Messages (James Maslow)

Capitulo 8

(Narra Kendall)

Estos primeros días habían sido geniales, conocí a Helena mejor y aunque es cuatro años mayor que yo, tiene una sonrisa que me hipnotiza y un gran corazón. Es un poco tímida pero me encanta que cuando abre la boca me sorprende lo que dice. Puede ser muy juguetona a veces.

Terminamos de cantar y ella tenía cara de sueño. Le pregunté que si quería ir a tomar algo pero me dijo que prefería ir a dormir.

Salimos a la cubierta y la puesta de sol era bella, me hubiera encantado estar con Helena ahora. Logan e Izzy estaban a mi lado, romantiqueando como siempre. Carlos y Alexa también estaban besándose junto a nosotros. Ellos formaban una pareja maravillosa.

James estaba tecleando algo en su celular, al parecer hablar con "ella" le hacía bien. Desde que hablaba con ella reía más y además era más simpático. _____ era una buena chica y a James le agradaba, aunque no tuvieron un principio muy bueno.

- Iré a dar una vuelta por aquí -anuncié y todos me sonrieron y volvieron a sus asuntos, al darle vuelta por la proa, divisé a ______, quien también estaba con su celular. Decidí acercarme a ella.

- Hola -dije a su lado.

- Hola -dijo ella sin mirarme y tecleando un mensaje.

- ¿Por qué últimamente los mensajes son tan importantes? -pregunté. Ella me miró extrañada y luego miró su celular de nuevo.

- No lo sé... pero comienzan a agradarme -ella sonreía de una forma extraña, ni siquiera James le sacaba una sonrisa tan sincera como la que tenía ella ahora.

- ¿Puedo... saber con quién? -luego me giré apenado, eso no se preguntaba.

- Hablo con un amigo, hacía tiempo que no hablaba con alguien así. Ya lo extrañaba -dijo ella mirándome, tenía una mirada dulce y llena de luminosidad.

- Vaya, pues, espero que tu amigo te hable así más seguido, estás más blanda -dije y ella sonrió y miró hacia el mar.

- Yo también quiero seguir hablando con él -dijo ella.

- ¿Cómo se llama tu... amigo? -pregunté y ella se tensó.

- Jack -dijo y luego sonrió- ¿Es una linda puesta de sol no? -me preguntó, era obvio que quería cambiar de tema.

- Sí -dije y luego me recargué en el barandal.

Ella miró su celular y luego se sonrojó, me preguntaba de qué estaría hablando con su amigo. Yo no quería que ilusionara a James y luego lo dejara tirado sin ninguna esperanza.

- Ya te llevas mejor con James, ¿cierto? -dije y ella me miró confundida.

- Admito que es... agradable -dijo y me miró- Oye... ¿te gusta mi hermana? -me preguntó. Al instante abrí los ojos y solté una risita nerviosa.

- Hem... eh... yo... -ella se acercó y se me quedó viendo fijamente a los ojos. Sus ojos azules me hacían sentir extraño. Mis mejillas se sonrojaron y me encogí de hombros.

- Te gusta, lo sabía -dijo y se recargó de nuevo en el barandal.

- Es linda, lo admito. Pero llevo tan solo dos días de verla y no creo, que sea lo mejor.

- Tampoco creo que sea lo mejor -dijo anotando algo en su celular-, además... cuando bajemos de este crucero no creo que los volvamos a ver, ustedes son una banda famosa.

- Eso no es ningún problema, nosotros no somos por eso superiores. Somos gente común.

- ¿Entonces, no son como todos los juniors que hay aquí? -preguntó.

- Claro que no -dije y le sonreí. Ella sonrió y dio un leve bostezo.

- Iré a dormir, le dices a James que pase por mí mañana a las... once de la mañana. Para desayunar juntos -dijo como si no fuera la gran cosa- Tú pasa por mi hermana a las nueve, ella despierta temprano -caminó hacia la puerta y no me dejó decirle nada.

¿Tendría una especie de cita con Helena? Ahora adoraba a _____, porque me ayudaba a conquistar a su hermana. Era linda, sin su faceta de ruda. Caminé hacia el camerino y James ya se encontraba dentro. Estaba quedándose dormido.

- Oye... -dije moviéndole un brazo.

- ¿Qué pasa? -dijo adormilado.

- Tienes una cita mañana con _____, pasas por ella a las once de la mañana -dije y me recosté.

- ¿Qué? -dijo confundido.

- No lo sé, solo me dijo: "dile a James que pase por mí a las once para desayunar juntos".

Él se quedó pensativo y luego comenzó a teclear un mensaje. Supongo que hablaba con aquella chica.

(Narra _____)

Estaba quedándome dormida cuando sentí que mi celular vibraba. Alcancé a escuchar la tonada de Someone Like You y sentí cómo mi corazón se aceleraba. Mis mejillas se ruborizaron al instante.

"Recuerdas el consejo de "hacerme el interesante", creo que ha funcionado. Ella me invitó a salir... aunque no sé, siento que sería extraño proviniendo de ella". -vaya al fin mis consejos le habían servido de algo a alguien. Me encantaba que él fuera feliz, por extraño que parezca cambiaba mi humor si él estaba bien o mal.

"Pues dale la oportunidad, tal vez y ahora sí te quiere conocer. Yo también he intentado lo que me dijiste, pero... no sé si funcione, hoy me ignoró" -envié. Cerré los ojos tenía demasiado sueño. Pero volvió a vibrar.

"¿Alguien ignorándote a ti? ¡Dios, que alguien salve a ese hombre! No sabe de lo que se pierde, pero, tranquila tal vez solo quiso hacerlo para ver si te importaba, ¿se lo demostraste?"

"No... es que no suelo demostrar mucho mis sentimientos. Como te he dicho, me tocan los peores hombres"

"Oye, tranquila ya te llegará uno que en verdad te merezca. No te desesperes, hombres habremos muchos y buenos pocos. Como yo". -reí ante eso. No puedo creer la autoestima que tiene.

"Bueno pues espero encontrarme uno como tú. Que sea tan dulce y no tenga miedo a regañarme" -estar hablando con él sobre esto me hacía sentir extraña. No me quería enamorar de un chico que nunca había visto.

"Nunca te he regañado. Aunque, eso que me dijiste me agradó... alguien como yo no creo que encuentres, pero... puede que algún día -sentí cómo me sonrojaba- te pueda conocer yo" -cuando leí eso, sentí cómo una sonrisa estúpida se formaba en mí. Ahora tenía la tentación de decirle que lo quería conocer. Pero no lo haría.

"Tal vez algún día. Suerte con tu cita, tengo que dormir ya. Gracias por hablar conmigo, de verdad que me hace bien" -le envié. Me acurruqué en mi cama y puse mi almohada frente a mí. La quería abrazar.

"Descansa, a mí también me hace bien hablar contigo. Eres una linda chica y de verdad me gustaría conocerte alguna vez. Que tengas dulces sueños".

Luego de leerlo y suspirar unos minutos, observé hacia la ventana y me quedé dormida.