Sawada Tsunayoshi se encontraba ya en la puerta de su hogar desnudo y solo en boxer, pues su ropa se había desintegrado, había regresado ya a su estado normal, al ver el lugar donde la lanza le había atravesado está se había cerrado ya por completo.
"¿La llama de última voluntad es capaz de hacer eso?" Pensó
Tenía demasiada información que procesar, puesto que la chica de cabello negro que conoció ayer le salieron alas negras de la espalda y por poco lo mata con una especie de lanza hecha de luz y la única razón que le dió fue que estaba buscando algo llamado Sacred Gear, pero no tenia idea alguna a lo que se refería aquella chica, si es que aún se le puede llamar así
Además su compañera del cabello rojo carmesí de quién había tenido sospechas desde el momento que la vio salió mágicamente del papel que aquella peliblanca le había dado, y no solo salió mágicamente de ese papel, si no que aquella chica actuando tan normal en esa situación, intento acercarle lo que parecían ser ¿piezas de ajedrez? Estaba confundido nada tenía sentido.
Se habían corroborado las sospechas que tenía hacia la pelirroja, pero eso le generaban muchas dudas más, y más importante aún, había dejado su mochila en aquel lugar, pero sin duda se negaba a regresar otra vez a aquel parque, por lo menos en esa noche
-Tsuna, ya llegaste- sonó la voz detrás de la puerta de su hogar.
Se trataba de la madre del Décimo Vongola quien salió sonriendo de la puerta
-¿Eh? ¿Porque estás solo en ropa interior? ¿Acaso tenías mucho calor?- pregunto su madre
Una hora más tarde, el Décimo Vongola estába ya en su habitación, había terminado de cenar y decidió no contarle nada de lo que pasó a su madre, pues ella jamás se enteró sobre el mundo que llevaban tanto su hijo como su esposo, pero estaba feliz de haber podido volver a casa con ella.
El joven vongola se sentía cansado, pues el sintió que fue un día agotador, aún estaba temblando del miedo al pensar en las dos chicas del día de hoy, pero el cansancio que sentía le ganó por mucho a su temor, por lo que solo necesito acostarse en su cama para entrar en un sueño profundo
-Vaya, así que al fin mi voz puede alcanzarte, Tsunayoshi Sawada- dijo una voz dirigiendose al Décimo
"¿Que? ¿En dónde estoy? No recuerdo haber despertado" pensó
-Aun sigues dormido, se puede decir que este es tu subconsciente- le dijo la voz
Intento gritar al volver a escuchar esa voz desconocida, pero no podía producir sonido alguno con su voz, por lo que intento utilizar sus pensamientos
"Si esto es mi subconsciente ¿Quien eres y porque estás aquí?" Penso el Décimo
-He estado dentro de ti desde que naciste, solo que no tenías el poder para conocerme hasta al menos hace poco más de un año y medio, pero por alguna razón no importa cuánto lo intentará, mi voz no llegaba a ti, algo me dice que tu amigo el arcobaleno tuvo algo que ver en esto, pero el día de hoy algo se rompió en ti, y por fin pude contactarme contigo- dijo aquella voz algo molesta
"¿Cómo sabes de Reborn?" Pregunto Tsuna
-Vongola, yo estoy dentro de ti, se todo lo que sabes y vi todo lo que viviste, se puede decir que nadie en este mundo te conoce mejor que yo, juju- dijo aquella voz
"...Pero, sigo sin entender que haces dentro de mi" contesto Tsuna
-Lo siento joven Vongola, se acabo el tiempo, tendremos que esperar para terminar esta plática- dijo aquella voz
"¿Que? No, espera por favor, tengo muchas preguntas" pensó el Décimo Vongola
-No hay nada que se pueda hacer, después de todo, ni siquiera has materializado tu Sacred Gear, por lo que es imposible mantener esta conversación mientras estás despierto, aprende a utilizar mi poder antes de que regresen otra vez por ti, y solo así volveremos a hablar, o al menos podrías empezar a pensar en la forma de librarte de esas cadenas que atan tu poder, de otra forma moriras- dijo aquella voz mientras poco a poco se escuchaba más lejos
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Ascenso De La Faccion De La Mafia
FanfictionSawada Tsunayoshi al graduarse de la secundaria tiene que tomar la decisión de su vida y acepta al fin ser el Décimo Vongola, sin embargo Reborn le prohíbe tomar el título hasta que logré pasar la prueba final. Por lo que al aceptar la prueba, ahor...