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Crowley se encontraba bebiendo en la taberna del pueblo su segunda cerveza; había pasado una semana desde su rescate y aún no lograba asimilar nada. Poco después de que Aziraphale hubiera desaparecido entre la espuma del mar, vagó por la playa, esperando encontrar algún asentamiento humano, ya que aún peligraba por la deshidratación y la falta de comida. Por suerte se encontró con Hastur, un viejo amigo (aunque ni a Crowley ni a él les gustaba admitir) que había estado con él en el barco cuando cayó. Lo ayudó a caminar hasta el puerto, que no quedaba muy lejos donde pudo recibir la atención pertinente y luego que el capitán fuera lo suficientemente generoso como para cubrir una parte de los gastos, ya podía considerarse afortunado solo por eso.
-Vamos Crawley, quita esa cara larga. Nadie sobrevive a la muerte todos los días y vive para contarlo.- Lo intentó animar, arrimándole un vaso con wiski.
Crowley solo lo miró por un largo rato, debatiéndose si decirle la ridícula redundancia que acababa de soltarle, pero lo omitió. Realmente debería estar contento de haber caído de un barco durante una tormenta y vivir para contarlo, pero había sido ese sabor agridulce de haber conocido a una selkie y que jamás volvería a verlo. Era tan hermoso que creía haber caído bajo alguna especie de hechizo.
-Bueno, sobrevivir no es una experiencia grata, un poco mas y quizá no la contaba. Ni siquiera recuerdo como llegué a esa playa.- Mentira a medias, sabía como, pero estuvo inconsciente durante todo el trayecto.
-Pero ya estas en tierra firme, con enormes cantidades de alcohol.- Lo intentó animar.- Ha pasado una jodida semana ¿es que no puedes encontrarte bien? Incluso van a volver a ofrecerte trabajo. Espero que este inconveniente no haga que dejes el trabajo en el mar para siempre.- Lo miró fijamente.
Definitivamente Crowley estaba sin palabras, por estas razones era que a veces no consideraba amigo a Hastur, llamar inconveniente a casi morir ahogado, que de no ser por la intervención de una supuesta criatura ficticia, no la habría contado. Optó por ignorarlo y beber de su wiski, tenía mucho en que pensar. Había vuelto un par de veces a la playa donde había sido rescatado, pero ni rastro del bello selkie, tanto que dudaba que hubiera sido real.
El resto de la tarde en la taberna le siguió el juego a Hastur solo para que se callara, aceptando de nuevo el trabajo. Eran tiempos duros y no podía darse el lujo de buscar algo en tierra cuando ya tenía suficiente experiencia como marinero.
Llegó a su casa pensando en la ultima oportunidad, antes de abandonar por completo aquella fantasía que ya casi consideraba inútil.
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-Hola, joven Crowley.-Saludó el joven posado en la roca.
Nuevamente había ido a la playa, esperando como siempre, encontrarla vacía, así fue, hasta que al darse media vuelta para irse, una voz muy familiar lo saludo.
-Ehh... hola Aziraphale. Dime solo Crowley. Creí que no volvería a verte.- Titubeó al ver de nuevo a tan bella criatura.
-Yo igual. Lamento mi ida tan abrupta en la anterior ocasión pero, mi manada me buscaba. Natural después de semejante tormenta, querían saber si estaba bien.- Dijo tímidamente viendo hacia la arena
-Supongo que decirles que salvaste a un humano no les haría ni puta gracia.- Intentó aligerar la tensión.
Aziraphale frunció el ceño ante la mala palabra, pero lo pasó por alto.
-En efecto. Entre menos nos acerquemos a ellos, mejor, aún si sus vidas corren peligro.-
-Una vez más te agradezco que no lo hicieras.- Rio llevándose la mano a la nuca.- Sabes, volveré a mi trabajo como marinero. Aquello fue una experiencia horrible, pero necesito dinero y realmente fuera de las tormentas, no es tan malo estar en un barco.-
-¿Qué es dinero?-
-Ohh... ehh... es lo que necesitamos los humanos para vivir. Um... esta hecho de metal: cobre, plata, oro. Lo cambiamos para adquirir cosas como comida o un techo en el cual vivir.- Se sintió un poco tonto explicando algo así
-¿Por que alguien querría metal a cambio de permitirle a otro lo necesario para vivir?- Desde su punto de vista, tenía sentido.
-No lo se, supongo que los humanos somos un poco tontos después de todo. No sabría decirte por que inició todo eso, pero si puedo decirte que así funcionan las cosas, aunque me gustaría saber quien fue el idiota que se le ocurrió eso.- El tono de frustración hizo reír a Aziraphale, haciendo que dejara pasar esta otra mala palabra.
-Las selkies cazamos en manada, dormimos en cuevas submarinas o camuflados en las costas con nuestros primos salvajes.- Explicó como los suyos hacían las cosas.
-Debe ser envidiable no hacer esa especie de intercambio para tener comida y donde dormir.-
-Bueno, realmente no es tan sencillo como se escucha. Tenemos depredadores naturales como las orcas, tiburones y por no hablar que varios humanos querrían capturarnos.- Ante esta nueva declaración, preocupó a Crowley.
-Bueno, espero no te atrape ninguno de esos, porque, bueno, suena tonto pero esperaba que esto fuera para largo.-
-¿Esto?- Preguntó Aziraphale confundido.
-Bueno, es que... suena raro pero, nunca había sido amigo de una selkie y pues, me preguntaba si querrías ser mi amigo.-
-Yo... no lo se. Mis padres siempre dicen que evite a los humanos, sería peligroso salir de la playa.- Claramente la nueva declaración le había hecho desconfiar un poco de Crowley.
-Bueno, pero no tienes que salir de la playa para ser mi amigo, simplemente podríamos quedar un día como hoy.- Sugirió Crowley. La idea pareció animarlo.
-En ese caso esta bien. La verdad tengo mucha curiosidad saber como funciona tu mundo, además de los metales que se cambian.- Le dedicó una tierna sonrisa, que Crowley podría jurar que se derretiría ahí mismo y se mezclaría con el mar.
-Ngk, te diré todo lo que sepa, aunque realmente no soy experto en muchas cosas.- Le respondió algo nervioso.
-No necesito que seas un experto, solo que me muestres lo que te gusta, como vives, ya sabes, lo que se dicen los amigos.-
Amigos.
Ahora la selkie ya lo consideraba un amigo, sintió algo cálido brotando de su pecho, fue un bue progreso, considerando que hace unos momentos se mostró receloso en cuanto a su nueva relación.
-Dalo por hecho.- Le sonrió de vuelta.
-Por ahora, me gustaría saber que son los pastelillos, escuché a una pareja de ropas coloridas y ostentosas mencionarlos en una conversación que tenían mientras iban en un barco.- Le dijo con ojos de cachorro.
Ah, seguramente había sido un barco de adinerados.
-Bueno, los pastelillos son algo caros, pero tengo algo de dinero ahorrado para que puedas probarlos. No se si haya cosas dulces donde vives, pero son comida esponjosa y dulce. Espero poder conseguirte algunos.- Explicó.
Y así, durante todo el rato hasta el ocaso, tanto el humano como la selkie se preguntaron cosas el uno al otro, sin realmente sentir el tiempo pasar. Parece ser que ese fue el comienzo de una bella amistad con una selkie ¿Qué rayos había pasado?
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El Mar y la Tierra [Good Omens]
Fanfiction⚠🔞 Por no acatar la regla más importante de su manda, le pasó la gran aventura que pudo haber tenido y esta feliz por ello, sin embargo, no por ello no se tendrían consecuencias. Crowley y Aziraphale estarán dispuestos a luchar el uno por el otro...