El área, un lugar donde viven chicos con amnesia que no recuerdan nada a excepción de sus nombres, están rodeados por un laberinto donde habitan horribles criaturas , a pesar de eso viven su día a día normal y sobreviven a pesar de las circunstancia...
Ultimo día del mes, la mañana era calurosa para ti, te movías a los extremos de la cama, derecha, izquierda, derecha, izquierda, hasta que cuando decidiste abrir los ojos, notaste que estabas en la mitad de la cama. Te estiras y quejas internamente del calor que interrumpió tu cómoda estadía en la cama.
Te incorporas y te sientas en la cama con los pies en el piso, sientes la grama en tus dedos, que al primer contacto como mecanismo de defensa los alzaste por un segundo antes de colocarlos; la noche anterior habías concluido que ya era bueno usar las cosas del bolso, el cuál habías estado evitando, hasta hoy.
~ ¿Por qué siempre que despierto, tengo tan mal sabor de boca, digo... es tolerable, pero por que no puedo amanecer sin mal aliento como en las pelis~ Piensas
~Silencio, monotonía, conciencia~
~Estos días han sido monótonos, tan...tantos silencios en los recesos..., pero mis bromas, Ja, eso le da sabor a los momentos........, ya como... usare ropa nueva del bolso, podría colocar musica, si... , ¡Sí!, eso, ojala allá buena musica~
Te levantas, te frotas los ojos y te estiras alzando los brazos y como siempre, luego que haces eso, como si el pecho se te hundirá, sin dolor, pero con una opaca incomodidad lisa, gestionas un gesto de desagrado en tu cara por tal sentir.
Te agachas debajo de la cama y sacas el bolso, ves distintos conjuntos, hubo uno que te llamo la atención, pero cierta incertidumbre vino a ti, como si no fuese algo que te gustara, pero una pequeña sensación de curiosidad te invadió y la agarraste, buscaste tu ropa interior, cepillo de dientes, crema..., lo esencial para cambiarte allá, lo metiste en la bolsa que tenías anteriormente y te dirigiste a los baños.
Al salir por la puerta, una brisa helada impacto tu piel, provocando que un escalofrió recorriera todo tu cuerpo, te gusto, ya no sentías el incómodo calor, notaste que el cielo aún era de un tono azulado fuerte, pero a juzgar por la decadencia de este a un tono más claro con anaranjado en los bordes de los muros, sabías que dentro de poco saldría el sol iluminado el área.
Fuiste al baño, te duchaste, cepillaste los dientes, a la hora de cambiarte, dudaste de nuevo, pero te lo pusiste por que no tenías de otra, era eso o salir en ropa interior. Te lo colocaste y te gusto, mucho, lo que llevabas puesto. Olvidaste por completo las quejas anteriores, que no tenían sentido en el momento de ahora. Pensaste en como peinarte y como te daba algo de flojera, solo te hiciste un moño alto.
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