V E I N T E

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Namjoon y Jungkook se encontraban recostados en el pasto, muy cerca de la cascada. Jungkook tenía su cabeza sobre el pecho de Namjoon, quien lo abrazaba por la cintura con un brazo.

Los pájaros cantaban alegremente, el aire era fresco y limpio, el sol brillaba y entregaba un calor agradable. Todo era perfecto para Jungkook en ese momento, tanto, que si pudiera congelar el tiempo en ese instante, lo haría.

Jungkook se acurrucó un poco más contra Namjoon, cuando este comenzó a dejar suaves caricias en su brazo y parte de su espalda.

-¿Estás cómodo, Jungkookie? -Preguntó Namjoon, cariñosamente. Su aroma a petricor fluía suavemente, llenando agradablemente los sentidos de Jungkook.

-Lo más cómodo que he estado nunca. -Respondió Jungkook, sin poder evitar sonreir de oreja a oreja. Quería estar así de cerca de Namjoon para siempre.

Jungkook se derritió un poco más cuando Namjoon dejó un pequeño beso en su cabello. Jungkook sintió que su pecho estaba apretado, a punto de explotar por todo lo que estaba sintiendo en ese momento. Su amor por Namjoon ardía ahí dentro, y solo había un remedio para calmarlo.

Jungkook elevó levemente su cuerpo apoyándose sobre uno de sus codos, sin dejar de abrazar a Namjoon con el otro brazo. Ahora Namjoon lo miraba luciendo curioso y afable.

-¿Qué sucede? -Preguntó Namjoon, con una pequeña sonrisa. Jungkook sintió que sus mejillas comenzaron a arder cuando decidió acercar su rostro lentamente al de Namjoon.

Quería besarlo de nuevo, una y otra vez. Solo así se calmaría el ardor en su pecho.

Namjoon no dejó de sonreír mientras se daban un beso lento y dulce, lo que hizo que Jungkook también sonriera y que el beso fuera agradablemente incómodo.

Cuando se separaron, Namjoon dejó un beso más en una de las mejillas de Jungkook. Luego, volvieron a la posición en la que habían estado antes.

-Todavía me cuesta creer que no estoy soñando. -Comentó Namjoon. Jungkook se sorprendió, porque eso fue justo lo que él estaba pensando en ese momento.

-Yo soy quien debería decir eso. -Dijo Jungkook, en voz baja. -He soñado con esto tantas veces que ya perdí la cuenta.

Namjoon sonrió, mientras hundía su nariz en el sedoso cabello de Jungkook.

—¿Sabes? No había planeado decirte lo que sentía hoy. —Le contó, mientras dejaba suaves caricias en el brazo y la espalda de Jungkook, quien estaba sorprendido por lo que oía. —Solo sucedió.

—¿Tenías planeado decírmelo en algún momento? —Preguntó Jungkook, curioso. —Yo, al menos... Tenía pensado mantener estos sentimientos para mí. Nunca pensé que tú... —Sus mejillas se sonrojaron fuertemente.

Namjoon soltó una risita alegre.

—¿Que estoy enamorado de ti? —Completó Namjoon, cariñosamente. Jungkook se quedó completamente rígido en los brazos de Namjoon. ¿Había escuchado bien? ¿Namjoon había dicho que estaba enamorado de él? —¿Qué sucede? Te pusiste tenso de repente.

—¿Lo dices en serio? —Susurró Jungkook, sabiendo que estaba a dos palabras de comenzar a llorar de emoción. —Me... ¿Me amas? —Preguntó, volviendo a alzarse sobre su codo. Namjoon sonrió, con sus hermosos hoyuelos a la vista.

—Sí, lo hago. —Respondió Namjoon, con los ojos brillando suavemente. Su aroma fluía lenta y agradablemente, mareando a Jungkook de la mejor manera. —Te amo, te he amado desde hace un tiempo, Jungkook-ah.

El corazón de Jungkook comenzó a latir aceleradamente en su pecho. Había una sensación de calidez tan maravillosa en su pecho, que Jungkook no podía creer que era real lo que estaba ocurriendo.

Antinatural • NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora