⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ❛ CONTROL ❜
⠀⠀⠀⠀a perfect mess, trilogy
book one, present:
a history of venus and paul
━━ ❨ Venus se transformó en una mujer lobo, ocasionando que perdiera todo a su paso; pero ganó la verdadera felicidad y un amor para toda la vida ❩
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Venus no podía decir que durmió bien aquella noche, el hecho de que su lobo estuviera ansioso añorando volver a ver a su impronta era agotador, sin contar el dolor de cabeza que le recordaba constantemente que tenía que terminar con Quil. No sabía como hacerlo, pero se regañó a si misma por no haberlo hecho antes, ahora iba a ser más complicado.
Se levantó temprano esa mañana, sus padres seguían durmiendo cuando salió por la puerta y se encaminó directo a la casa de Quil. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, había practicado una y otra ves durante el camino el discurso que iba a soltarle, pero no llegaba a convencerle del todo.
Y es que, ¿cómo le explicaba a Quil que debían terminar sólo porque ella había encontrado a su impronta? Estaba claro que diciéndole la verdad, no. Por eso debía inventarse algo para que no se lo tomara a mal, o que al menos pudieran continuar siendo amigos después de todo. Aunque eso último no le convencía, sentía que ya lo había perdido desde que volvió siendo un enorme lobo negro.
Tocó la puerta, con el corazón en la boca, y soltó un suspiro al ver al viejo Quil abrirle. Le dio una sonrisa apenada, que él respondió al instante, sabía que por lo importante de la imprimación, Sam tuvo que haberle contado al consejo en la última reunión que tuvo con ellos.
—Hola, señor Ateara, ¿se encuentra Quil?
—En su habitación, preparándose para ir a clases —respondió—. Venus, sé lo que vas a hacer.
Sintió como las mejillas le ardían, no quería hablar de ello. Si ya de por si lo sentía bastante difícil, el sentimiento de culpa no la abandonaba.
—Yo…
—No te preocupes, Venus —le sonrió, a modo de tranquilizarla—. Nada de lo que sucede es culpa tuya, no quiero que te sientas culpable por este tipo de cosas, ¿sí? Quil y tú son jóvenes y, lastimosamente, siempre se debe tener un primer desamor en la vida.
—Yo lo quiero —se excusó—. Ha sido mi amigo por mucho tiempo.
—Lo sé, pequeña; pero también sé que cualquier sentimiento que tengas por él no es ni remotamente parecido al que ahora tienes por tu imprimación, ¿o sí? —Venus tuvo que darle la razón—. Esto forma parte de nosotros, de nuestra tribu, aunque aún más de ustedes, los que tienen el gen. No te preocupes por Quil, es joven, va a superarlo —le colocó una mano en el hombro para darle ánimo—. Ah, y felicidades por encontrar a tu impronta.
—¡Venus!
A pesar de que ya había sentido el olor de Quil, escuchar su grito sorprendido le hizo pegar un pequeño salto. Lo miró, a pesar de encontrarse extrañado por su visita, tenía una sonrisa en su rostro. Eso solo la hizo sentir peor.
