Last time [ ꜱᴏᴜᴋᴏᴋᴜ ]

Libro

La situación con la pareja fue mejorando. Sus citas, cariños. Hasta habían vuelto hacer el amor en lugares públicos. El comportamiento y paranoia de Dazai había desaparecido y algo más también (Ranpo) tenia unas semanas de desaparecido. Claramente el pelirrojo no sabia nada por las pocas veces que había ido a la agencia. Solo sus compañeros lo buscaban.

-Quizás se perdió en un intento de ir por dulces. -Atsushi-

-Siempre llama para que lo busquemos -Yosano-

-¿Quien fue el último en verlo? -Kunikida-

Esas fueron las primeras pregunta quien se hicieron en las primeras semanas de desaparición. Buscaron en los lugares comunes donde estaría Ranpo. La port mafia tampoco sabia nada.

Dazai era el sospechó antes sus compañeros. ¿No estaba preocupado? Por que cambio de la nada desde que Ranpo desapareció. Atsushi fue el encargado de hablar con Chuya en un momento que Dazai no estuviera. (No quería terminar como Ranpo)

Chuya claramente sospechó de su novio. Era lo más obvio pero no tenían pruebas. ¿Que podían hacer? Debía confrontarlo de una buena vez.

- ¿Sabes que le paso a Ranpo? -Chuya-

-No, no lo se. Debe estar por ahí. -Dazai-

-tiene rato que no saben de el. Algo le paso. -Chuya-

- ¿Por que te preocupas tanto por el? -Dazai-

- ¿Por que? Tiene tiempo que esta desparecido. -Chuya-

-No, sebe ser algo mas. Lo amas y por eso te preocupas tanto. -Dazai-

-Deja tus paranoias. Ah, no se puede hablar contigo. -Chuya-

El pelirrojo iba caminando por las oscuras calles, tomó un atajo entre un callejón. Mientras pensaba en lugares donde podía estar Ranpo o que su novio confesara. No podía solamente culparlo. Los pensamientos de Chuya desparecieron al encontrarse con un chico alto.

-¡Te tengo! -Poe-

Este soltó una risa malévola mientras lo metía al libro. Chuya era uno de los enemigos que habían pedido que encerrara en un libro. Sabia que nunca saldría.

-Ah, donde estoy ¿Qué es esto? -Chuya-

El pelirrojo se levanto del suelo y comenzó a explorar con bastante cautela. Debía tener cuidado, si alguien se atrevía a ponerle una mano enzima no dudaría en atacar. Entro en un bar, después de pedir información supuso que debía conseguir un lugar para dormir. Rentaría un departamento, necesita respuestas pero no sabe con exactitud de donde sacarlas. Cuando por fin llega al departamento ve a Ranpo. Cielos, tiene mucha suerte.

-¡Ranpo! -chuya-

-Cielos, lo que faltaba....-Ranpo-

Chuya hizo una cara de confusión. Pide una explicación y Ranpo se la da; después de que se vieron ellos dos, Dazai lo encontró, lo llevo hasta un lugar alejado para intentar "luchar con el" sabia que no es bueno así que solo se dejo golpear. Era mejor que intentarlo y solo resultar más herido. Después fue metido a un libro sin que Poe supiera nada. No intentaba salir ya que era tranquilo aquí, eran como vacaciones además era mejor estar lejos de ellos para no complicar las cosas.

- ¿Enserio hiciste todo esto por Dazai? -Chuya-

- Si, además aquí es tranquilo. Casi capturo a todos los asesinos, he tomado mi tiempo. -Ranpo-

El pelirrojo se sorprendía del cariño del detective, después de todo lo que Dazai le hacia el aún lo quería (veía muy noble estos detalles de Ranpo) Parece que Ranpo se preocupa más por la relación que el castaño.

Después de charlas sin mucha importancia se motivaron a salir de ahí. Era fácil, solo faltaban dos asesinos. Con ayuda de ambos lo lograron. Salieron del libro en cuestión de segundos. Poe estaba ocupado en su escritura que no nota a los dos escapando de ahí. Chuya lleva al detective a la agencia. Todos lo reciben esperando diga donde estaba. ¿Con la port mafia? ¿Secuestrado? Fue atendido mientras este les daba respuestas. Todos miraron hacia Dazai.

- ¿Qué? Oigan pero las risas no faltaron. Además esta bien -Dazai-

El castaño recibiría un grave castigo.

- No hay mayor castigo que coma lo que el mismo prepara. -Atsushi-

Todos estaban decepcionados del castaño. Había dejado medio muerto al detective y aun así lo metió dentro de un libro. El castigo de Chuya era obvio. No tendrían sexo en un largo tiempo.

-Oh, vamos que he hecho para merecer todo esto. -Dazai-

- ¿Que has hecho? Ja, todavía preguntas, Bastardo. Haces cosas tan idiotas pero aun así te amo -Chuya-

Ranpo ya estaba mejor, estaba comiendo unos bocadillos sobre el escritorio. Miro hacia los tórtolos y señaló a chuya con su índice.

-No deseo quitártelo. No es de mí interés. -Ranpo-

-Si, claro, claro. -Dazai menciono con falsedad-

-Digo la verdad. Si lo fuera ya te lo hubiera quitado. -Ranpo-

-Claro como si pudieras. -Dazai mencionó confiado-

-Tengo mis encantos, no por algo soy el mejor. -Ranpo-

Este mencionó desafiante, sólo quería que todo fuera como antes. Podría sonar malo o mala idea pero así se llevaban ellos dos. Si Dazai aceptaba la broma significaba que todo se encontraba bien. El castaño solo río antes de comenzar a soltar carcajadas. Se acerco para dejar unas palmadas en la espalda de Ranpo. Este callo del dolor que sentía en todo su cuerpo. Todos miraron a Dazai con los ojos entrecerrados.

-Perdón lo olvidaba. -Dazai-

-No te preocupes, solo asegurate de darme unos buenos dulces. -Ranpo-