Regreso a una Nueva vida

Tarde de descanso

Atem regresó a casa y al entrar en esta se encontró con Yugi desayunando en la cocina.

-Buenos días Atem -sonrió - ¿desayunas?-esta negó con la cabeza

-Ya he desayunado-respondió quitándose la chaqueta-con Kaiba y Mokuba-continuó a lo que Yugi dejó de desayunar extrañado-no podía dormir y acabé yendo de madrugada con Mokuba a probar hologramas al trabajo. Kaiba-se pausó un momento tratando de serenarse al decir su nombre, pues el corazón le latía fuertemente-Kaiba llegó hace un rato así que me iba a ir ya, pero Mokuba dijo de desayunar y ya...-se encogió de hombros Atem-en fin ¿Qué te apetece hacer esta mañana?-preguntó Atem al menor sentándose a la mesa frente a él.

-No se-dijo retomando el desayuno-no es que me apetezca mucho pero podríamos organizar la casa un poco y ponerla a nuestro gusto. No he cambiado nada y ahora que estás aquí y en tu cuerpo propio, había pensado que tal vez querrías poner la casa también un poco más a tu gusto, después de todo esta también es tu casa-sonrió el menor

-me parece una idea estupenda-respondió la sonrisa entonces Atem.

La mañana transcurrió mientras ambos hermanos reorganizaban la casa, recolocaban cosas, sacaban otras nuevas, guardaban o se deshacían de cosas que no les gustaba y, a veces, aparecía alguna canción en la radio que los hacía cantar y bailar un rato entre medias de los cambios. Fue de hecho una mañana agradable y divertida a pesar de las tareas.

Cuando ya se iba acercando la hora de comer tocaron al timbre de la puerta, era Joey.

-Chicos ¿os hace ir a comer?-preguntó entrando por el pasillo y mirando entonces como habían cambiado cosas en la casa-¿Habéis puesto mas cosas que antes o es cosa mía?

-Yugi quiso cambiar un poco la casa así que si, hay algunos cambios-sonrió Atem-Yo creo que prefiero quedarme en casa descansando un poco, asido una semana de trabajo muy larga. Pero ¿Por qué no salís tu y Yugi?-preguntó Atem sonriendo a su rubio amigo y provocando el sonrojo de Yugi ¿Joey y él solos?

-Podría estar bien-contesto Joey con una sonrisa-hace mucho que no salimos a pasar el rato

-Es más-continuó Atem-este fin de semana creo que hay una película en el cine que quería ver Yugi ¿porqué no vais? Invito yo-sonrió, a lo que el rubio respondió entusiasmado

-Podríamos compartir unas palomitas Yugi-dijo el rubio mirando a su pequeño amigo, el cual sonrió ante la idea algo sonrojado. "Contrólate Yugi" pensó para si.

-Decidido entonces-sentenció Atem con una gran sonrisa mientras se giraba dándole la espalda al rubio y mirando a su hermano y guiñándole el ojo. Yugi quería darle las gracias y matarla a partes iguales en ese momento, cosa que Atem sabía por la mirada de su hermano lo que le provocó una sonrisa divertida.

Joey miró entonces en su teléfono el horario del cine mientras Yugi se cambiaba de ropa, tendrían aun bastante rato, por lo que decidieron ir al centro comercial a comer, dar una vuelta y después al cine, por lo que volverían sobre la hora de cenar.

-Os esperare para la cena-se despidió Atem con una sonrisa desde la puerta-pasadlo bien!!! cuídame a Yugi, Joey-exclamó provocando que Yugi le mirase totalmente rojo mientras esta cerraba la puerta(venganza del día anterior) pensó riendo-Bueno-suspiró Atem-ya se han ido. Ahora tengo la tarde y la casa para mí-dijo yendo a su habitación y cambiándose de ropa.

Se dio una ducha y se puso ropa más cómoda, se colocó un vestido blanco similar al que vestía en Egipto pero con un cinturón negro y bajó a la sala de estar, momento en el que su teléfono móvil sonó.