Regreso a una Nueva vida

Regreso

*ADVERTENCIAS DE LA AUTORA: Aunque esto lo aclaré más adelante, quiero hacerlo al principio de la narración (Gracias wattpad por enseñarme a editar que lo escribía todo tal cual y claro no sabía como poner por aquí cosas xD

*Aclaración que considero importante: Atem o Yami o el Faraón, en mis fanfics es MUJER (Lo siento Atem varón al que adoro e idolatro) Esto es debido a que, cuando empecé de niña con Yugioh, allá por el 2005 con unos 11 añitos (OMG me acabo de sentir vieja que dolor de corazón XD) tenía una obsesión con Seto Kaiba, obsesión que, algo mas camuflada (a veces... ejem) sigue estando ahí (te adoro my Husband <3) y por Atem (entonces Yami) (además de mi obsesión con Egipto desde que tengo uso de razón) mis amigos decidieron llamarme Yami. Con los años en mi cabeza Atem era pues como si me viera yo, yo soy mujer (aclaración importante me parece a mi xDDDD) y mis fanfics, dibujos, roles... todo, era como Atem mujer. Esa asociación en mi cabeza ya es muy dificil de separar y soy incapaz de escribir o dibujar a Atem como hombre XD. Creo que era importante aclararlo -^^- . Ahora sí vamos allá :D

P.D. Iré actualizando conforme mi vida me lo permita, ya sabeis trabajo y esas cosas (y jugar a Yugioh, Magic y World of Warcraft XDDDD Os quiero por estar ahi aguantando mis locuras :_D No os corteis en comentar!!! <3

Era un día más de oficina, papeleo y mucho trabajo para el CEO. Sus ojos azules se encontraban inmersos en la pantalla de su portátil mientras tecleaba a toda velocidad.

-Lo siento señorita no se puede pasar-se escuchó la voz de su joven asistente al otro lado de las puertas dobles de la oficina del castaño-Señorita!-se escuchó de nuevo, siendo esta vez más alto el tono de su voz, seguido de un golpe.

Acto seguido las puertas de la oficina de Seto Kaiba eran abiertas, sin llamada alguna, entrando en ella una alta silueta vestida de blanco seguida de otra mas corpulenta, vestida de negro.

Eran Ishizu y Odion Ishtar.

-Seto Kaiba debes venir con nosotros-la suave voz de Ishizu se escuchó en la oficina, sin embargo el castaño ni siquiera la miró-

-Me temo que estoy muy ocupado para distracciones-dijo sin mas sin prestarle mucha atención

-Me temo que no es una petición de por favor-interrumpió Odion-Debes venir con nosotros sin más-ese tono si llamo ligeramente la atención del castaño que levantó sus ojos azules de la pantalla para mirar al guardián-Tus acciones recientes hacen que debas venir con nosotros en el acto, la negación no es una opción para ti Seto Kaiba

-Vaya-sonrió con ironía-¿Y como se supone que vas a hacerlo? Un simple gesto mío y mis guarda espaldasos echarán de aquí a patadas si hace falta

-Kaiba por favor-interrumpió Ishizu-has cambiado el cauce de los acontecimientos al ir al pasado y ver al faraón-Vaya, eso si que llamó la atención del castaño, el cual dejó de teclear y levantó la vista hacia la mujer-El que hayas ido y vuelto con vida es aun algo que no logramos comprender, sin embargo, el hecho de que lo hicieras a provocado un cambio. En la tumba del faraón está ocurriendo algo, las paredes vibran con fuerza, la piedra milenaria emite sonidos y nadie puede acercarse ala zona de la que te llevaste el puzle milenario.

-Me temo que si lo que quieres es que te devuelva el puzle es imposible, Atem mismo, cuando apareció, lo destruyó

-Si eso lo sabemos, pero todo a sucedido una vez volvieras, se que estuviste allí, puede que ya no tenga mi collar milenario pero aun puedo ver ciertas cosas, y se que debes acudir con nosotros a la tumba del faraón

Era cierto que el castaño había logrado viajar al pasado y ver a Atem, aun recordaba el duelo que tuvieron y como cuando estaba a punto de terminar y él de desaparecer de aquel lugar, supo que no tendría mas tiempo, iba a desaparecer antes incluso de poder terminar aquel duelo. El mago oscuro se encontraba en el campo, dos cartas boca abajo, otras dos en la mano del faraón. En el campo de Kaiba el dragón definitivo de ojos azules, su turno y una carta boca abajo. El turno empezaba pero sentía que no podría terminarlo antes de desaparecer, aun no sabía porque lo hizo pero en lugar de forzar la confrontación y ver adonde llevaba el duelo, corrió en su lugar hacia el faraón y para tomarlo entre sus brazos y besarlo, por fin pudo sentir su cuerpo pegado al suyo, sus suaves labios entre los suyos... y, para sorpresa de Seto esta no opuso resistencia sino que se agarró al pecho de su chaqueta y cuando creyó sentirle corresponder el beso, el castaño desapareció, volviendo a Kaiba Corp.