Prologo

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Un año fue el que paso desde que, aquel niño, quien empezó siendo un inútil, le demostró al bajo mundo de lo que era capaz, derrotando a Bermuda, quien fue el guardián de las leyes que rigen la mafia, rompiendo la maldición que acechaba a los arcobaleno durante siglos, y, descubriendo así, todos los misterios que guardaban el poder de la mafia, o al menos ese era el panorama visto desde la ignorancia de alguien el cual, acababa de dar apenas unos pasos hacia su poco visible destino.

Sawada Tsunayoshi con ahora 15 años de edad disfruto su último año de secundaria viviendo una vida normal, para lo que son los estándares de el futuro jefe de la familia más poderosa del mundo. Durante todo el año el chico acudio a la escuela en compañía de sus amigos, mientras seguía en el entrenamiento infernal que su tutor con esmero y dedicación le otorgaba. Sin duda durante ese año, aquel chico que fue conocido como "Dame-Tsuna" disfruto con gusto, los frutos de todo el esfuerzo dado en aquellas batallas de muerte por el dominio y la protección de su familia, pero por la naturaleza cambiante del mundo, no se podía mantener así.

Aquel chico castaño, de ojos grandes y de mirada afable, mejor conocido como Sawada Tsunayoshi se encontraba en la escuela, pues la ceremonia de graduación ya había terminado, así que Tsuna caminaba hacia sus mejores amigos del instituto, quedaron en encontrarse detrás del edificio principal de la escuela, mientras caminaba vio un árbol de cerezo que apenas había sido plantado quien sabe cuando, el árbol era pequeño, pero sus flores sin duda eran hermosas, al lado del pequeño árbol vio a sus tres mejores amigos Gokudera, Yamamoto y Enma ;

-!DECIMO! felicidades por su graduación- Grito alegremente Gokudera Hayato, un chico de cabello plateado y muchos accesorios en su ropa, que, con solo verle era más que claro que se trataba de un rebelde.

-Felicidades también Gokudera-kun, ustedes también Yamamoto-kun, Emma-kun -Dijo el joven castaño hablando con los tres chicos que estaban frente a el.

-Jajaja la verdad aún no me creo que logramos pasar los exámenes finales, Tsuna-kun- Dijo con una sonrisa amable Yamamoto Takeshi, un chico alto de cabello negro, quien en su cara lo encontrabas la mayoría de las ocasiones sonriendo.

-Yo no creí lograrlo, pese a que soy pésimo en todo lo que hago logré pasar, de verdad estoy muy feliz que todos nos graduaramos- dijo Emma Kozato, el chico de cabello y ojos rojos, de cuerpo delgado con múltiples rasguños y raspaduras en todo su cuerpo además de la cara ocasionadas en múltiples accidentes debido a su torpeza.

-¡Callense ambos!- prosiguió Gokudera enfadado señalando a los chicos que estaban a su lado- ustedes son el Guardián y el aliado principal del Décimo respectivamente, ni siquiera deberían estar preocupados por haber pasado, tomen de inspiración al Décimo o a mi quien soy su mano derecha y me gradué con honores.-

-Pero que dices Gokudera-kun -dijo sonriendo Yamamoto- si Tsuna también estuvo cerca de reprobar jaja-

Al escuchar eso el décimo obtuvo en su cara una reacción de incomodidad al recordar que su promedio fue el peor de su generación, pero aún dejando eso de lado, graduarse es graduarse, es el pensamiento que pasaba por su mente para reconfortar su alma.

-Si piensas que graduarse es graduarse no importando tu desempeño escolar solo significa que he sido muy benevolente contigo, te faltan un par de lecciones más- dijo un bebé vestido de un traje elegante mientras pateaba a Tsuna por la espalda y lo hacía caer de frente al suelo.

-Reborn!!- señaló Tsuna con una expresión adolorida por la patada, aún después de miles de veces que la misma acción se repetia una y otra vez, el chico siempre era sorprendido de la misma forma.

-Gyaousu- Resonó el saludo característico de Reborn y prosiguió- Te ves muy relajado "Dame-Tsuna", pero no es momento para eso, este último año te deje en paz para que disfrutaras lo que te quedaba de una juventud normal-

Ascenso De La Faccion De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora