Antinatural • NamKook

C I N C O

Toda la manada se encontraba reunida en la arena pública de combate, aunque esta vez no estaban allí para ver luchas o entrenamientos. El motivo de la asistencia obligatoria de los doscientos siete miembros era la charla mensual de los líderes Jeon.

La multitud estaba en silencio, absorbiendo siempre las palabras de sus líderes con la misma pasión y emoción que la primera vez, pese a que habían repetido casi el mismo discurso miles de veces.

-Los humanos de antaño eran muy débiles físicamente, cualquier cosa podía hacerlos sucumbir ante la muerte. -Dijo el alfa líder, gesticulando elegantemente. -Veneno, una bala, una enfermedad, un simple cuchillo incluso, podía hacerlos caer. Su capacidad de regenerar y reparar tejido, y su respuesta a los virus y enfermedades que existían en el pasado, eran demasiado lentas. Insuficientes.

En el pasado, incluso había humanos que nacían con alguno de sus sentidos apagados, con sus piernas incapaces de llevarlos por el mundo. Incluso sin una o más extremidades en algunos casos.

Sí, eran muy débiles físicamente si preguntan mi opinión. -Continuó Jaehyun, acaloradamente. -¡Pero había una sola cosa en la que realmente destacaban! ¡Su inteligencia! Si no fuera por su inteligencia y su deseo de mejorar y evolucionar, mi querida manada, nosotros no estaríamos aquí hoy.

Los humanos de antaño fueron quienes hicieron posible que alfas y omegas, no importa el rango, existan. La ingeniería genética es la que hizo posible que estemos hoy aquí.

Debemos estar agradecidos por los genes dominantes "lobo" y "alfa", y por el maravillo gen recesivo "omega". ¡Gracias a ellos ya no nos enfermamos, no hay cáncer y nuestra esperanza de vida supera los ciento cincuenta años! Nos curamos rápido, somos más fuertes, todos nuestros sentidos están amplificados y siempre hay uno de los cinco que es más dominante.

El gen lobo nos hizo volver a valorar la naturaleza, ¡por eso volvimos a vivir en aldeas y ya no en ciudades que contaminaran el agua y el aire! El gen lobo nos proporciona un sentimiento de unidad, de pertenecer a nuestra manada. Pensamos como uno solo, pero a la vez seguimos siendo nuestra propia persona. —Jaehyun tomó un vaso de agua. —¡Y lo mejor de todo! Con estos genes logramos una cercanía más allá de lo físico y material con nuestras parejas, logramos un vínculo que va más allá de sentimientos que antes tenían caducidad; tenemos la posibilidad de formar el vínculo alfa-omega.

Un vínculo perfecto y de por vida, en el que es posible la telepatía entre la pareja, y además existe una lectura precisa de lo que el otro siente. ¡No existe nada mejor! Un alfa y su omega están destinados a estar juntos para toda la vida, para entender al otro como nadie lo ha entendido jamás.

Este vínculo es sagrado para todos nosotros. Es por eso que aquí, en esta aldea, ¡no permitimos ningún otro tipo de emparejamiento! ¡Y no es porque seamos conservadores como otros dicen erradamente! ¡Es porque solo una pareja alfa-omega nos entrega una descendencia fuerte y mantiene pura nuestra sangre de lobos! Ninguna de otras "parejas", que en realidad son aberraciones, son capaces de formar un vínculo como el que he descrito y que muchos aquí tenemos la suerte de vivir en carne propia.

La vida de un alfa no tiene sentido sin su omega, y viceversa. Todos aquí pensamos así, y actuamos en consecuencia.

Me alegra totalmente poder decir que no hemos tenido que castigar ningún acto de traición a la pureza de la sangre y a la supremacía del vínculo alfa-omega en... Dilo, Sunmi cariño.

-¡Siete años, manada! -Contestó la señora Jeon, con lágrimas de alegría en sus ojos. La multitud vitoreó igualmente emocionada.

-¡Esos siete años hablan de lo bien educados e inteligentes que hemos sido todos! ¡De que no vamos en contra de la naturaleza! ¡Estoy orgulloso de todos nosotros, mi manada, mi familia! —Continuó el líder alfa, apasionadamente. La multitud volvió a rugir, desenfrenada.