D I E C I N U E V E

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A la mañana siguiente, muchos miembros de la manada se acercaron a la salida de la aldea para despedir a sus familiares que se iban de viaje.

Ese fue el caso de Jungkook, Jimin y Namjoon, pero Hoseok y Yoongi habían decidido ir también a despedir a Taehyung.

Pero antes de reunirse con todos ellos, Jungkook estaba despidiendo a su padre.

—Cuida de tu madre y de la aldea mientras no estoy, hijo. —Dijo Jaehyun, poniendo una mano sobre el hombro de Jungkook. Su mano se sentía pesada e incómoda. —Ya hablé con Namjoon ayer, él te ayudará en lo que sea necesario. También puedes apoyarte en Sunmi y en Hoseok. Tu madre tomará la mayoría de mis roles y tareas, pero tendrás que acompañarla a algunas cosas, ¿está bien?

—Sí, padre. —Jungkook respondió y asintió al mismo tiempo. —Ten un buen viaje.

—Esperemos tener buenos resultados con el rescate. —Dijo Jaehyun. —Puedes ir a despedir a tu amigo ahora, hijo.

—Gracias, padre. Nos vemos en... ¿Unas cuántas semanas? —Dijo Jungkook, con duda. Su padre asintió.

—Estas cosas nunca toman menos de dos meses en resolverse, pero haré lo posible por volver pronto. —Respondió el alfa líder. —Nos vemos, hijo.

—Adiós, padre. —Jungkook hizo una reverencia, y se alejó de sus padres para darles privacidad mientras se despedían.

Jungkook caminó hacia sus amigos, que ya estaban reunidos en torno a Taehyung. Justo en el momento en que Jungkook llegó hasta ellos, vio como Yoongi le lanzaba una bolsa a Taehyung por la cabeza.

Y Taehyung, con sus excelentes reflejos, la atrapó antes de que lo golpeara incluso mientras abrazaba a Jimin con un brazo.

—¿Qué es esto, Yoongi? —Preguntó, sonriente y curioso.

—Mandarinas. —Respondió Yoongi, un poco cortante. Jungkook se dio cuenta de que las puntas de sus orejas estaban rojas, lo que significaba que Yoongi estaba avergonzado. —Para que no te mueras de hambre al segundo día.

—Gracias, Yoongi hyung. —Jimin le sonrió brillantemente a Yoongi, mientras estaba bajo el abrazo de Taehyung.

—Sí, gracias, Yoongi. —Y de pronto, Taehyung estaba sonriendo de manera traviesa. —Sabía que te preocupabas por mí.

Eso encendió el fuego en Yoongi, que saltó para arrebatarle la bolsa al otro alfa, sin embargo, Taehyung lo esquivó fácilmente.

—¡Quédate quieto y entrégame mi bolsa! —Gruñó Yoongi, infantilmente.

—Lo que le regalas a alguien no se puede arrebatar. —Dijo Taehyung, sin dejar de sonreir. —Cuando quite las cáscaras y las tire al suelo, me acordaré de tí.

—¡Mocoso! —Y ahí estaba Yoongi de nuevo, intentando taclear a Taehyung, pero en realidad, terminó en un extraño abrazo con Jimin y Taehyung. —¡Yah, suéltenme, mocosos!

—Eres tan gruñón. —Se quejó Taehyung.

—El exterior es duro, pero el interior es suave como el algodón. —Comentó Jimin.

—Ya lo puedo entender, ángel. —Taehyung le sonrió cariñosamente a Jimin, que se sonrojó por el apodo. Yoongi aprovechó la situación para liberarse del agarre de los otros dos.

—No es una pelea justa si pones a Jimin en medio. —Se quejó.

—Ya, chicos, por favor. —Hoseok se frotó las sienes con los dedos. —Hacen que este dolor de cabeza empeore. —En seguida, Namjoon se preocupó por él.

Antinatural • NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora