Normalidad

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Los primeros rayos de sol comenzaban a entrar por la ventana cuando Atem abrió sus ojos. 

Se encontraba tumbada de espaldas al castaño mientras este la abrazaba por detrás. Recordando la noche pasada sonrió levemente sonrojada y se recostó contra el castaño que dormía a su lado al tiempo en que cerraba los ojos un ratito más, se sentía inmensamente feliz y solo quería disfrutar el estar así un poquito más.


No pasó mucho rato cuando el teléfono del castaño comenzó a sonar con insistencia despertando a este. Kaiba maldijo por lo bajo al escuchar al dichoso teléfono sonar y fue a levantarse de la cama cuando unos brazos lo cogieron de la cintura tirándolo de nuevo entre las sabanas.


-Déjalo sonar, estamos de vacaciones-dijo con una sonrisa Atem mientras se ponía sobre Seto, este sonrió en respuesta.

-Con estas vistas no me importa que me despierten-dijo entonces haciendo que Atem se sonrojara, pues ambos continuaban desnudos. Kaiba rio entonces en respuesta mientras la tricolor evitaba su mirada totalmente roja.-Vamos-dijo tomando el rostro de Atem entre sus manos y haciéndola mirarle a los ojos-no te iras a avergonzar ahora-Atem continuaba muda y totalmente sonrojada sin saber que decir, lo que le pareció muy tierno al castaño. El cual se sentó con Atem aun encima de él-no tienes porque. Además-sonrió con lujuria-se que te lo pasaste bien.


Ante este comentario Atem no supo donde mirar, notaba como el rostro le ardía intensamente e intentó entonces levantarse, cosa que no consiguió, pues el castaño fue mas rápido. Este tomó las muñecas de Atem echándola hacia atrás, poniéndose sobre ella y tomando sus labios con avidez.


Unos golpes se escucharon entonces en la puerta de la habitación.

-Señor-era Isono-su hermano me envía a avisarles de que están esperándoles para el desayuno.

-Muy bien-respondió el castaño mientras miraba a los ojos a la sonrojada Atem-parece que tendré que esperar-dijo con una media sonrisa levantándose de la cama dejando a la tricolor sorprendida.

-¿!Esperar?!-dijo sonrojada-¿eres insaciable o que?-preguntó levantándose corriendo a por su ropa al baño cerrando la puerta mientras el castaño reía.

-Una puerta no te librará de mi.

-Tener que irnos a desayunar con los demás si-contestó riendo Atem también.


Realmente  se sentía muy feliz, pasar a este nivel de intimidad con el castaño había sido algo increíble y que, aunque lo deseaba desde hacía mucho, no lo esperaba. Ahora se sentía totalmente unida al castaño, feliz y sin ninguna sombra de duda ante los sentimientos que había entre ellos. Seto se sentía similar a Atem, nunca pensó en llegar a tener un nivel de intimidad como aquel con nadie. Que fuese con Atem lo hacía ser algo incluso mejor y que le hacía feliz, nunca había permitido que nadie, excepto su hermano, se acercase a su corazón de alguna manera, haber permitido a la tricolor acercarse a él de ese modo y llegar hasta aquel nivel de unión es algo que nunca había pensado que sucedería. Pero se alegraba de que hubiese sido así.


Bajaron juntos a desayunar, una vez se hubieron vestido y peinado, encontrando a todo el grupo de amigos reunido alrededor de la isla de cocina. Joey y Tristan peleaban por ver quien cogía la primera tortita mientras Yugi y Tea les regañaban, Mokuba reía casi ahogándose de la risa y Duke miraba la escena avergonzado.

Regreso a una Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora