Epilogo

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-¿Por que es buena idea esto?- se quejó mi hermano por cuarta vez.

-Porque lo amo- negó

-Me refiero a que ¿por qué mierda estoy cargando muebles cuando debería estar descansando para mi viaje de mañana?

-¿Por que me amas?- quise bromear y me lanzó una mala mirada, a pesar de quejarse continuó y al final de la noche estuvo todo listo y ordenado.

Jimin había alquilado una casa a 20 minutos del pelotón, era hermosa. Decidió no comprarla ya que según mi hermano le aseguró, no tardaría mucho en este pelotón, estaba emocionada.

Es decir, al pelotón que fue asignado era el puto centro de todo. Cada soldado mataría por estar ahí y yo no soy la excepción.

Luego de cenar mi hermano partió, lloré al despedirlo, partiría a las 4 am y no lo vería por un tiempo.

-¿Te gusta?

-Es silenciosa- admití

Estábamos tumbados sobre el césped mirando las estrellas, este se sentó a mi lado y por la mirada que me dio supe que algo planeaba.

-¿Que vas a hacer?- dije y se encogió de hombros

-Inauguración- dijo y se posó sobre mi.
Se deslizó y posó su cara en mi intimidad
-Me encanta esto- dijo dejando una amplia lamida -¿Porque siempre está húmeda?umm- quiso saber

-Me excitas Park- dije como un susurro

Sus manos se colaron por entre mis pechos y los amasaron con fuerza mientras me comía.

No creí que habría alguien como él, su lengua, boca y pene eran capaces de dar tanto placer que parecía ser 10 hombres en uno, podía hacerme el amor de forma lenta y delicada y también follarme como a puta recién llegada al prostíbulo.

Podía hacerme venir en cada posición que se le venía a la mente y podía hacerme desmayar de tanto coger.

Acabé sobre su boca con tal intensidad que mis piernas aprisionaron su cabeza.

-¿Estas lista para mi ahí atrás?- dijo aún con rastros de mi humedad en su boca, asentí como pude.

Me tomó en brazos y nos adentró a la casa.

Había comprado algunos juguetes para ambos y hoy probaríamos un dildo, la idea era tener doble penetración y estaba excitada con el solo pensarlo.

Apenas nos adentramos al cuarto lo tomé, estaba más que lista, no necesitaba nada más que a él dentro de mi.

-¿Porque no lo hacemos más interesante?- dijo con unas cuerdas en sus manos, mordí mi labio deseosa y asentí.
Nos despojamos de nuestras ropas -En 4- demandó

Lo hice y se situó tras de mi, en esa posición amarró mis muñecas contra mis tobillos haciéndome recargar totalmente mi peso en mis rodillas y parte de mi torso.

Sentí la cama moverse y colocó una venda en mis ojos, estaba literalmente chorreando, deseosa por ser tocada.

Me colocó unas pinzas en cada pezon y gemí alto y claro por lo bien que se sentía.
Luego sentí el cálido tacto del lubricante en mis nalgas.

La vibración comenzó y con ella de mi boca comenzaron los gemidos. Lo rosaba en mi entrada delantera y luego de adentrarlo y dejarlo para mi disfrute, lo sentí rozar su pene en mi entrada trasera.

En algunas ocaciones presionó la punta y volvía a alejarla, lo que me hizo abrirme más para el, desearlo dentro.

Entró en mi de manera lenta e incrementó las descargas del dildo.

Sus gruñidos, mis gemidos, las vibraciones y el deseo de ambos se palpaban dentro de la habitación.

Nunca en mi vida había acabado de forma tan abrupta que me dejara zumbando los oídos, cada parte sensible de mi cuerpo estaba satisfecha pero aún así deseaba continuar lo que restaba de la madrugada.

-¿Que te he dicho de terminar antes?

-Qué es de putas, las putas merecen ser folladas otra vez- dije recuperando mi respiración, este me desataba y liberaba mis pezones endurecidos.

-Eres una golosa

-Y tu una tentación.


Gracias por el apoyo a esta historia, siempre ha sido gratificante para mí esta saga, es muy especial y me siento súper agradecida de que les guste.

Harem del pecado gracias por el apoyo, las quiero un montón, recuerden las demás sagas o historias independientes.

Hay sorpresa 🤭🔥

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