Capítulo 10

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-Llegó la Min más guapa- me adentré al gimnasio donde estaba el grupo de soldados que dirigía mi hermano, ambos estábamos al mando de estos desde que llegué hace un mes, y siempre decía eso al entrar a un cuarto, mi hermano se ponía rojo de la ira.

¿Pero de quien es la culpa por traerme aquí?

Suya

-Debí dejar que te enviaran a la frontera.

-¿Y cargar tu solo con el peso de ser un Min?- negué -Eso es imposible.

-¿Hoy porque llegaste tarde?- reí

-Salí de fiesta ayer, creo que me acosté con un cabo- golpeó mi cabeza mientras me regalaba una fiera mirada.

-¿Crees?- dijo aún más molesto.

-Nimiedades- le resté importancia.

-Hoy llegará el nuevo médico, me corresponde a mí darle el recorrido pero no se me antoja, así que lo harás tú- bufe, para eso me trajo, para ser su segundona.

-¿Que gano?- sacaría ventaja de esto, siempre lo hago.

-Qué no te mate por acostarte con un subordinado- idiota

-Lo dice quien hizo lo mismo hace dos noches, se todas tus andadas Min, soy tu sombra ¿recuerdas?- lo vi reír con sorna.

-¿Que cosa quieres?- ahí está mi gatito obediente.

-Dejémoslo en cheque en blanco por ahora- asintió.

-Largo, pon esos vagos a trabajar- dijo refiriéndose a los Cabos que se encontraban en la cancha conversando.

-Si son vagos es porque su capitán es aún peor. Tienes 3 años en el mismo rango por vago y volátil

-¡¿Quien viene a hablar?!- se quejó.

Comenzamos con las rutinas del día, hoy correspondía el tiro al blanco y como yo era mejor en eso que mi hermano siempre me dejaba a cargo mientras él echaba una siesta, ya en los combates cuerpo a cuerpo se encargaba el. Y trataba de lucirse como el pretencioso que es.

Nunca quiso decirme a donde o porque se iría si aquí básicamente su palabra es ley, también dejé de insistir la primera semana.

...

-Dame papas- dije mas no esperé a que él lo hiciera, las tomé yo misma de su plato.

-Riri, te he dicho que dejes de tratarme de tú en el pelotón, también las confianzas.- decía cansado.

-¡Lo dice el que me llama Riri en todos lados!, no jodas.- me miró con clara advertencia-No joda capitán Min- dije para luego esquivar el golpe que me lanzó. -Quiero otra cobija, hará frío en una semana- dije luego acabar con mi plato y comenzando a picar lo que quedaba en el suyo.

-Mamá me envió algunas extras, ¿Aún sigues sin decirle dónde estás?- sabe la respuesta y aún así pregunta.

-Si aún te pide ubicarme es porque no lo he hecho, ¿No crees?- dije lo obvio

-Eres una malagradecida- y bla bla bla

-Y tu un niño de mami, mandilón.

-Capitan Min, el doctor ya llegó. Lo espera en su oficina- reí, ahora si o si debía atenderlo.

Este asintió y se puso de pie dejando su bandeja como siempre. -Nada de risitas, te cambias que hueles horrible y vienes para que le des el recorrido- maldito.

Luego de unos minutos en los que a propósito me tardé, fui a mi cuarto y tomé mis cosas para darme un largo y merecido baño.

De más está decir que a propósito me tardé aún más. Me acomodé nuevamente el cabello y me dirigí a la oficina de mi hermano a paso lento, aveces me daba pena por los dolores de cabeza que le ocasiono pero luego recuerdo que estoy aquí por su culpa, y todo los castigos que me dieron por andar de soplón así que se me pasa rápidamente.

-Señora Kang- saludé a la secretaria del mayor, esta se encontraba en el pasillo que daba a las dos oficinas.

-Señorita Min, su hermano dijo que pasara  apenas llegara- dijo con una cálida sonrisa.

-Mi hermano es un pesado. ¿Como le fue en la cita de anoche?- quise saber, este pelotón es aburrido, a no ser que salgas a los bares cercanos no tienes mucho con lo que puedas entretenerte, así que la vida privada de una señora de 50 años es de mí total interés justo ahora.

-Bien, comimos mucho, pero luego preguntó sobre el trabajo y pensión que había dejado mi difunto marido- negó.

Sabía que ese era un tema sensible para ella y que el hecho de que alguien tratara de saber sobre la pensión de su difunto cónyuge en la primera cita solo deja en evidencia que le importaba más el dinero que la compañía de la persona. -Olvide al idiota, pronto conocerá a uno bueno. Quizás el nuevo doctor. ¿Ya lo vio?- negó

-Cuando llegué de almorzar el ya estaba ahí metido, tampoco escuché los típicos rumores en los pasillos así que no debe ser atractivo o nadie lo vio.- asentí.

-Entraré, el Min idiota debe estar hecho una furia- esta me regalo un asentimiento entre risas.

Toqué una vez y me adentré a la oficina. Luego reí por la cara de mi hermano, se encontraba de pie frente al otro hombre también de pie dándome este último la espalda.

-Llegó quien le dará el recorrido.

Quien estaba de espaldas giró sobre su eje para verme.

¡Mierda!


Me encanta el drama🙃


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