- DIAMOND - || Alice in borderland. [terminada]

010- votar

Mierda. — Dije por lo bajo después de ver toda mi almohada manchada de sangre. Había sangrado de la nariz.

Me paré rápido para ir al baño, mire mi rostro en el espejo, vi mi cachete y parte de los labios llenos de sangre, me lave la cara y busqué unas cuantas fundas para poder quitar esa almohada manchada.

Salí de mi habitación en busca de alguien el cual supiera donde podía encontrar una nueva almohada, y lo encontré.

—Chishiya, ¿Sabes donde puedo conseguir una almohada nueva? — le pregunté.
—¿Para qué la necesitas? — Me cuestionó, maldito entrometido.
—Bueno, porque necesito cambiar la mía. — Chishiya entro a mi habitación, abriendo un closet pequeño que había, empezó a checar y tirar mis cosas, para así encontrar más rápido las almohadas. —¿Se puede saber por qué esa almohada está tan llena de sangre? — Me pregunto mirando la almohada tirada en la habitación.
—Desperte y la almohada ya estaba así. — Le dije, mire como Chishiya me miro de arriba para abajo.
—Tenemos que bajar a desayunar, ven conmigo.
—No tengo hambre, ve tu. — le respondí metiendo la almohada sucia al baño, para después lavarla con unos cuantos jabones que pone el sombrerero.
—No te di a elegir, vamos a desayunar.

Chishiya agarro mi mano para sacarme de la habitación, la termino soltando cuando llegamos al comedor.

—¡Arisu! — Grité, haciendo que mi amigo se exaltara. Ignore la presencia de Chishiya y fui con mis amigos.
—Hombre, me va a dar un infarto. — Me senté a lado suyo, mire como estaba comiendo un plato de ensalada, asqueroso. —¿Quieres? — Dijo poniendo su comida en mi boca, esperando que yo la abriera para que así terminara dentro de ella.
—Mm, no tengo hambre. — moví la cabeza y él solo asintió, quitando la cuchara de mis labios
—Si no tienes hambre, ¿qué haces acá? — Desvíe mi vista, notando que chishiya estaba atento a lo que estábamos charlando.

—Yo le dije que viniera a comer, nunca lo he visto comer y cuando lo veo, son cosas chatarras. — Chishiya contestó por mi.

—Oh ya, entiendo. — Note a Arisu incómodo, supongo que es porque Chishiya le estaba tirando una mirada de pocos amigos. —Pero Chishiya tiene razón Kuta, desde que te conozco, no comes muy bien. — Pareció que no estaba muy convencido de hablar, pero lo hizo dándole la razón a Arisu.

Odiaba que hablaran de lo mierda que es mi alimentación

—Voy a comer, pero quiero que dejen de hablar sobre lo mal que me estoy alimentando. — Después de decir eso me pare de mi asiento, dirigiéndome a las cocinas.
Llegando mire a Nigari, el cual había notado mi presencia porque se me quedó viendo con cara de asco.

Escuche como la palabra "maricón" salió de su boca

Termine sirviéndome un poco de pasta, porque ni hambre tenia, voy a comer solamente porque en la mesa hay dos personas que se creen nutriólogos para decirme lo que debo comer y lo que no.
—Listo, ya llegue.
—¿Tan poco? — Dijo Arisu con los ojos saltones dando a entender que estaba sorprendido.
—¿Quieren qué coma o no? — Mire a Arisu asentir con la cabeza en forma de respuesta.

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Chishiya.

Mire como Kuta se levantó de la mesa, y yo hice lo mismo.

— Shun. — pronunció ese maldito apodo que me encantaba, aunque prefería decirle que era el apodo más idiota que había escuchado en mi vida.
—Dime, Kuta.
—Nada, solo me gusta pronunciar tu maravilloso apodo. — Solté una risa al escuchar esas palabras. — Deberías sonreír más seguido. — Me dijo al notar que había sonreído, Kuta empezó a caminar y yo hice lo mismo. Había un silencio pero no era incómodo, el silencio permaneció hasta que habíamos llegado a su habitación. Este entro y se me quedo viendo, esperando a que yo también entrara, cuando lo hice cerró la puerta y se sentó en la orilla de la cama.
Duramos rato sin decir ni una palabra, Kuta estaba viendo un programa de televisión que había puesto el Sombrerero para que no estén tan aburridos los invitados de la playa. Y yo estaba sentado junto a él, observándolo sin siquiera disimular.