Capítulo 34

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-Qué linda estás, me dan ganas de..- coloqué mis manos sobre su boca para callarlo.

Luego del almuerzo con sus amigos, y de una muy entretenida charla en la que Jungkook se burló de Jimin por continuar en la milicia por una chica.

Nos despedimos y partimos, apenas llegamos con tiempo de arreglarnos para la cena. Y ahora este parecía querer gritar a los cuatro vientos que me quiere follar en casa de sus padres.

-¿Estas loco?- deslizó una de sus manos hacia mi trasero y lo amasó con morbo. Gruñó.

-No lo hacemos hace días.

-Menos de dos días, lo hicimos antes de salir del pelotón.

-Por eso, inclínate y no hagas ruido.

-Estás loco- me alejé de él, lo sentí tomarme de la cadera e inclinar mi espalda.

-Shh- me calló

Subió su mano con lentitud desde mi pierna hasta levanta mi vestido, amasó la piel desnuda de este y abrí ligeramente las piernas para el. -¿No que no?- lo sentí reír. Plameó mi trasero con fuerza y se alejó -Te espero abajo hermosa.

Idiota, es un maldito idiota.

Ahora estoy deseosa de él.

Si cree que solo él puede jugar esta equivocado.

Me deshice de mis bragas, la idea era hacerle saber que no las tenía y que mejor manera de entregárselas en mano.

Olían a mi excitación.

Las empuñé en mi mano y bajé las escaleras, luego de sus padres halagarme se pusieron de pie para irnos, entonces aproveché que nos quedamos atrás y las coloqué en su mano.

El agarre que tenía en mi cintura se apretó y reí, había ganado.

Nos subimos en la parte trasera del coche, este miraba la ventanilla de su lado, y su amigo ahí abajo estaba despierto, mucho.

Me miró de reojo y reí con malicia, lo vi morderse el labio y negar.

Llegamos a una casa al lado de la playa, era enorme. Seguimos un camino de luces blancas, todo era hermoso y delicado, íntimo.

Cuando nos acercamos al espacio que parecía una terraza, estaba una enorme mesa, encima platos y flores y algunas luces.

Saludamos, estaba el hermano de Jimin ya en el lugar, su novia y sus padres, suspiré al saber que estábamos sólo nosotros.

Mi novio me haló lejos de estos en un momento, me llevó por un pasillo, nos adentró al baño. -¿Necesitas atención?- dije palmeando ligeramente su hombría.

-Ohh si, y tú se la vas a dar. De rodillas.

-¿No me prefieres de espaldas?- dije de manera juguetona.

-Claro, pero como te portaste mal no tendrás premio. - me tomó del pelo y me hizo bajar, deshizo su cinturón y lo ayudé a dejar libre su pene, este saltó contra su estómago, duro y goteante.

Saqué mi lengua y retiré su excitación, luego lo vi sacar algo de sus bolsillos, era mi ropa interior, la olió y gruñó.

Lo abarqué completo y gemí cuando el agarre en mi cabello se hizo más fuerte, contuve mis arcadas al darle más profundidad y conseguí su orgasmo luego de unos minutos.

-Dame eso, pareces pervertido- negó y las regresó a su bolsillo.

-Son mías, me las diste ¿recuerdas?- besó mis labios -Componte un poco- dijo para luego salir.

Me miré al espejo y en efecto estaba algo desaliñada, me acomodé el cabello. Y arreglé mi maquillaje para luego salir por la puerta.

-¿Que se siente que solo te use?- habia una mujer frente a mi, alta, piernas largas, la recordaba, era ella. -Es decir, con solo saber que estoy aquí te trajo al baño por sexo, ¿imaginas si me ve?, quizás hasta te coja con ganas esta vez.- estaba recargada en la pared, tenía una expresión despreocupada pero a mi no me engañaba, los dedos de sus pies estaban tensos y su mandíbula apretada. Notaba su lengua moverse en el interior de su boca como síntoma de ansiedad.

-Ya te ha dicho que no quiere algo contigo y aún así lo llamas, ¿eres acosadora o algo?

-No, soy su prometida- reí con sorna.

-Claro, una prometida que hace 3 años no ve.

-¿Eso te dijo?, ilusa.- sentí mi mandíbula tensa.

¿Y si no era cierto?

-Preciosa ¿porq..- se calló al ver quien estaba frente a mi.

-Hola amor- dijo esta con voz melosa, él no contestó

-Vamos- dijo tendiendo su mano para que la tomara.

-¿Andas con otra y te la coges en el baño de mis padres sin antes romper nuestro compromiso?- dijo mostrando un anillo en su mano.

-Disculpa, creí que quedaba explicito conmigo en el hospital a punto de morir por tu culpa.- dijo con desagrado.

-El anillo aún está en mi dedo- contraatacó burlesca.

-Si ese es el problema.- me acerqué a ella.

-Amor, es civil- dijo mi novio cuando me vio sujetar su mano.

-Descuida- retiré su anillo, era más alta que yo, pero era lógico que yo era más fuerte, lo delgada que era no es sano.

Me acerqué a una ventana que daba a la arena próxima a la playa y traté de lanzar el objeto, luego entendí que no me correspondía y solo fingí hacerlo.

-Deja de humillarte así, busca ayuda- dije para al fin tomar la mano de mi novio y volver a la cena.

Espero que no intente algo más.






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