Historia Del Hijo Del Dragón Negro

Capitulo 66

Ultear empujó las puertas del gremio para abrirlas, Arthur y Annie la seguían. Fairy Tail regresó a su antigua sala del gremio hace poco más de dos semanas. El edificio de piedra que fácilmente podría describirse como un castillo nunca le sentó bien. Le recordaba demasiado a su tiempo en Grimoire Heart y al maestro Hades.

Lisanna hizo un gesto poco entusiasta en su dirección cuando los vio desde el bar y Ultear frunció el ceño. Esperaba encontrar a Mira detrás de la barra.

"¿Mira está en la biblioteca otra vez?" Ultear preguntó cuando llegó a la barra, colocando la mendicidad con la parte del dinero del gremio de la misión que los tres completaron en el mostrador.

Lisanna asintió solemnemente. "Ella no ha salido desde que te fuiste"

Arthur miró la copa que Lisanna le presentó. Estuvieron en una misión durante casi dos semanas y han pasado tres desde el funeral. Su madre de pelo blanco prácticamente se mudó a la biblioteca desde que Natsu murió. Ella se negaba a hablar de lo que buscaba pero empezaba a preocuparle cada vez más.

Le robó una mirada a Annie, su hermana ya había entablado una conversación tranquila con Wendy, por unilateral que fuera. Annie apenas hablaba desde el funeral y Arthur sabía que ella veía algo, pero cada vez que intentaba hablar con ella sobre eso, Annie se callaba o cambiaba de tema. Wendy era otro misterio para él. Esa noche, Natsu... pasó, la chica siguió disculpándose con su cadáver, pero luego no sintió la necesidad de dar más detalles. Todos estaban actuando raro y Arthur tenía problemas para dormir por todo eso. Sin embargo, no lo negó, también estaba actuando de manera diferente.

La ausencia de Mira no estaba ayudando a nadie, pero nadie tuvo el valor de alejar a la mujer de lo que fuera que estaba haciendo, ya que parecía ser lo único que la mantenía en tierra.

Arthur giró la silla que ocupaba y se levantó. "¿A dónde vas?"

Ultear lo miró fijamente y Arthur trató de forzar una sonrisa en su rostro, pero solo terminó pareciendo una mueca. La maga del tiempo no estaba dispuesta a perderlos de vista. No desde-

"Voy a ver a mamá en la biblioteca, a ver si quiere compañía... o ayuda"

Ultear pareció considerarlo por un momento más de lo necesario, pero al final asintió. Arthur asintió con la cabeza también pero sin una razón en particular. El adolescente se giró después de eso y se dirigió directamente a la biblioteca evitando cualquier mirada de lástima y miradas indiscretas.

La puerta estaba entreabierta pero apenas, casi completamente cerrada cuando los alcanzó. Arthur observó la sombra que se movía en el interior sin ser realmente capaz de decidirse a entrar. No tuvo problemas para recordar a Natsu sentado allí cuando el dragón de cabello rosado necesitaba paz y tranquilidad, leyendo un libro u otro o simplemente sentado allí meditando si dejar el gremio no era una opción.

Dioses, cómo lo extrañaba. Arthur se frotó la mejilla con furia cuando sintió que una lágrima se deslizaba hacia abajo. Se aclaró la garganta y empujó suavemente las puertas para abrirlas, golpeando el marco para alertar a Mira de su llegada.

La cabeza de Mirajane se levantó de golpe ante el ruido repentino de donde estaba sentada en medio de una de las pilas de libros que cubrían el suelo. Arthur frunció el ceño cuando la vio, pero no comentó sobre la evidente falta de sueño y comida que la mujer había tenido en las últimas dos semanas.

"Uh... Hola, Arthur" su voz era ronca e inquieta mientras se levantaba. "No sabía que ya habías vuelto"

Arthur levantó una ceja ante eso "¿Ya? Nos fuimos por dos semanas"

Mira parpadeó "¿Dos semanas?" Se volvió para mirar alrededor de la habitación murmurando algo para sí misma. Arthur estaba seriamente preocupado.

"¿Qué estás haciendo, de todos modos?"