba llorando. Cerrando los ojos, tomó un respiro y se dijo a si mismo que no debía inmiscuirse más en los asuntos del chico. Tenia que comenzar a dejar sus sentimientos fuera del juego o terminaría desmoronándose.

Entonces Harry sollozó y no pudo hacer nada contra el impulso de arrojar un brazo a su alrededor y atraerlo contra su cuerpo. Agito la botella frente al rostro del chico—. ¿Quieres?

Harry vaciló un momento antes de asentir y tomar la botella, llevándola a sus labios. El moreno rió entre dientes cuando el chico bebió un trago y comenzó a toser toscamente. Los ojos brillantes de lagrimas lo miraron mal—. No te rías.

—Lo siento, lucecita —sonrió—. Es solo que hace tiempo que no veo a nadie que este tan poco acostumbrado a la bebida.

—Nunca había bebido antes. —confesó.

Golpeo la botella con su dedo—. Nunca es tarde, sigue.

El rizado pareció dudoso por un momento, pero luego asintió, volviendo a beber. Bastaron un par de tragos para que dejara de toser, pero de igual forma seguía haciendo muecas de vez en cuando. A Zayn le parecían un tanto cómicas, pero decidió no decir nada sobre ellas, Harry no estaba en el estado de animo de apreciar sus bromas.

—¿Que sucedió? —susurró luego de unos momentos, quitándole la botella mientras pasaba su pulgar por la mejilla del menor.

—Liam es un idiota. —susurró.

Eso logró que riera, no sabia si era por el alcohol golpeándolo u otra cosa, pero la verdad, no le importaba mucho. Miró a Harry con una sonrisa tonta—. Me impresionan tus talentos de observación.

—Tu estas siendo un idiota en este momento. —frunció el ceño.

—No, yo estoy borracho —apuntó—. Liam es un idiota estando sobrio.

—Tu no estás borracho —discutió, dándole un empujón que envió al moreno sobre las tablas del porche, donde estaban sentados—. Estas siendo demasiado coherente para estar ebrio.

—Siglos de entrenamiento —se jactó—. ¿Crees que me presentaría frente a mi padre estando borracho? He tenido que aprender a disimular los efectos.

—¿Por qué simplemente no dejas de beber y ya?

Volvió a reír—. ¿Y tener que enfrentar las mierdas que me arrojan cada día estando sobrio? —susurró—. Nah, gracias.

Harry se arrastro hasta caer a su lado y suspiró, volteándose para mirar su perfil—. Tengo frio.

—Ponte ropa —rodó los ojos—. Todavía hay nieve, no deberías estar tan desabrigado.

—No quiero entrar, hice una salida dramática y eso quedaría mal.

—Mmm —enroscó sus brazos alrededor del menor, tirándolo más cerca en intento de pasarle más de su calor—. ¿Que sucedió allá para que tuvieses que salir así?

Carita de Ángel |Ziam/Zarry/Lirry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora