Capítulo 12

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¿Porque andaba por lo pasillos como si me escondiera?

Fácil

Porque justo eso hacía, esconderme.

Habían pasado 8 días desde que el nuevo doctor llegó y se instaló en el pelotón y no hacía más que evitarlo pues este parecía querer hablar conmigo, cosa que yo no deseaba.

No deseaba pasar vergüenza y eso era justo lo que sentía cuando veía su rostro, seguro se rió mucho de mí en este tiempo, luego de que prácticamente me confesé frente a él.

-Teniente Min- saludó uno de los soldados -El doctor Park la mandó llamar- luego recordé que este era quien le ha estado ayudando. -Pidió verla con urgencia.

Solo dediqué una rápida mirada el hombre frente a mi y continué con mi camino, el no era nadie para mandarme, tampoco tenia más autoridad que yo.

Ya no era un simple cabo, soy teniente al igual que el, lo que no me hace sujeta a sus órdenes.

-Estás más callada que de costumbre, incluso haces lo que te mando- dijo mi hermano a mi lado.

Nos encontrábamos en el patio viendo a los reclutas correr. -Solo es cansancio.

-Mamá vendrá a verme, mañana- dijo con algo de cautela.

-Usaré mi día libre entonces

-Le diré que estás aquí entonces.

-Me iré y no volverás a verme- fijé mi vista en el con más que solo molestia y el silencio más las malas miradas que nos dábamos fueron interrumpidas por alguien a nuestro lado.

-Teniente Min, el Capitán Park la solicita en su consultorio- ¿que?

-No hay ningún Capitán Park aquí- era cierto. Solo estaba mi hermano, este pelotón no es tan grande.

-El doctor- dijo mi hermano a mi lado y llevé mi petrificada mirada a él.

-Disculpe la insistencia pero se veía bastante molesto por haberla solicitado en la mañana y no obtener respuesta.

-Min- llamó mi hermano y realizó un movimiento con la cabeza para hacerme ir.

Era teniente, el era teniente y no quería seguir con su entrenamiento, ¿como mierda se pierde un año y regresa como capitán?, eso no tiene sentido.

También está  el hecho de que se haya valido de su cargo para mandate a llamar cuando odia que se distinga por este.

Aunque supongo que no solo yo cambié en este tiempo.

Seguí a quien había venido por mi y suspiré cuando nos vimos frente a donde se me había llamado, quien me trajo se despidió y marchó dejándome a mí tocar y esperar a que se me dejara entrar.

Cuando escuché el pase a través de la puerta giré el pomo de la puerta encontrando a este tras su escritorio rellenando algunos papeles. -Tomé asiento Min- ni siquiera me miró.

-Así estoy bien ¿para que me mandó a llamar Capitán Park?- lo vi dejar los documentos a un lado.

-Creí que la amistad que nació entre ambos era más madura para que él luego de reencontrarnos fingir no conocernos.

-No fuimos amigos

-Si lo fuimos- dijo con algo de autoridad. -Y entiendo que pueda estar molesta por haberme ido como lo hice, pero tampoco era que tenía mucho que hacer si me negaba a irme.

-No tiene que excusarse

-Pero aún así parece que espera que me disculpe por ir y cumplir con lo que se me ordenó.

-Quien mandó a llamarme fue usted, yo no vine aquí buscando respuestas.

-¿Porque tan abrupto cambio?¿que tanto pudo haber pasado como para mostrarse tan reacia a mi?

-Nada, pero no entiendo que espera de mí

-¿Porque no continuó con la medicina?- por lo que no le importa. -Min- su vista cambio totalmente, hasta hace unos minutos me miraba y hablaba en tono bajo y sumiso, justo ahora parecía alguien completamente distinto.

-Descubrí otros gustos. La medicina suele traicionar.

-¿No le van las traiciones entonces?

Guardé silencio puesto que este al parecer había entendido muy bien que en efecto no era de la medicina a lo que me refería. -¿Puede por favor decirme para lo que me mandó a llamar y así poder irme?- mi tomo fue más insolente de lo que acostumbraba.

-Qué no se le olvide que soy su superior Min

-Me quedó muy claro por la manera en que me mandó a llamar.

-Ya que no vino cuando el doctor la mandó a llamar me pareció lo más lógico que lo hiciera el capitán- suspiró para luego ponerse de pie. -Solo quiero saber porque de tan abrupto cambio. Entiendo que quizás no desee estar conmigo de la manera en que lo habíamos dejado per..- lo corté

-No dejamos nada antes- era cierto, apenas me le confesé, ni siquiera un beso pasó entre ambos.

-Si lo hicimos, le iba pedir salir- lo miré atónita. Luego recordé un nombre y reí con sorna.

-Por lo que veo olvida bastante rápido, no me gustan los juegos, no si no soy yo quien lleva el mando.

-Siempre lo llevó usted Min- negué -Puedo entender que ya no quiera algo conmigo, pero aún así ¿fingir no conocerme?¿evitarme?¿que cosa hice para merecer tal trato?

-No lo se, supongo que odio las mentiras.

-¿En que cosa le mentí?- se había acercado lo suficiente a mi como para tener que mirar hacia arriba para ver su rostro.

-A mi no, pero supongo que a su prometida si. ¿Ya es su esposa o aún no?

-¿Que idiotes está diciendo Min?

-Zera




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