⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ❛ CONTROL ❜
⠀⠀⠀⠀a perfect mess, trilogy
book one, present:
a history of venus and paul
━━ ❨ Venus se transformó en una mujer lobo, ocasionando que perdiera todo a su paso; pero ganó la verdadera felicidad y un amor para toda la vida ❩
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Venus adoraba ser un lobo, ya lo había dejado bastante claro en varias ocasiones, pero justo en ese momento no le agradaba para nada. La alarma de su celular sonó cuatro veces con intervalos de tiempo de quince minutos y aún así no sentía ganas de levantarse para ir al instituto.
Las guardias nocturnas con Sam se estaban haciendo bastante pesadas y antes no le había parecido así por el hecho de que podía dormir todo el día sin remordimiento, pero ahora tenía que volver al instituto si quería pasar de año y graduarse, además, su alfa le dio luz verde para regresar y no iba a desobedecer esa orden de él.
Era muy consciente de que sus clases empezaban a las ocho de la mañana, pero aun así eso no la desanimó de llegar a tiempo cuando salió por la puerta de su casa a las ocho y media. Fue en ese momento en que sintió un leve vacío en su interior cuando no vio a Jacob y Jules esperándola como de costumbre.
—¡Vas tarde, Juno!
Venus cambió todo su semblante al ver el auto de Sam aparcando frente a ella, no esperó ni un segundo más para subirse en él.
—Tengo sueño —se quejó, recostándose de la ventana—. Estoy muy cansada, ¿por qué hacemos guardias de noche?
Sam rió.
—Yo también estoy cansado y aquí me ves cumpliendo con mis responsabilidades…
—Hacer el vago todo el día.
—… y no te quejes, proteger al pueblo es complicado, no todo será diversión. Y lo hacemos de noche porque el bosque está solo y no hay campistas intentando incursionar en él.
Venus no tuvo la fuerza de responderle, en cambio, se reacomodó en el asiento y cerró los ojos, iba aprovechar el trayecto para descansar un poco. Lastimosamente, sintió que su siesta solo duró cinco minutos, porque de inmediato fue movida por Sam y se dio cuenta que el auto estaba estacionado frente a su instituto.
Talló sus ojos, dio un último bostezo antes de bajar del auto, había varias personas fuera y se alegró de no reconocer a ninguna.
—Compórtate —le dijo Sam con absoluta seriedad, Venus asintió—. Mantente alejada de los problemas.
Sabía que Sam lo decía más que todo por el carácter agresivo que había adquirido desde que se transformó, el hecho de que ya no soportaba ni siquiera un mal comentario porque de inmediato sentía como su cuerpo comenzaba a temblar. Terminó por darle una señal militar de entendimiento a su alfa y cerrar por completo la puerta del auto.
