Historia Del Hijo Del Dragón Negro

Capítulo 55

Carla siempre pensó que la conexión de Wendy con cierto Príncipe Dragón solo terminaría en problemas. Era despiadado, insensible y, sobre todo, un completo idiota. Por supuesto, ella no le diría eso a Wendy y definitivamente no a Natsu.

Desde que regresó de Tenrou, pudo notar que la conexión cercana anterior de Wendy con Natsu estaba ausente. Por otra parte, realmente no podía culparlo ya que se habían ido por siete años y sin mencionar que obviamente había algunas cosas de las que no estaban al tanto.

Sea como fuere, no le dio a Natsu el derecho de dar por sentada a Wendy cuando trató de mostrar cierta preocupación de su parte. Sí, Carla sin duda podría decir que ese dragón pelirrosa se merecía esa bofetada cuando estaban en la enfermería.

Ahora se sentó al lado de Happy y Panther Lily viendo a Wendy bajar lentamente a la arena desde la caja del equipo A de Fairy Tail justo después de la masacre que hizo Natsu. La chica Chelia de Lamia Scale parecía un poco más confiada cuando saltó, pero Carla tenía pocas dudas de que Wendy ganaría. A pesar de lo molesto que era en ese momento, Natsu la entrenó y le enseñó desde que era una niña.

"¡Tienes a esta Wendy!" gritó Happy sorprendiendo un poco a Carla por el volumen compartido que había tomado su voz. Sonrió con cariño cuando Wendy se sonrojó un poco por el aliento que sus compañeros de gremio expresaron en una forma típica de Fairy Tail. Tan fuerte que es lo único que podías escuchar.

Cuando Carla escuchó un rugido, estaba muy familiarizada con su pequeño corazón, casi se detuvo cuando sus ojos se vidriaron.

El cielo se volvió negro en un instante y la hermosa arena fue reemplazada por las ruinas de lo que alguna vez fue un gran estadio. Las imágenes en blanco y negro que se reproducían como una especie de película de terror antigua era todo lo que el pequeño gato blanco necesitaba para darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Era otra visión. Y este estaba prediciendo algo horrible.

Las llamas lamían el suelo a su alrededor y se deformaban alrededor de todo lo que ardería. En medio de todo esto yacía el dragón herido.

El rugido rasgó los cielos nuevamente y Carla miró hacia arriba solo para ver a Acnologia volando sobre su cabeza hacia un dragón que estaba sangrando en el suelo. Acnologia, él mismo golpeado y ensangrentado, aterrizó justo encima del dragón moribundo y le clavó los dientes en la carne del cuello. Las escamas que lo protegían estallaron mientras se resquebrajaban y el dragón dejó escapar un último grito de dolor. Acnologia levantó la cabeza, y aun con la falta de color era obvio que era sangre lo que goteaba de su mandíbula. El Rey Dragón miró a su alrededor a los tres cadáveres de dragones que yacían a su alrededor.

El humo se elevaba hacia los cielos cuando Acnologia dejó escapar un terrible aullido que puso la piel de gallina a Carla.

El silencio que siguió fue casi ensordecedor pero no duró mucho.

Dos rugidos sedientos de sangre diferentes vinieron desde arriba y Acnologia tuvo el tiempo suficiente para mirar hacia arriba cuando dos enormes dragones aterrizaron sobre él. Uno hizo descender sus garras sobre el ala de Acnologia y la desgarró casi separando la extremidad del cuerpo. Acnologia aulló y se alejó del dragón que acababa de matar, pero solo cayó al suelo cuando el segundo dragón atravesó el pecho de Acnologia con su cola de lanza de metal. La sangre brotó de la mandíbula de Acnologia cuando cayó al suelo, el polvo se levantó a su alrededor.

Los ojos de Acnologia brillaron en rojo por última vez cuando su enorme cabeza se giró para mirar directamente a Carla. Los dragones desaparecieron en luz dorada dejando el silencio y el campo de batalla vacío. Acnologia mintió solo en el medio.

En ese momento Carla supo que Acnologia ya no existía.

"¡Carla!" Los ojos de Carla se enfocaron en el rostro azul de Happy mientras saltaba hacia atrás sorprendida.