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—Creo que no quiero probar esto por un tiempo.

Un suspiro escapó de los labios de Harry, siguiendo a sus palabras, en el momento en que sus pies tocaron el suelo nuevamente. Los brazos de Liam se mantuvieron a su alrededor por un momento más antes de que finalmente lo dejase ir. Por un momento, Harry quiso quejarse y pedirle que volviese a abrazarlo, pero sabía de sobra que ya le había pedido demasiado al castaño cuando le enseño a volar. Además, las palabras que Liam había susurrado en su oído aun giraban en su mente y temía decir algo que hiciera que se arrepintiera de ellas.

Mirando hacia arriba, espero las palabras de arrepentimiento del castaño, pero lo único que recibió fue unos labios fuertes sobre los suyos. Harry se aferró a ese gesto con todas sus fuerzas, dándose cuenta de que Zayn tenía razón, él realmente se sentía revitalizado cuando uno de ellos lo besaba de esa manera. La mano de Liam deslizándose por su espalda, donde sus alas habían estado lo hicieron temblar, el suspiro de placer se perdió en el medio del beso.

—Quise decir lo que dije allá, Harry —susurró el ojimiel sobre sus labios—. Estaré aquí para lo que me necesites.

Y Harry quiso decirle tanto que lo único que necesitaba era que lo amara... pero no lo dijo. En su lugar, sonrió suavemente antes de dejar un beso en el pecho desnudo del más alto. Si esto era todo lo que iba a conseguir, él seguro se marcharía feliz.

Los brazos de Liam se apretaron más fuertes a su alrededor de pronto, logrando que Harry lo mirara confundido. El castaño no lo miraba a él, su vista estaba pegada a la casa—. ¿Sucede algo?

—Hay alguien en la casa. —susurró, sus ojos pasando de una ventana a otra como si pudiese visualizar algo.

—¿Como lo sabes?

—Puedo sentirlo. —confesó antes de volver a mirarlo—. Iré por Zayn, necesito que te quedes aquí, ¿sí?

—¿Y si algo les pasa? Podría ayudarte si me dejas ir, talvez...

Los labios de Liam dejaron un beso brusco sobre sus labios, callándolo—. Quédate aquí, no quiero estar preocupado por ti mientras intento sacar el estúpido culo de Zayn de allí sin que salga golpeado en el proceso.

—No lo golpees —pidió—. Solo... ponlo sobre tu hombro y sácalo.

—Ya se te están pegando las manías de Zayn de darme ordenes —masculló, rodando los ojos antes de voltearse y apresurarse hacia la casa.

Harry lo vio desaparecer en la puerta y suspiró. No le gustaba quedarse afuera, pero al menos, si algo salía a atacarlo, tenía lugar donde correr. Talvez hasta podía intentar lo de volar por su cuenta, estaba seguro de que, si se concentraba lo suficiente, podía hacer que sus alas salieran. Okay, necesitaría bastante concentración, pero podría hacerlo.

—Miren lo que atrapo el gato.

La voz cantarina detrás de él lo tuvo dándose vuelta rápidamente, tanto que casi cae sobre su culo en el proceso. A no más de dos metros, una hermosa joven lo observaba con una sonrisa. Llevaba un vestido estilo griego blanco con toques brillantes que Harry estaba dispuesto a apostar que eran de oro. Su figura delgada hacía que la tela de la prenda cayera con las formas correctas. Su cabello era negro y caía lacio hasta el final de su espalda, creando una oscura capa que la hacia un poco tenebrosa en opinión de Harry.

Ella se movió en su dirección, su pierna izquierda se filtraba a través de la tela con cada paso. Sus pies desnudos no hacían ningún sonido sobre la hierba mientras avanzaba hacia él. Ella podía verse hermosa, pero Harry tenía la impresión de que su belleza era solo una capa, había algo realmente malo en ella.

Carita de Ángel |Ziam/Zarry/Lirry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora