La fragancia es dulce

26: Castigo

definitivamente no pasará-sonrió, se cubrió con una esponjosa manta. La habitación estaba muy cálida y no hacía falta más para cubrirse del frío. Mew observó su lado de la cama, se veía tan solitario.

-¿al menos puedes quitarte la polera? No he visto a los bebés en días… quiero abrazarte-

-Conozco tus manos, no te quedaras solo ahí, ven, vamos, tienes unas ojeras horribles, ven a dormir y te daré un premio -

Mew a sus 27 años mew jamás pensó que pudiera ser tan obediente, pero tampoco quería parecer tan suave, se quito la toalla de la cintura dejando expuesto su cuerpo sin vergüenza de mostrar que ya estaba medio a medio entre dormir y hacer un desastre entre las piernas de cierto omega rebelde. - sabes que me gusta dormir desnudo… -

-lo sé-gulf se dio la vuelta y abrazó su almohada - quieres tentarme pero no soy un chico fácil, es buena la vista-

En cuanto una rodilla del alfa se puso sobre la cama, gulf apartó las mantas dándole espacio a su lado. Un delicioso aroma salía de debajo de las frazadas y mew babeaba de forma literal.

Alfa acomodo de forma autómata su cabeza en el pecho de gulf, dejó sus brazos a los costados debajo de los del menor, sus latidos. Dio una larga calada de aire y dejó sus ojos descansar un segundo antes de "un poco de tranquilidad para tratar de rogar"

Sonrió con aquel pensamiento en mente, las feromonas de gulf ingresaron en su sistema y automáticamente su cuerpo parecía hacerse de gelatina. - te extrañe tanto, creo que yo no podría vivir sin ti, sin ti me volveré loco, bebé, perdona a este tipo-

-eres solo un lobito regañado y te dejaste caer así mew, no puedes dejarte morir solo porque estamos separados o peleamos, qué pasará con nuestros cachorros si me pasa algo y te dejas morir-

-eso no pasará-sus ojos ya no se lograban abrir y el cuerpo apenas podía sentirse - nunca dejaré que te suceda algo, prefiero morir antes-

Todo lo dijo tan calmado que gulf pensó que esta persona estaba realmente cansada y triste.

Mew murmuró algunas cosas inentendibles y se durmió profundamente.

"¿cómo se supone que de ahora en adelante lo regañe? Si son tres alfas… o cuatro con leo… mi futuro se ve realmente complicado" suspiro pensando, pasó la mano por su vientre "al menos un omega más en la familia por favor"

Beta no había posibilidad, ambos son demasiado dominantes para pedir algo así.

Gulf acarició la marca en el cuello del alfa, estaba roja e hinchada, hace días era bonita y de color rosa, ahora incluso tenía unas ramificaciones moradas típicas de los alfas que sienten que están perdiendo a su pareja.

Por puro instinto la acarició constantemente, una vez ambos cuerpos se acomodaron mejor en la cama, mew hurgo con la nariz buscando el cuello de gulf, su nuca más bien. Gulf aún consciente recordó que en su arranque hormonal donde no escuchó razones y la cual es completamente justificable a su entendimiento, casi obliga e incluso amenazó a Mew con buscar alguien para que lo marque.

Al estar el alfa más cerca, los colmillos de gulf hormiguero, busco el origen de la feromona y bajó lentamente la cabeza, mordió varias veces sobre la cicatriz, lamió y mordió de nuevo dejando salir feromonas. Se excitó cuando mew jadeo y gimió ronco contra su cuello pero el alfa no despertó.

A la mañana siguiente el aire soplaba frío por la ventana, los hombros de mew, recordó que él estaba desnudo, la pequeña grieta abierta dejaba pasar el viento pero no lo suficiente para que los huesos de mew se entumecieran. El sol estaba algo gris el día de hoy, cubierto de nubes con un cielo opaco, sin embargo; el alfa sintió que había revivido. Busco con su mano la pequeña figura que dormía a su lado la noche anterior pero la cama ya estaba fría, sus ojos se abrieron como dos enormes orbes mientras esperaba no haber comenzado a fantasear de nuevo, confirmando así que estaba en una cabaña que no vio a detalle la noche anterior.