- DIAMOND - || Alice in borderland. [terminada]

003 - amigos

Habíamos ganado el juego.

Con todo lo que estaba pasando, en serio estaba dudando de querer seguir viviendo.
No le veo sentido, necesito jugar para vivir, si no juego, me muero, y si juego, puedo morir.

aburrido.

Pero no me quejo, de todos modos en mi vida normal no hacía nada interesante. Solo bebía, comía y dormía.

Estaba todavía con mi hombro lleno de sangre por el impacto de bala que tuve. Maldito cara de caballo.
—¿Estás bien? — se me acercó Arisu mientras me analizaba de pies a cabeza
—Oh, sí, lo estoy. — Dije mientras miraba de reojo a Chishiya, estaba atento a la conversación que estaba teniendo con el chico 

Chismoso metiche

—Tu hombro se ve lastimado, no creo que estés bien. — Se unió Chishiya a la conversación.
—Él tiene razón. — Dijo Arisu estando de acuerdo con lo que había dicho Chishiya.
-Puedo curarme solo.
—¿Puedes? ¿Cuando menos tienes conocimientos de la medicina? — preguntó Chishiya con esa mirada que odiaba.
—Bueno, se lo básico. — le respondí mientras caminaba a la salida.
-Con lo básico no vas a poder curarte eso. — el peliblanco me empezó a seguir. Y Arisu se limitó a escucharnos. Chasqueé la lengua al escuchar sus palabras y salí de aquel edificio en el cual habíamos jugado. Arisu hizo lo mismo y pude verlo junto con su amigo.

Pensé que el rubio ese había muerto.

Como ya no quería ser un entrometido que persigue a las personas decidí acercarme a ellos
preguntándoles si podía irme a su lado. El rubio no parecía muy convencido, pero Arisu me dio un sí por respuesta.
Empecé a pensar en lo que iba a hacer con la herida que tengo, solo sé desinfectar heridas. Pensé en preguntarle a Arisu y a su amigo si tenían conocimientos de medicina, pero me respondí yo solo; no pueden ayudar a su amigo "Chota", mucho menos a mi.

Me estaba maldiciendo por ser tan tonto y decir que estaba bien. Esa herida me dolía como el infierno.
Pero me olvide del dolor al escuchar a Arisu pronunciar un nombre

"Karube"

Supuse que ese era el nombre de su amigo, y estaba en lo cierto.

—Cuando estaba con el militar, escuche que le decían que volviera a la playa. — le comentó el rubio.
-¿La playa?
—La playa. — afirmó.
—¿Y sabes dónde queda la dichosa playa? — me metí a la conversación.
—No, por ahora. — respondió mientras me daba una mirada. —Solo escuche eso.
-¿Entonces necesitamos ir a una playa? — fue la pregunta más idiota que hice en mi vida.
-Supongo que "La playa" es el nombre con el que se refieren al lugar. No creo que sea literalmente una playa. — Me contestó Arisu, y tenía sentido, entonces decidí callarme y escucharlos hablar.
—Deberíamos empezar a buscar la dichosa playa.
Si les decía que me llevarán.. ¿Iban a aceptar?
Claramente no, era obvio. Pero ni de loco me quedo sin saber que es "la playa" así que intentaré ganarme la confianza de esos amigos. Tal vez me sirvan para un después.

Habíamos llegado al centro comercial en el cual nos habíamos quedado a "vivir".
Como de costumbre me fui a la tienda de colchones, me quite el suéter color azul el cual tenía de adorno unas cuantas manchas de sangre causadas por el accidente del juego.
Me quite el pedazo de prenda que tenía para evitar el sangrado, y empecé a curarme. Aunque fue un completo desastre.
Comencé por quitarme la bala, y como dolía.

Después de eso empecé a jugar al doctor.

Y dijo "jugar" porque no tenía idea de lo que estaba haciendo.

Cuando me había quedado satisfecho con el resultado, tome una venda y la envolví por todo el hombro, terminé y me propuse a buscar una sudadera que usar.
La encontré en un puesto de ropa que estaba cerca de la tienda de colchones, habían pedazos de vidrios por todos lados, y faltaba bastante mercancía. Me di un recorrido por el lugar hasta que encontré una sudadera. Era de color verde, y tenía unos pequeños bordados los cuales representaban la marca de la ropa.

Me quite la ropa que tenía anteriormente, dejando mi torso expuesto, me apresuré a ponerme el nuevo suéter al ver a unas cuantas personas acercarse a donde yo estaba.

—¡Arisu! — Volteo su cabeza hacia mi, parecía confundido. Me limite en acercarme más a él, no me apetecía gritar. —¿Que haces aquí?
—Vine por comida, ¿Y tú? — me pregunto
—Yo vine por una sudadera nueva, la mía estaba manchada de sangre.
—Cierto. ¿Como sigue tu hombro? — Estuve a punto de decirle que estaba horriblemente mal; pero no podía porque yo mismo había dicho que sabía que hacer.

Lo único que sé de medicina es gracias a mis amigos universitarios.

Pero ellos no están aquí.

No quería darle un sermón a Arisu diciéndole que probablemente se me iba a caer el brazo así que me limité a decirle que me encontraba bien.
Note cómo empezaba a caminar por todo el lugar, llevaba ramen y unas cuantas botellas de agua. Yo seguía con mi comida en mis manos, unas galletas y un refresco de sabor toronja.
-¿Eso cenarás? — me pregunto mirando la comida que llevaba.
-Supongo. — Encogí mis hombros dándole a entender que sí.
-Ven a comer conmigo y con mis amigos. — Me lo pensé, ¿Que tal si eran canibales y me iban a comer? O peor aún, iban a vender mis órganos.
Pero termine aceptando porque; no tenía nada mejor que hacer y porque no creo que vendan mis órganos.

Al darle un "okey" de respuesta, Arisu agarro otro ramen para mi, junto con dos aguas naturales.
-Es mejor el refresco. — le dije y él río.

Llegamos hasta una tienda departamental que estaba en el segundo piso, nos metimos y Arisu me llevo hasta la zona donde venden sillones, camas, comedores, y más cosas que sirven para el hogar.
Al llegar vi al rubio de Karube, a una mujer y a un chico el cual estaba en muletas, supuse que era el famoso "Chota"
Arisu me presento con sus amistades, Karube no hizo ninguna expresión, mientras que los otros dos solo me saludaron con la mano.

Se veían muy patéticos.

Arisu se encargo de hacer toda la comida, y no miento, tiene un buen sazón.
Yo tengo un amor odio con la cocina, me gustaba hacer postres pero casi siempre los quemaba, o simplemente no salían como planeaba.

Terminamos de comer y estaba teniendo un debate mental. ¿Debería quedarme o irme a la tienda de colchones?
Ya era tarde y todo se miraba oscuro, y yo odio la oscuridad, así que ni de idiota bajo.
-Si no les importa, me quedaré aquí. — les dije, seguíamos sentados en la mesa, y pareció que mis palabras no les importo ni un poco.
-Esta bien, por cierto. ¿Tu nombre? — me pregunto Arisu
-Kuta Suzuki.
-Muy bien Kuta, deberíamos de descansar, fue un día agotador. — La chica empezó a recoger todo mientras se paraba del comedor. Yo solo asentí con la cabeza.
Me metí en la primera cama que encontré, y terminé profundamente dormido.

—————

bueno, ahí está una foto del Kuta 💪🏿
ignoren que no sé editar

Kuta el más tonto del condado 💋💋

No prometo nada perooo intentaré hacer capítulos más largos okok