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Para Wei Wuxian, el apocalipsis comienza en una gasolinera, con un bebé llorando y su madre moribunda, y una horda de muertos vivientes afuera. Todo l...
Pesadas nubes bajas colgaban sobre Qishan, arrojando una lluvia torrencial que hizo que la temperatura fuera particularmente amarga para mediados de octubre, especialmente ahora que el sol se estaba poniendo, pero no era el frío lo que hizo temblar a Wen Qing mientras regresaba a casa. No, el temblor era causado puramente por la tensión que se había apoderado de ella todo el día, haciendo que su piel se sintiera demasiado tensa para su cuerpo. Probablemente fue su imaginación, pero se sentía como si los guardias en sus hombros estuvieran observando más de cerca que de costumbre.
Era un desarrollo más reciente, los guardias armados que la acompañaban cada vez que salía de la casa permanecían apostados frente a su puerta mientras ella estaba dentro. Comenzó inmediatamente después de que Jin Guangshan hiciera el anuncio de la culpabilidad de Wei Wuxian, el día en que Wen Ruohan dejó de fingir que era libre de ir y venir cuando quisiera.
Todos los días, los guardias eran diferentes, pero siempre estaban muy atentos, y claramente les habían dado órdenes de no hablar con ella, observándola en silencio cada paso cuando estaba afuera, solo hablando si parecía que se dirigía en una dirección diferente de lo que esperaban. Hasta ahora, todos los guardias habían sido fríos y profesionales, e imposibles de quitarse de encima.
Sin embargo, a pesar de lo cerca que la observaban en las calles, los guardias a menudo estaban menos atentos cuando pensaban que estaba contenida. Parecían aburridos por la investigación en el laboratorio y disgustados por el trabajo médico en el hospital, por lo que no tendían a mirar demasiado de cerca.
Y así, mientras Wen Qing estaba en el laboratorio esa mañana, pudo deslizar varias muestras del prototipo de cura y cinco viales llenos del sedante en sus bolsillos sin que nadie se diera cuenta. Eventualmente los extrañaría, pero los placebos que había dejado en su lugar eran lo suficientemente similares en color y viscosidad como para que nadie supiera que eran falsos hasta que se usaran. Había ido sin problemas, pero desde que la adrenalina había estado zumbando por sus venas, el miedo de ser atrapada latía a través de ella con cada latido rápido y superficial de su corazón.
El miedo solo había aumentado cuando llegó al hospital y se reunió con su prima Yingyue para almorzar en la cafetería del personal. Como enfermera, Yingyue era el único miembro de su familia extendida que Wen Qing podía ver a diario, pero los guardias a menudo estaban cerca y habían demasiados oídos para suponer que sus palabras no serían escuchadas.
Sin embargo, el código se había establecido hacía semanas, y con un estornudo ahogado y un movimiento de cabeza, Wen Qing había dado la señal de que debían moverse esta noche. La respuesta de Yingyue fue un simple "Deberías dormir más, Tangmei. Te vas a enfermar", sabía que su prima lo entendía, y también sabía que no había razón para que sus palabras despertaran sospechas, pero aun así...
