Paranoia

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El pelirrojo estaba bebiendo un buen vino en el bar. Era uno costoso, sólo gente importante iba ahí.

El castaño por su parte estaba molestando a Atsushi. Quería información.

-¿No se te hace raro que Ranpo haya ayudado a Chuya? -Dazai-

-No, son amigos. Eso hacen los amigos. -Atsushi-

-No, claro que no. Eso no hacen los amigos.

-Que no tengas amigos no lo hace así. -Mencionó Kunikida-

Estaban en la agencia a altas horas de la noche por una misión importante.

- ¿Donde estará Chuya? No responde mis mensajes. -Dazai-

- Debe estar ocupado. -Atsushi-

Este era el único que le seguía su drama para tratar de calmarlo y no hiciera uno mas grande.

- ¿muy ocupado para no hablarme? -Dazai-

Esta vez nadie respondió, siguieron con su trabajo.

- ¿Y donde esta Ranpo?! Debe estar con chuya. -Dazai-

- ¿por que estaría con el? -Atsushi-

-No lose. Para que le chupe la polla. Puedo imaginar lo que esta pasando. (En la imaginación de Dazai corría una escena la cual comenzó a narrar en voz alta;

-hola, guapo. ¿Quieres un trago? -Ranpo-

- Por supuesto. ¿Que es eso que llevas ahí? -Chuya-

-¿Esto? es una pizza con extra salchicha -Ranpo-

-Como me encanta la pizza y chupar pollas. Vayamos a un hotel, no me molesta engañar a mi increíble, hermoso, guapo, musculoso, inteligente novio dazai.

Fue callado de sus ideas.

-Ya callate de una buena vez. No dejas trabajar además eso suena como a una película porno. -Kunikida-

-¿Qué? Estas loco Dazai y estoy seguro que Chuya no piensa todo eso de ti. -Atsushi-

Los ojos del castaño se entre cerraron. No le hacen caso.

-Si eso no es verdad donde esta Ranpo!

-Aquí! Hola.

Ranpo sacudía su mano mientras Yosano lo traía del brazo.

-Se perdió, tuve que ir a buscarlo. -Yosano-

Dazai salto de su silla hasta Ranpo lo acorraló tomándolo del cuello este solo se hizo a un lado los mechones de cabello.

-¿No viste a Chuya, verdad? -Dazai-

- ¿A quien? Ah, ¿hablas de...el chico del lindo sombrero? -Ranpo-

-Si! ¿Cómo que lindo? -Dazai-

-ah, no...no lo he visto. -Ranpo-

-Dejalo en paz, Dazai. Ya escuchaste no estaba con el.

-¡Puede mentir! -Dazai-

-Deja de gritar! Dudo mucho que haya pasado lo de tu mente perversas y sucia. -Kunikida-

Atsushi y Yosano ya están preocupados por Dazai. Su drama ya había llegado lejos. No querían que se pusiera violento con Ranpo.

-Es cierto, lo encontré en un local de helados. -Yosano-

-A chuya le gusta el helado, de seguro ahí se vieron y en vez de pizza le puso a lamer su paleta!

- ¿Lamer mi paleta? No tengo ninguna paleta. (Menciona ranpo con inocencia)

-Ah, que te calles de una buena vez. Tus fantasías sexuales no son de nuestro interés! -Kunikida-

Kunikida estaba apunto de perder el control. Cuando apareció Chuya, su entrada inesperada con estiló como siempre.

-Chuya, ¿Donde estabas? -Dazai-

-En un bar. Atendiendo unos asuntos. ¿Que pasa aquí? -Chuya-

Ranpo fue liberado, acomodo su sacó y comió algunos dulces de su escritorio.

Le explicaron la situación a Chuya y las mejillas de este se tiñeron de rojo, de vergüenza.

-Ah, bastardo! ¿por que dices esa clase de cosas? Si ayer nos vimos.

Dazai estaba abrazando al azabache sin intención de soltarlo pero este se libero.

-No creó que después de que lo hacemos en todos lados me queden ganas de más. -Chuya-

Esto tranquiliza en cierto punto a Dazai. Lo suelta, ya más tranquilo. Ranpo se acerca a Chuya para darle un dulce.

-¿Gustas? -Ranpo-

Grave error, Dazai termina saltando sobre este y estrujando su cuello.

-Sueltalo!

Last time [ ꜱᴏᴜᴋᴏᴋᴜ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora